“Soy un político por naturaleza y lo seré hasta el día que me muera”

Tras el fallo del Consejo de Estado en el que se determinó que Jesús Ignacio García y otros 11 congresistas no introdujeron ‘micos’ en la fallida reforma a la justicia de 2012; y con su nombramiento como embajador de Colombia en Costa Rica, el exsenador caucano, habló de su futuro más próximo y también de los precandidatos a la Gobernación del Cauca, y alcaldía de Popayán.

Por: Edinson Arley Bolaños

El exsenador Jesús Ignacio García, fue nombrado esta semana como el nuevo Embajador de Costa Rica, no obstante, el político caucano aún no se ha decidido si aceptará el cargo diplomático. / Foto archivo El Nuevo Liberal.

Luego de las críticas que suscitaron la presencia de la hoja de vida del exsenador liberal, Jesús Ignacio García, en la Presidencia de la República para ser designado como embajador de Colombia en Costa Rica, finalmente las aguas para el político caucano se calmaron esta semana. El Consejo de Estado tomó una decisión trascendental en la discusión que se abrió en 2012 con la fallida reforma a la justicia: los congresistas, incluido García, no incluyeron ‘micos’, en el proyecto legislativo que aún está en revisión en la Corte Constitucional para determinar si revive o no.

Finalmente, la providencia indicó que no se aportaron por parte del demandante, el abogado Saul Villar, mayores elementos probatorios para demostrar injerencia de los congresistas en la inclusión de ‘micos’ del fallido proyecto, y que tampoco los congresistas conciliadores legislaron en causa propia, por lo que el alto tribunal concluyo que pueden conservar su investidura.

Aunque el decreto de nombramiento en el cargo diplomático se conoció el pasado jueves, por ahora, el exsenador no ha sido notificado y aún no ha tomado la decisión si aceptará o no. Sin embargo, todo indica, según le dijo a El Nuevo Liberal, que ese rumbo es el más próximo dentro de sus aspiraciones personales.

García no solo habló del reciente fallo del Consejo de Estado que lo favorece, sino también, del futuro del Cauca de cara a las elecciones del próximo mes de octubre donde se elegirán autoridades locales en todo el país.

Cómo recibe la decisión del Consejo de Estado que esta semana resolvió un tema álgido en su vida pública: el tema de los supuestos “micos”, que según la demanda del abogado Saul Villar, la comisión de conciliación de la que usted hacía parte, introdujo en la fallida reforma a la justicia de 2012.

El Consejo de Estado fundamentalmente lo que dijo es que, tal como lo hemos sostenido nosotros desde el principio, los conciliadores no introdujimos ningún ‘mico’, o sea, ningún texto que nos hubiéramos inventado. Todo lo que fue contenido en la conciliación pasó por el conocimiento tanto de la Cámara como del Senado. O sea, que eso deja a salvo cualquier tipo de responsabilidad de nuestra parte.

¿Se siente tranquilo después de la decisión del Consejo de Estado?

Bueno, yo siempre estuve tranquilo, porque tenía conciencia plena que nosotros actuamos dentro de los cánones de la Constitución y de la ley.

Cuando se dijo que iba a ser Embajador de Costa Rica, los medios de comunicación nacional volvieron a recordar este episodio, incluso, Julio Sánchez Cristo de W Radio, comentó en su cuenta de tweter: “Don Jesús, es el mismo que participó en la afortunadamente frustrada reforma a la justicia. ¿Y su investidura aún no se ha resuelto?” ¿Qué hizo usted en ese momento y qué tiene para decirle ahora?

Sencillamente yo esperé a que el Consejo de Estado se pronunciara, porque estos son temas, que de acuerdo con nuestro Estado de Derecho tienen unas instancias en las cuales se tienen que resolver. Precisamente que son las de los organismos de control. Para mí lo definitivo es lo que ha dicho el Consejo de Estado.

Y que decirles a los que siguen creyendo como al Ministro de Justicia de ese entonces, Juan Carlos Esguerra, que de hecho tuvo que renunciar tras este escándalo, que efectivamente cree que había ‘micos’ en la fallida reforma…

Le recomiendo que se lea el fallo del Consejo de Estado.

¿Conocido el fallo, en qué cambió eso su historia y la de los otros once congresistas investigados por este hecho?

