La glorieta de ‘La Chirimía’ 

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Por Alexander Paloma – Reportero Gráfico El Nuevo Liberal

El monumento a ‘La Chirimía’ es un homenaje que se le da a este patrimonio cultural de Colombia muy tradicional del suroccidente del país y arraigado en las comunidades campesinas e indígenas, que además ha sido apropiado y valorado por los ciudadanos de muchas zonas urbanas.

La Universidad del Cauca fue la que le rindió el homenaje a ‘La Chirimía’ con este monumento ubicado en la glorieta de la carrera 17 con calle 13 al sur de Popayán, es una obra desarrollada por el artista plástico y maestro Adolfo Torres con la coordinación de la maestra Rosita Saintemarie  y el constructor Arquitecto Fernando Rivera. 

En el año 2000 se instalaron las ocho piezas que representan a los músicos que componen las chirimías como agrupaciones tradicionales del Cauca, este monumento le da la bienvenida a todos los viajeros que ingresan por el sur a la ciudad de Popayán, de entrada es fácil detectar que se trata de representaciones de personas campesinas con sus tradicionales ruanas y sombreros.

Alrededor de la glorieta de ‘La Chirimía’ transcurre la vida cotidiana de muchas personas, trabajadores que ven en este espacio un lugar concurrido donde ganarse la vida con sus habilidades y talentos.

Gil Antonio Macías oriundo de Bolívar (Cauca), toca alguno de los instrumentos representativos de las chirimías caucanas, con sus maracas y la charrasca cautiva y recibe algunas contribuciones de los conductores que hacen el pare entes de la glorieta.
Cada una de las representaciones de los integrantes de las chirimías en el monumento tiene en su parte posterior una forma ondulada que simplifica la forma de la ruana utilizada por los músicos campesinos.
Varias personas han encontrado en la glorieta de la chirimía la oportunidad para trabajar por lo transitado que es el lugar.
Así como cada integrante de las chirimías que además de ser cantantes también son personas que trabajan en otras áreas productivas, así hay personas que buscan su trabajo diario como en el caso de Víctor que lleva más de 15 años ofreciendo su servicio de paleador.
Jesús Enrique Hoyos Muñoz lleva trabajando más de 9 años en una de las esquinas aledañas a la chirimía, muy conocido por la preparación de jugos, espera seguir trabajando en el sector a pesar que lo quieren desalojar de ese punto.
Muchos ciudadanos pasan por el momento a ‘La Chirimía’, para algunos puede pasar desapercibida pero siempre estará allí para remembrar a los músicos autóctonos del Cauca.

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