“Fantasma” causa temor

Propietario de centro de belleza cuenta su historia de aparente entidad sobrenatural que perturba su sosiego.

Tiritaba como si estuviera dentro de una nevera, el frío lo despertó de un plácido descanso, era la madrugada del martes 19 de septiembre. Minutos antes buscó en medio de su sueño las cobijas que deja todos los días a un lado del sofá cama, palpaba, tanteaba pero solo encontró la pared.

Ante su inútil búsqueda el sueño despareció. El gélido de las 3:30 de la mañana hizo que abriera por completo sus ojos y encendió la luz del pequeño cuarto. Cuando miró alrededor se llevó una tétrica sorpresa, las cobijas que debían estar al lado de su cuerpo aparecieron en el respaldar del sofá, envueltas con la sobre sábana. “No soy sonámbulo para hacer eso”, afirma el protagonista de esta historia que pidió mantener su nombre en reserva.

El temor se apoderó de él y salió despavorido a la parte frontal de la peluquería donde trabaja en el norte de la ciudad. Se acostó en el mueble donde espera turno su clientela, estaba pasmado de miedo y de frío, pero esa madrugada esperó el amanecer sin moverse a ningún lado. Fue la primera vez que el “fantasma” que habita el lugar se manifestó de manera contundente.

Y es que desde hace cinco años cuando llegó a instalar el negocio comenzó a percibir esa desconocida y extraña presencia, “como cuando uno está en un escritorio y siente que alguien está detrás”, comenta. Pero no solo él sintió esa presencia, un par de clientes con cierta sensibilidad sobrenatural le comentaron que “aquí hay alguien más”, advertencia que le sorprendió, sin embargo no le prestó mucha atención.

El movimiento de algunas cosas que caen al suelo, las escobas que aparecen en otros lugares de la casa o sonidos repentinos son las manifestaciones que se convirtieron casi que en cotidianas y no se les daba mucha importancia, pero el hecho narrado anteriormente sobrepasa la frontera de la tranquilidad y por eso buscó ayuda. Como católico visitó a un sacerdote quien lo exhortó a orar y rociar agua bendita; incluso por la red social Facebook solicitó apoyo y llegaron cualquier cantidad de mensajes.

Toda esta situación lo llevó a indagar por el pasado de la casa y una persona allegada a la familia le comentó que un tío suyo se suicidó hace muchos años, no en el sitio pero que sí vivió gran parte de su existencia en esa vivienda, fue lo único que averiguó.

Por recomendación de alguien decidió hace ocho meses confrontar a la entidad, “le pregunté quién era, qué quería y un casco se cayó, coincidencia o no salí corriendo”, dice en tono de asombro.

Según este testimonio hay algo sobre natural que sigue pasando en ese lugar y solo alguien con la suficiente capacidad y conocimiento en este tipo de manifestaciones paranormales podrá hacer algo para expulsar al “espectro” que aguarda en un rincón de la casa.

Como católico visitó a un sacerdote quien lo exhortó a orar y rociar agua bendita; incluso por la red social Facebook solicitó apoyo.