Queja por trámite en licencias de construcción en Los Hoyos

Ciudadano inconforme aseguró que las curadurías urbanas se han vuelto un negocio.

En este sector de la calle 25 norte existe la inconformidad por la demora en los trámites y obtención de las licencias de construcción. / Alexander Paloma-El Nuevo Liberal.

Una queja por la falta de agilidad en el trámite de licencias de construcción en el sector de la calle 25 norte donde se desarrollan obras del Sistema Estratégico de Transporte de Pasajeros (Setp), dio a conocer un ciudadano a El Nuevo Liberal.

Según Fredy Flórez, habitante del barrio Los Hoyos, de buena voluntad accedieron a la demolición y construcción de sus viviendas en los predios que debían venderle a Movilidad Futura para que el inicio de las obras fuese más rápido.

“En este momento llevamos más de un año que nos hemos dirigido a las curadurías, (específicamente a la número Dos), se presentaron planos, memorias de cálculo estructural y demás pero esto se ha convertido en un negocio de las curadurías porque son hasta seis o siete meses haciendo un estudio y siempre lo coge un ingeniero distinto”, explicó Flórez.

Agregó que en su vivienda primero se hicieron tres correcciones, luego 15 y en este momento van en 18. El Ingeniero Estructural Carlos Alberto Diago que nos hizo los cálculos fue funcionario de la Curaduría “y por eso envía una carta diciéndoles que se fijan en pequeñeces; lo que pasa es que esto se ha convertido en un negocio porque nos dejan vencer los términos y tenemos que radicar y pagar nuevamente porque firman ingenieros diferentes y nunca se van a poner de acuerdo”, recalcó el ciudadano.

Esto ha derivado en un proceso en Planeación municipal porque no han cumplido con las licencias de construcción y hace varios meses que las personas habitan sus casas ya edificadas. “Todo por colaborarle a la alcaldía y que se agilizaran las obras pero si nosotros no hubiéramos accedido a construir sin las licencias en este momento la carrera 6 y la calle 25 norte no tendrían los avances que tienen”.

Finalmente, Fredy Flórez criticó que hasta las carpetas para radicar documentos son vendidas en las curadurías por 2.300 y en una librería no cuestan ni 800 pesos.

Respuesta desde la Curaduría 2

“En este momento llevamos más de un año que nos hemos dirigido a las curadurías, se presentaron planos, memorias de cálculo estructural pero esto se ha convertido en un negocio”: Fredy Flórez.
Respecto a esta queja consultamos al Curador Urbano número 2, Alexander Ricardo Vargas quien manifestó que esa oficina continuamente está haciendo revisiones y requerimientos reiterados en cuanto a los ajustes en los procesos de licenciamiento constructivo.

“En algunos casos, dependiendo del profesional que hayan contratado para dichos ajustes se realizan de manera rápida sin mucho inconveniente, pero como en toda profesión hay ingenieros que no son lo suficientemente rigurosos y no atienden los requerimientos de la Curaduría Urbana, por esto esos proyectos se retrasan o dilatan y como tenemos términos llegan a un punto donde no podemos continuar el proceso de licenciamiento y son objeto de desistimiento por incumplimiento de la norma estructural”, relató Vargas.

Este tipo de casos se han presentado en la zona de Los Hoyos y en otras de la ciudad donde se han efectuado hasta seis revisiones a los documentos presentados para obtener la licencia de construcción. “En lo posible revisa nuevamente el mismo profesional pero no quiere decir que otra persona del grupo pueda continuar con el estudio porque la norma que ampara el trámite es la misma”. En ciertas ocasiones no puede ser el mismo ingeniero o por solicitud de las personas se pide el cambio de revisor para un nuevo concepto.

Sobre las carpetas que se venden en esa oficina, el Curador indicó que son como las que se distribuyen en cualquier papelería. En ese sentido, es opcional adquirirlas o no para radicar los documentos. “Es con el fin de agilizar pero de ningún modo se obliga a las personas”, precisó.

Recordó Vargas que ninguna obra se puede desarrollar sin haber obtenido el respectivo permiso de Curaduría y si una entidad o persona lo hace ha cometido una infracción urbanística y puede ser objeto de sanciones.