“La paz es un problema de la sociedad no de la guerrilla”, Gustavo Petro

En su primera aparición pública después de un año y medio, Petro llegó a la plazoleta de San Francisco de esta ciudad. Aún no confirma su candidatura presidencial, pero el exalcalde de Bogotá habló con El Nuevo Liberal sobre los retos para las presidenciales 2018.

Redacción El Nuevo Liberal

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Gustavo Petro es un político y economista egresado de la Universidad Externado de Colombia. En su juventud fue parte de la guerrilla del M-19. Excongresista y miembro del Polo Democrático, partido al que renunció para fundar el movimiento Progresistas y así competir por la alcaldía de Bogotá. En 2012 asumió como Alcalde de Bogotá. /Fotografía: Suministrada

Aunque todavía no se sabe si el excongresista y exalcalde de Bogotá Gustavo Petro podría o no postularse como candidato a la Presidencia de la República del próximo año, debido a la condena de responsabilidad fiscal que tiene con el Estado (al que le adeuda más de 20 mil millones de pesos); Petro estuvo esta semana en Popayán, en su primera manifestación pública como precandidato.

En su intervención en una de las plazas más reconocidas de la ciudad, donde cientos de ciudadanos lo esperaron para escucharlo por más de hora y media, el discurso de Gustavo Petro sigue la línea de sus postulados ya conocidos: la igualdad y la justicia social, ahora encaminados a conseguir la paz duradera.

El Nuevo Liberal: ¿Por qué eligió esta ciudad como primera sede de su aparición en público después de un largo año sin intervenciones masivas?

Gustavo Petro: venía participando de eventos cerrados, más académicos y esta vez fue tanta la gente que lo que se produjo fue una manifestación. Eso indica, primero que el país mismo ya va entrando en una esfera de definiciones, está ‘calentando’ la perspectiva de tomar decisiones. Segundo, que hay una gran simpatía por lo que estamos proponiendo. Y tercero, que el Cauca, en cierta forma, por lo que ha vivido refleja esa transición que finalmente vivirá toda Colombia, entre un mundo que fue de décadas de guerra, de desigualdad social, un mundo económico que entra en una crisis que aparentemente no tuviera solución, ese mundo al que yo llamo el siglo XX largo, por eso dije que hasta ahora vamos a comenzar nuestro propio siglo XXI, pero 17 años más tarde.

En el Cauca hay toda esa expectativa de que algo nuevo tiene que aparecer, se vio claramente con toda esa juventud que acudió a la plaza de San Francisco; y empiezan a ver personas como yo con la posibilidad de esas nuevas salidas, de ese siglo XXI para Colombia.

ENL: En su intervención en la plaza tocó temas claves como: educación, economía, corrupción, ¿Cómo mejorar esos temas actualmente y cuáles serían sus propuestas para mitigar por ejemplo la corrupción?

GP: En la plaza hablamos más integralmente de lo que podría ser un programa de gobierno progresista para Colombia y lo trabajé alrededor de unos ejes que son: los de la justicia social, que cuando se habla de este tema se reconoce que hay una enorme exclusión de población por diversos motivos: culturales, étnicos, sexuales, y de condición económica, que en el siglo XXI eso es un indicador absoluto de pobreza, es una enorme irracionalidad dado que las nuevas economías tienen que construirse a partir del saber, y ese saber es un saber colectivo.

La lucha contras las exclusiones, que es lo que llamamos  la justicia social, articulada al gran esfuerzo del crecimiento del saber colectivo, es la base necesaria de una nueva economía, ese es básicamente el planteamiento alrededor de la educación; lo que propuse también son unos mecanismos que permitan en primer lugar adelantar su financiación a partir de una reducción del Ejército si hay paz, a partir de una reestructuración de la deuda externa y a partir de un sistema impositivo que permita que los grandes capitales y los dueños de tierra paguen cabalmente sus impuestos.

