Pésimos resultados en Pruebas Saber

Editorial

Por: Marco Antonio Valencia Calle

A

Aunque no son el único referente valido para evaluar la calidad de la educación, si son un parámetro importante para compararnos con las demás instituciones educativas de secundaria del país: públicas y privadas. 

Se miden con base a la puntuación máxima posible de 500, el cual se obtiene sumando los promedios de las cinco competencias (Matemáticas, Lectura, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales e Inglés), dando mayor porcentaje a las cuatro primeras, para lo cual se realiza un promedio ponderado.

Lo cierto es que en las pruebas Saber 11 del 2022, al igual que en años anteriores al cierre obligado por la cuarentena y a las limitadas clases virtuales, a la mayoría de estudiantes del Cauca no les fue bien y por consiguiente a los educadores que los orientan. 

Salvo excepciones como el Gimnasio Calibio, colegio privado del calendario B, que al igual que otros años se destacó, quedando en el puesto 7, a nivel nacional, con 365 puntos de promedio obtenido por sus bachilleres. Entre los colegios públicos del país en calendario A, la IE Nuestra Señora del Carmen, de Popayán, jornada de la mañana, volvió a sobresalir en la posición 18, con un promedio de 323 puntos.

Entre las IE públicas, es preocupante que la Normal Superior, de Popayán, jornada de la mañana, donde se forman futuros maestros de primaria, quedó de 406, con un promedio de 281 puntos; mientras la jornada de la mañana del Colegio Instituto Técnico de Santander de Quilichao, figura en la posición 478, como primer IE de los demás municipios del departamento, con un promedio de 278 y la sede Alejandro de Humboldt, (A) de Popayán, clasifique en la posición 2013, con un promedio de 257.  

Alegarán algunos docentes que las difíciles condiciones socioeconómicas del país, agravadas por la situación de violencia en los campos y criminalidad y pandillismo en las ciudades, inciden en la limitada escolarización y calidad a todos los niveles, desde prescolar hasta la educación superior. 

Y en gran parte tienen razón, como también la tienen quienes dicen que urge una profunda reforma educativa, que además de garantizar suficiente presupuesto y asesoría a la educación, sustituya los currículos académicos por grandes áreas y competencias, se estimule la comprensión de lectura, el pensamiento matemático y crítico junto a la escritura, para superar la actual saturación de materias que se estudian aisladas de otras relacionadas y de los fenómenos naturales y sociales, sin que se fomente la creatividad e innovación. 

La pertinencia de la educación según las comunidades, etnias, culturas y vocaciones productivas también es fundamental a tener en cuenta, para que no se presente deserción escolar y egresados “etéreos” desligados de su medio. 

 También es fundamental que empiecen los cambios desde la infancia, partiendo de la estimulación temprana de los sentidos y motricidad en los preescolares, garantizándoles que politiqueros corruptos no dejen a medio construir los centros educativos ni tampoco se roben la plata de la alimentación y dotación escolar.

En países como Finlandia y Corea del Sur, los educadores son los que tienen mayores puntajes y los mejores remunerados. Esto se refleja en la calidad de la sociedad que tienen.

Si queremos construir un Cauca diferente, una nación próspera, equilibrada y en paz, todos debemos poner para dar un vuelco a la educación, desde la primera infancia a la superior.  

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