Sencillamente era un proceso de perdida de investidura, entonces si fallaban en contra quienes hoy día tenían la investidura de congresistas tenían que dejar la corporación. En el caso mío pues era una sanción simbólica porque ya no tengo curul, pero precisamente eso lleva a una reflexión en relación a la pérdida de investidura: que si una persona no está ejerciendo la dignidad no es lógico que le quiten algo que ya no tiene. Digo que en esos casos debería existir es otro tipo de sanción, en caso de que se haya cometido alguna falta. Es como sucede con otros servidores públicos, que los suspenden del cargo, y si ya no están ejerciendo sencillamente eso se traduce en una multa. Entonces, acá también si el congresista ya no está en ejercicio del cargo, pues la sanción debería ser diferente, pero no quitar una investidura que ya no se tiene.

 

De todas maneras, el tema de la reforma a la justicia y los supuestos ‘micos’, que ya dijo el Consejo de Estado no existieron, durante y después de la polémica ha tenido mucho eco a través de los medios de comunicación. ¿Ve afectado su nombre con todo lo que se dijo?

 

Lo que decían allí era que había unos ‘micos’. Lo primero que hay que preguntar es qué es un mico en materia legislativa. Todo mundo habla de eso, pero no saben en qué consiste. La verdad, se denomina así, una materia que es introducida sorpresivamente y sin que el grueso de la corporación tenga conocimiento del tema. ¿Qué es lo que se ha dicho acá?, que ahí no hubo nada sorpresivo, que todo lo que fue materia de la conciliación había sido discutido en el curso de los ocho debates del acto legislativo.

 

¿Cree que el fallo del Consejo de Estado es suficiente para quedar sin cargos de conciencia?

 

Si, en la medida en que está diciendo que nosotros no cometimos ninguna de las faltas que se dijo habíamos podido incurrir.

 

¿El presidente Santos esperó esta decisión para nombrarlo como Embajador?

No sé, porque la verdad es que a mí me hicieron este ofrecimiento ya hace algunos meses y los trámites de este tipo de cargos son bastante lentos.

¿Pero definitivamente ya aceptó?

No, yo no he aceptado. Precisamente el día jueves me enteré que la Presidencia de la República había emitido el decreto por medio del cual se me hizo el nombramiento, pero aún no he sido notificado, ya cuando me notifiquen tendré que entrar a tomar la decisión.

Es decir, ¿extraña ausentarse de la política electoral del país o, por ahora, prefiere Costa Rica?

Bueno, Costa Rica tiene un gran atractivo, sobretodo en San José, para mi vocación profesional y es que allá tiene asiento la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Es una ciudad y capital muy académica. Desde ese punto de vista para mi es atractivo porque yo me he desempeñado ya 40 años como profesor de derecho en la Universidad del Cauca y tengo una vocación de docente universitario, como también tengo una gran inclinación por el derecho y allá pues está una de las grandes fuentes del derecho internacional en el ámbito americano.

Viene de varios periodos en el Congreso de la República, ahora en la última elección no logró el cometido de continuar como Senador, ¿Para usted qué representó la pérdida de esa curul?

Bueno, yo soy una persona que tengo una interpretación dialéctica de la vida, así como todo tiene un comienzo tiene un final y para mi simplemente representó que había acabado mi periodo de política electoral, lo que no quiere decir que no siga siendo actor desde el punto de vista político en el alto sentido de la palabra. Si uno va a la diplomacia, allá tiene que hacer política en los movimientos que trace el Ministerio de Relaciones Exteriores, si me quedo en el ámbito nacional me quedo participando en las decisiones de la colectividad a la cual pertenezco como actor político, en fin, la actividad política no solamente se traduce en la política electoral. La política tiene diferentes facetas. Soy un político por naturaleza y lo seré hasta el día que me muera.

Entonces, ¿no era cierto de que usted quería aspirar a la Gobernación del Cauca nuevamente?

No. Yo nunca tuve esa pretensión. Desde un principio lo dejé muy claro, porque, valga decirlo, muchas personas me lo propusieron y lo insinuaron, pero he sido tajante desde un comienzo en decir que bajo ningún punto tenía aspiraciones a ser gobernador del departamento.

¿Cómo ve hoy el panorama político del Cauca?

