OLMEDO GUACA TIMANÁ
Este nuevo año 2021 tocará, como dicen en mi pueblo, frentiarlo duro y desde diversos frentes, veamos algunos de estos frentes:
La desigualdad: entre el mínimo y el sueldo de congresistas y altos funcionarios del gobierno y altas cortes, tocará trabajar a pérdida como siempre ha tocado. Mientras dentro de la desigualdad a los de abajo el mínimo subió el 3.5% arriba fue de 5.12%. Mientras a los de abajo se reconocen $ 106. 454 por transporte, a los congresistas se les reconoce 14 millones por gastos de representación así no tengan esos gastos como ocurrió en el 2020 porque su trabajo o sueño durante siete meses al año no los gastaron, pero se los robaron campantemente, mientras los de abajo deben trabajar duro y sin descanso los 365 días del año. Desigualdad entre el trabajo de los parásitos del congreso y personal de la salud a quienes les deben meses por arriesgar su vida y cuando protestan o piden que les cancelen entonces los sacan o terminan sus contratos de trabajo.
Impuestos: se enfrentará una dura reforma tributaria, la cual, como siempre, beneficiará con exoneraciones a los empresarios, industriales y banqueros pero se cargará duro a los de abajo con la mentira eterna que así se generará empleo cuando por años se ha demostrado que este enfoque económico es totalmente falso.
Alzas: ya empezó alza de combustibles y vendrán más: peajes, autos, impuesto predial, comparendos, de industria y comercio, arriendos, transporte, costo de vida, otros. Es decir que el alza del salario mínimo en un solo día quedará absorbido y seguiremos los de abajo, trabajando a pérdida, como siempre. Con esto queda demostrado que las centrales obraras para nada sirven sino para sus apetitos burocráticos porque no tienen la capacidad de defender un salario digno de sus representados.
Violencia: por todo lado seguirán las masacres, el asesinato de líderes sociales porque este gobierno ha demostrado ser insensible y no tener una política para defender la vida de sus conciudadanos. Seguiremos tristemente viendo esta horrible noche de exterminio de nuestros hermanos colombianos en todos los lugares de nuestra hermosa Colombia y en nuestro caso particular los cuatro batallones en el Cauca seguirán siendo unos observadores pasivos frente a estos hechos.
Olvido del Estado: enfrentaremos el olvido de nuestro Estado en lo social, económico, cultural entre otros aspectos. Sus políticas tan publicitadas y promesas quedarán en el olvido tal como reconstrucción de pueblos, de vías, construcción de carreteras, pavimentación de vías, reactivación del campo, virtualidad para la educación, ayudas para pequeños y medianos comerciantes y otros estamentos todo quedará en un olvido otoñal, el desempleo seguirá aumentando al igual que el costo de vida pero el gobierno con su DANE mentirá que el desempleo bajo ostensiblemente, que la inseguridad, muertes, secuestros, fleteos, prostitución, los servicios básicos todo va mejorando con índices muy altos, mientras la realidad es que los niños de la Guajira, Amazonas, Chocó y costa pacífica seguirán en la miseria, sin conectividad, sin agua y las familias sin empleo, sin salud y en la miseria. Pero seguiremos siendo el país más feliz y las encuestas dirán que la imagen del presidente demuestra un 80% de imagen positiva frente a un 10% negativa y un 10% que no sabe o no responde pero seguiremos cada día más al fondo.
Componendas: será un año de componendas politiqueras. Connotados líderes, partidos políticos, burgueses que siempre han vivido de la teta de los gobiernos de turno acudirán al expresidiario Uribe a arrodillarse y el Ubérrimo se convertirá en el escenario democrático de Colombia. Esto y mucho más nos tocará frentear a los colombianos en el 2021. ¿O no?