Si hay causa perdida

JEAN PAUL LEITON LEÓN

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De las luchas estudiantiles otrora tan lejano son los buenos resultados que en algún momento se lograron, sin embargo, frente a estos logros, el cinismo que tuvieron, tienen y tal vez tendrán los dirigentes universitarios continuará transigente frente a las actuaciones de las esferas del poder central de los entes descentralizados, esos que posan tan majestuosamente de “alma mater” pero que su administración carcome desde su interior como carroña todo su presupuesto, la podredumbre de esa fracción del Erario tan anhelado y alcanzado después de tanto sudor, lucha y resistencia.

Los estudiantes no son ingenuos, por eso no deja de sorprender el nivel de apatía frente a lo que sucede al interior de las amadas instituciones. ¿Qué no es obvio que la mayoría de este presupuesto se utiliza para pagar favores políticos a quienes los ayudaron a ser elegidos? No es momento de culpar a nadie, pero mientras los movimientos estudiantiles con su ceguera no hacen más que validar la corrupción de aquellos dirigentes al hacer caso omiso a las verdaderas problemáticas que tiene el segundo poder económico de este departamento, la calidad y la gratuidad que se exige seguirán aplazándose indefinidamente y se continuará desangrando a la universidad publica mientras sus programas mueren lentamente por deshidratación.

Luchar por una causa común es loable, pero no se puede aguantar hambre y frío mientras que aquellos que administran el presupuesto, que se sabe es poco, se reparte como si hiciera parte del mercado familiar, o que lo validen en contratos con la compra de regalitos navideños personales y para amistades privilegiadas.

No se puede pretender arreglar el andén mientras la casa se cae por dentro, estar en pie de lucha no significa lucha de forma pública por simple vanidad, estar en pie de lucha también es estudiar las problemáticas internas, es saber que del poco presupuesto que tiene la universidad púbica aproximadamente el 60% se invierte en burocracia, o viajes y capacitaciones que poco o nada aportar al estudiantado, se jactan de la importancia de la academia y de su gratuidad pero poco de todo lo que se aprende se reinvierte a la sociedad, tan importante que consideran la educación ¿Qué tanto de ello comparten? ¿Qué tanto aportan a la alfabetización? En este orden de ideas, podrán seguir el paro, podrán montar campamento en el parque o en las facultades, podrán bloquear las calles e incomodar a uno que otro, encender antorchas y marchar; pero lo realmente importante pasara desapercibido.

Es verdad que las problemáticas nacionales son importantes, pero no hay que olvidar que en casa se tiene un padre alcohólico, adicto y maltratador, por esto no hay que olvidar que la casa se barre de dentro hacia fuera, sacar la basura para hacer una buena inversión.