El valor psicológico de la esperanza

LENNY Z PITO BONILLA

@Creaciónpsicología XXI

Somos seres emocionales y racionales con estructuras y funciones cerebrales distribuidas en cada uno de nuestros hemisferios, además el cerebro cuenta con una porción posterior o inferior donde reside lo primario, lo básico o necesario para sobrevivir y una anterior, frontal o superior donde se ubica el “tercer ojo” con todo el potencial que estamos llamados a desarrollar, para movernos por el mundo con una cada vez mayor conciencia y transcendencia. Además en el punto de intercepción de estas cuatro partes mencionadas, se ubica una pequeña pero potente glándula llamada Pineal, reguladora del sueño y de la ensoñación, y todo conectado con el Chakra superior. Comprender esto nos permite tener la certeza que contamos todos con una potente capacidad cerebral, que cada uno ha sido dotado de múltiples talentos y que nuestra posibilidad de desarrollo no tiene límites, tan solo los que nosotros mismos nos imponemos.

Sabiendo de lo que estamos hechos, de quienes somos en realidad nace una esperanza, podemos pensar en ponernos color esperanza como dice la canción de Torres, ser esperanza con respecto a seguir el reto de convertirnos en mejores y mejores personas, en transformarnos para desde ahí aportar a la transformación de la humanidad, en encontrarle sentido a la existencia y en dejar un legado. Nuestro poder interno espera para que todos lo utilicemos y aprovechemos la vida para ser, creer y crear. Con esta esperanza que nos recarga de optimismo, positivismo y energía de alta vibración para encaminarnos a grandes cosas, con la certeza que no es el mundo externo a nosotros lo que cambia, no dependemos de lo que pasa afuera, porque la mirada va hacia dentro de nosotros mismos y el cambio lo iniciamos desde la forma como empezamos a percibir lo que ofrecemos y lo que nos llega.

Siendo más conscientes despertamos, recordamos para que vinimos a este planeta y empezamos a desbloquear el inconsciente individual y colectivo por tanto, desde nuestra superioridad es importante empezar a mirar de otra manera creencia, formas de ver la vida, actitudes, etc. y encaminarnos a dejar de ser esclavos de nuestras propias emociones negativas, bajas pasiones, pensamientos dañinos, autosabotaje, el relacionarnos con los demás bajo los parámetros del juicio, la crítica, la agresión en todas sus formas, la permanente confrontación, la guerra por tener la razón y sobre todo querer imponerla a cualquier costo, en fin somos humanos y tenemos derecho a cometer errores, pero también en la misma media a cambiar todo aquello quizá tan arraigado, que tanto defendemos pero que al final nos aminora, daña y hace infelices.

Es tiempo de dejarnos guiar por la sabiduría interna, por el poder de la intuición, tan oculta bajo toneladas de basura emocional que solo esta para ser desechada. Que dicha contar con este presente para limpiar, rescatar, despertar y transformar no atenidos a que otros lo hagan o cuando ellos lo hagan nosotros entramos en acción, la posibilidad de actuar es aquí y ahora desde la sabiduría de nuestra brújula interior, abriendo la mente y los canales para “adivinar” con esperanza lo que viene, para adelantarnos a lo que soñamos y deseamos porque sabemos que estamos en capacidad de atraer lo que merecemos para nosotros, nuestras familias, comunidad, país y el mundo.

El valor psicológico de la esperanza radica sencillamente en creer en nosotros mismos, conocernos sin miedo, aceptar nuestras riquezas y enfocarnos en desarrollar el propósito para el que nacimos desde la armonía y paz del alma, con la fe que todo lo puede, con la certeza de ser yo el cambio que quiero ver en el mundo:

– Practicar el amor incondicional.

– Vibrar en la gratitud diaria.

– Servir sin mirar a quien, aportando desde mi esencia y quehacer dando con humildad lo mejor que soy y poseo.

– Aceptar que la plenitud está dentro de mí, por tanto reconozco que no soy un error aunque falle como humano muchas veces y que el otro tampoco lo es, con lo que dejo fluir la compasión y la benevolencia.

– Cada dio expreso la emociones que generar crisis en mí, la libero y aprendo a manejarlas.

– Me acepto y valoro en mi integralidad, soy un ser maravilloso.

– Opto por ser feliz aun en medio de la dificultad cotidiana.