La verdad es que yo creo que el Cauca, particularmente viene de una etapa muy importante y es que la paz va avanzando y creo que ese proceso va a terminar exitosamente. Entonces, el Cauca como ha sido uno de los departamentos en cuyo territorio se libró gran parte de la contienda durante estos 50 años, pues debe tener un tratamiento privilegiado en lo que ahora se llama el postconflicto. Pienso que para poder presentarse ante las instancias nacionales con mucha fuerza, con el fin de que se le ponga atención a nuestro departamento, debemos de poner las pequeñas rencillas políticas de orden local y territorial para a través de un gran acuerdo presentar una gran fuerza constituida no solamente por todos los partidos, sino los distintos estamentos sociales y económicos del departamento para de esa manera poder hacer que el gobierno nacional vuélvalos ojos a nuestro departamento y aprovechemos todo el impulso en el postconflicto para darle un impulso de desarrollo al Cauca.

Hace unas semanas el senador Roy Barreras estuvo en Popayán, limando las asperezas que habían entre el exsenador Iragorri y el actual Representante a la Cámara, Jhon Jairo Cárdenas. Efectivamente hicieron una asamblea del partido y quedó todo saldado nombrando al uno como el presidente del directorio departamental y al otro como presidente del directorio municipal de Popayán. Barreras dice que van a propender porque haya un candidato de la Unidad Nacional. Sin embargo, hay varios precandidatos que quieren ese aval, entre otros, Felipe Muñoz y Oscar Campo ¿cuál es su apuesta ahí?

La verdad es que yo estoy de acuerdo de conservar la Unidad Nacional, eso recoge mi planteamiento anterior en el sentido de que debemos hacer una gran convergencia todos los sectores económicos, políticos y sociales del departamento. Y en cuanto a los candidatos, ya los diferentes partidos están adelantando sus mecanismos internos de decisión y esperemos que sean ellos los que digan la última palabra.

Pero, usted ¿a quién le va a dar su respaldo?

Bueno, yo soy miembro del partido Liberal. Soy un hombre que obedezco a las decisiones de mi partido durante más de 30 años que estuve en el trajinar político. Comencé como Concejal en el municipio de Puracé, culmino como Senador de la República. Toda la vida estuve avalado por el partido Liberal. Siempre he seguido los lineamientos de mi colectividad, espero que eso suceda en los eventos que tendrán lugar el día 6 de marzo, donde se reunirá el colegio electoral de la colectividad. Allí van a designar un Comité de Acción Política Liberal y estaré atento a las directrices que tomen en mi colectividad.

¿Qué piensa de la aspiración a la alcaldía de Popayán de la hermana del actual senador Liberal Luis Fernando Velasco, Jimena Velasco?

Con el doctor Luis Fernando Velasco tengo una muy buena relación. Él fue mi alumno en la Facultad de Derecho en la Universidad del Cauca. Luego cuando fui gobernador fue mi Secretario de Gobierno. Apoyé su elección a la alcaldía de Popayán. Y ahora para las elecciones al congreso, él lo hizo dentro de un grupo y yo en otro, siempre dentro de partido Liberal. Siempre hemos mantenido muy buenas relaciones. Hemos guardado un buen entendimiento.

¿Y qué opina de la aspiración de su hermana?

Como le digo, yo acojo las determinaciones que el partido adopte. Si el partido dice que la candidata es la doctora Jimena, yo no voy a estar en el proceso electoral, pero como Liberal estaré disciplinado dando mi voto por ella.

¿Qué opina de la posición del gobierno de querer quitarle el monopolio de los licores a los departamentos y abrirle las puertas a la importación de licores en las regiones?

Yo fui gerente de la Licorera, fui gobernador y creo que esos impuestos le sirven mucho a los departamentos. Lo que pasa es que hoy día hay otro tipo de consideraciones en el sentido de que estamos en un mundo globalizado, se han firmado acuerdos de libre comercio, y todo eso obliga a hacer algunas revisiones, pero a mí me parece, según le he escuchado al doctor Amílcar Acosta, que se está buscando una solución que realmente le permita al gobierno cumplir con sus compromisos internacionales, pero que a su vez no lesione de manera significativa los ingresos de los departamentos.

 

¿Pero los congresistas caucanos deberían votar en contra esos nueve artículos del Plan Nacional de Desarrollo?

La verdad, no conozco los nueve artículos detalladamente, simplemente he escuchado en las noticias que se quiere eliminar el monopolio, pero creo que la decisión debe tener en cuenta de qué manera se lesionan menos los intereses de los departamentos.