Sabotaje a cámaras de seguridad de El Empedrado

Los dispositivos fueron adquiridos por la comunidad ante el alto grado de hechos delictivos que se presentan en el sector.

Según el presidente de la JAC, la carrera 5 con calle 8 del barrio El Empedrado, es un área complicada por los diferentes problemas de inseguridad y prostitución que ocurren a diario. / Alexander Paloma – El Nuevo Liberal.

Las cámaras de seguridad que la misma comunidad de El Empedrado obtuvo con recursos propios, en su gran mayoría están fuera de servicio por un saboteo que al parecer fue hecho por personas que no quieren ser vistos en actividades ilegales.

Así lo dio a conocer a El Nuevo Liberal, Jesús Alfonso Muñoz, presidente de la Junta de acción comunal del barrio El Empedrado. Según el vocero comunitario la primera vez que se deshabilitó el servicio fue con uno de los camiones de carga que circulan a diario por este sector. “En esa ocasión el vehículo arrancó los cables y el arreglo costó alrededor de 800 mil pesos”.

En el mes de julio del presente año, los habitantes del sector se encontraron con la sorpresa que nuevamente el circuito de cámaras no estaba funcionando en su totalidad, son 16 cámaras instaladas a lo largo de la carrera 5, entre calles 8 y 13, desde ese momento solo seis están activas. “Hicimos el esfuerzo con rifas para conseguir los recursos de las cámaras, luchamos por obtenerlas”, comenta Muñoz.

“La esquina del antiguo Idema es la más delicada, la gente se siente desprotegida, cada vez hay más prostitución sin el control de las autoridades, no se aplica el Código de Policía. Los uniformados son muy pocos para patrullar este sector”, agrega. En ese sentido, el llamado es para que la administración municipal tome cartas en el asunto y realice una intervención de fondo que le ponga fin a esta problemática que desde hace años aqueja a comerciantes y habitantes del barrio.

El presidente de la JAC indicó que quieren un espacio en el Concejo municipal para exponer nuevamente estas situaciones. Recordó incluso, que existe una acción popular para reubicar los depósitos de abarrotes instalados en esta zona pero hasta el momento no se ha hecho efectiva.

La gente del barrio está tan agobiada por la problemática de prostitución, delincuencia, consumo y tráfico de droga que está planteando salir a la calle y protestar, anunció el presidente de la junta “a ver si de esta manera nos presta atención la Alcaldía”.

Otra inquietud que tienen los residentes del barrio es la aplicación del Plan Especial de Manejo y Protección del Sector Histórico (Pemp), ya que existen varias viviendas antiguas que presentan evidente deterioro en su infraestructura, especialmente los techos que amenazan caerse.