La sangrienta batalla entre algunos estudiantes y la fuerza pública de ayer en Popayán


La sangrienta batalla entre algunos estudiantes y la fuerza pública de ayer en Popayán.

La movilización pacífica que adelantaron este jueves los estudiantes de la Universidad del Cauca por las principales calles de Popayán, en apoyo al paro nacional por la educación, terminó en violentos enfrentamientos, los cuales se desarrollaron frente a las sedes de las facultades de Educación e Ingenierías de dicha institución universitaria.

Las versiones de testigos establecen que todo empezó cuando la marcha arribó a las calles del barrio Bolívar, donde luego se escucharon fuertes detonaciones, generando la intervención de los integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, de la Policía. En cuestión de segundos, los estudiantes corrieron luego por el barrio Antiguo Liceo para ya después ingresar a estas dos sedes universitarias y así resguardarse de los gases lacrimógenos que invadían, poco a poco, el ambiente.

Después aparecieron algunos jóvenes encapuchados, iniciándose la violenta batalla callejera, la cual se extendió durante toda la tarde y parte de la noche.

Luego, y tras ubicarse sobre la calzada de la carrera segunda, los muchachos con los rostros tapados detuvieron la marcha de una buseta del transporte público de pasajeros, afiliada a la empresa Transpubenza, para obligar a su conductor a ubicarla en mitad de este corredor vial y después fue bajado. Paso seguido, pintaron grafitis sobre la carrocería de este automotor, el cual permaneció así por varios minutos.

En medio de esta situación, los estudiantes comentaron ante los periodistas que todo fue “causado por una provocación de sujetos que se infiltraron en la movilización, quienes atacaron a la Policía para así darles la excusa de agredir al estudiantado que caminó, de manera pacífica, por las calles de Popayán”.

“Desde horas de la mañana la comunidad académica y organizaciones sociales se movilizaron de manera pacífica por las calles de la ciudad en la jornada nacional por la defensa de la educación pública y de calidad, sin embargo la movilización fue dispersada por gases lacrimógenos y demás elementos que lanzó el Esmad”, fue la denuncia hecha antes los medios, primero en el sitio de los hechos, luego mediante un comunicado de prensa.

Pasaron las horas y la confrontación aumentó, cuando los estudiantes se atrincheraron sobre toda la carretera, usando canecas para la basura, escritorios y tablas.

Para atacar a los policías, usaron rocas, piedras, bombas molotov y explosivos artesanales (papas bombas), las cuales contenían canicas para que estas, tras la detonación, se convirtieran en letales proyectiles. Mientras tanto, los integrantes del Esmad se ubicaron en la portería sur de estas sedes para lanzar gases lacrimógenos contra los estudiantes.

“Sapos, vendidos, asesinos”, gritaban los estudiantes contra los uniformados. Los residentes del sector, por la batalla, optaron por esconderse en los pisos superiores de sus viviendas, también para evitar asfixiarse por los gases, los cuales invadieron el ambiente.

“Nos tocó escondernos en los antejardines porque cuando lanzaron los primeros lacrimógenos, empezó la lluvia de piedras, por eso nos protegimos mientras que los estudiantes se ubicaron al interior de las sedes para iniciar la pelea”, contó uno los periodistas radiales que se ubicó, durante toda la tarde, en el sitio de los hechos.

Los encapachados lanzaban constantemente las papas explosivas así como bombas incendiarias, las cuales terminaban impactando las fachadas de las viviendas vecinas. Luego apagadas por los agentes del orden.

“Quítense el uniforme y nos damos de frente, sapos”, vociferaban los estudiantes mientras se mantenían en la batalla. También contra los periodistas que realizaban el cubrimiento, a los cuales gritaban consignas ofensivas contra los periodistas que realizaban el cubrimiento.

El caso más dramático fue el vivido por el  estudiante de música Esteban Mosquera, quien según la denuncia de los estudiantes y medios de comunicación alternativos, como Prensa Alternativa Cauca, “perdió uno de sus ojos por la activación de una bomba aturdidora lanzada en medio de lo que ellos considera la arremetida violenta del Esmad”.  A pesar de lo anterior, quedó registrado que el joven resultó herido al interior de las instalaciones universitarias, como bien muestran las fotografías.

Las directivas de la Unicauca, por su parte, indicaron en un comunicado de prensa que: “El Consejo Académico de la Universidad del Cauca, ante los hechos de violencia ocurridos en el día jueves 13 de diciembre en el sector de Tulcán, manifiesta su rechazo a estas expresiones que no son consecuentes con la confianza institucional ofrecida durante estos dos meses de movilización nacional en defensa de la Educación Superior Pública”.