Paralelamente dijimos que en el siglo XXI no se puede construir una justicia social sin justicia ambiental, el equilibrio con la naturaleza en temas de cambio climático es drástico; y el conjunto de estas tesis, fue el tercer elemento que proponemos: qué tipo de economía debería de tener Colombia progresivamente para reemplazar el modelo económico del carbón y del petróleo que se desplomó, cambiarlo por el de la agricultura y la industrialización, que implica en ambos aspectos la articulación con el saber y la protección ambiental.

ENL: Si usted resultara elegido como presidente en 2018 ¿Qué le sumaría al Acuerdo de Paz para acabar con las violencias que vienen emergiendo y a esas disidencias que se pueden dar, además cómo sería su apuesta para la paz con el Eln?

GP: Es probable que de aquí a las elecciones se vuelva cada vez más un consenso en la sociedad  y por tanto en sus fuerzas políticas, que  los acuerdos de paz, los acuerdos para terminar la guerra deben ser respetados.

Y es que esos acuerdos deben ser respetados, pero eso lo sacará como tema de debate de las presidenciales en la medida en que el consenso de toda la sociedad esté alrededor de que se deben respetar.

La conflictividad que vivimos hace un año, que aún se mantiene parcialmente, dentro de un año puede desaparecer, dado que para toda la ciudadanía se volvió una realidad que la guerra se acabó y eso sacaría el tema del debate presidencial propiamente dicho, lo cual es positivo para los acuerdos, pero en mi opinión se abre una nueva discusión que a mí me interesa particularmente y es que los acuerdos para acabar la guerra no son la paz, la paz es un problema de la sociedad no de la guerrilla.

Es que los elementos de la construcción de una paz duradera hacia el futuro de Colombia, tienen que ver con unas reformas sociales que no están escritas en los acuerdos y que se tienen que proponer y lograr su victoria en el país.

ENL: Para usted ¿Qué sería lo más importante en el posconflicto?




GP: la fuerza fundamental del posconflicto es la fuerza del saber, en segundo lugar tenemos que saltar del modelo mercantil de la salud al de la construcción de un modelo de salud correcto, y eso ya lo logramos mostrar en la práctica, los resultados más favorables para la salud a través del modelo de atención primaria en las casas directamente entregada por el Estado, eso fue lo que hicimos en Bogotá.

El tercer hecho de esa base de una paz duradera son las pensiones, esa reforma tiene que darse porque el derecho a la pensión es un elemento fundamental de la convivencia pacífica de los colombianos. Y el cuarto elemento es el cambio de la justicia, dado que el 90% de las demandas de justicia en el país no tienen solución en el aparato judicial y sin justicia no hay paz.

Estos elementos de reforma son fundamentales para la construcción de la base de una paz duradera, no están en los acuerdos que terminan la guerra, pero son fundamentales para que nuevas guerras no aparezcan, y eso es un elemento que va a cobrar más peso de aquí a un año en el debate electoral.

ENL: Usted aún no ha oficializado su campaña, pero si se lanzara ¿Iría como candidato progresista, por firmas o ve posible una coalición?

GP: Todos estamos abiertos a que se aglutinen todas las fuerzas democráticas y progresistas de Colombia en la perspectiva de ganar. La izquierda hace parte esas fuerzas, pero realmente la dispersión de esa izquierda que hoy estamos observando no se da por ansias poder, sino por lo contrario, porque no tiene vocación de poder, están pensando más en quién va a ser el próximo candidato de la alcaldía de Bogotá o quién se va a quedar con determinado partido o simplemente participar como se ha hecho en las pasadas décadas sin mayor posibilidad de cuestionar el poder verdadero que hay en Colombia.

Yo pienso que al final es la misma sociedad, no los partidos, los que van a presionar que ese tipo de bloque -que podría ser un nuevo bloque histórico- pueda ganar. Mi participación allí es ayudar a la construcción de ese bloque, que tenga conciencia, pero su participación electoral es para ganar, si a mí me corresponde liderar como candidato en conjunto del bloque, pues asumo la responsabilidad, pero si no ayudo a que eso pueda suceder.

ENL: Finalmente, ¿Qué frase o qué mensaje le gustaría transmitirle a los caucanos y al resto del país?

GP: Recordar que la democracia es un pueblo gobernante, eso es lo que le propongo a Colombia, ser un pueblo gobernante.