Educación, gases y sociedad

OLMEDO GUACA TIMANÁ

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Lo ocurrido con la arremetida del gobierno contra las protestas estudiantiles de la Universidad del Cauca y a nivel nacional deja algunas conclusiones:

Siempre el Estado ha reprimido las protestas, ya declarándolas ilegales o desentendiéndose del fondo de las protestas, es decir de los problemas que por obligación constitucional deben darles solución: educación, servicios, básicos, vivienda, protección, derecho a la vida, salud, entre otros.

Siempre el Estado derechista ha utilizado la fuerza para reprimir las protestas con sus paradigmas legales pero dinosaurias como: protección del bien común como el caso de las vías públicas, la seguridad nacional que es el mejor monstruo para la presión, los derechos sociales prevalecen sobre los particulares. Es el mismo cuento para contestar con salvajismo las protestas que antes que legales son necesarias y urgentes como la educación.

Siempre la sociedad ha tenido que utilizar la fuerza porque la historia muestra que por las buenas no se consigue nada. El gobierno firma y firma acuerdos pero no los cumple obligando a protestar de nuevo y si no es por la fuerza no hace caso. Es una pelea entre tigre y zorro en donde la única solución frente a los problemas es que el zorro se deje comer del tigre. Si los estudiantes no hacen esto de tomarse una vía no se visibilizan y no pasa nada. A los gobiernos torpes siempre le ha gustado la tragedia, la sangre, la violencia por eso hay violencia de Estado sino pregúntenles a los genios de los falsos positivos, a los de la seguridad democrática con licencia para chuzar a sus contradictores, a los montajes jurídicos de falsos testigos, a esa violencia de Estado en donde entre todos los podridos nombran fiscales, procuradores, contralores, jueces, personeros de su misma calaña para que le jalen al tape tape o no señor fiscal general.

Si con la misma fuerza y deshumanización el Estado reprimiera el actuar de las águilas negras, las bacrims, al ELN, a los secuestradores, extorsionistas, fleteros y corruptos, en muy poco tiempo sería otra Colombia. Pero no, la fuerza es contra la sociedad que protesta por sus derechos y el derecho a la educación de las futuras generaciones. Pero no, la educación es un derecho de los ricos y un negocio de los poderosos y por eso poco a poco hay que ir acabando con la educación para los menos favorecidos porque prima los intereses del negocio particular antes que el derecho a la educación de todos los colombianos.

La sociedad, el grueso comprende las protestas por la educación del hoy y del mañana y por ello tiene conciencia del problema. Los pocos derechistas que han pasado por nuestra universidad del Cauca pero que ahora deambulan por la politiquería y los torcidos atacan sin argumentos o con ideas de dementes esta protesta. Pero así es la vida que por esencia el ser humano es desagradecido.

Algunos lunares de las protestas estudiantiles es el dejarse infiltrar ya de terroristas o de mismos agentes del Estado y en esto si tienen que aprenderle a las protestas indígenas que por su organización no permiten infiltraciones en su gran mayoría. Los terroristas de Estado siempre han existido y a esto hay que ponerle la lupa quienes organizan las protestas para no dejarse deslegitimar por los vándalos e infiltrados de toda clase.

La sociedad ya evalúa y va adquiriendo mayoría de edad mental cuando opina que estamos graves en donde el Estado diga que no hay plata y si la hay. En donde el gobierno dice que no dialoga con los estudiantes y le abre las puertas de la Casa de Nariño a Maluma. Ese cambio de prioridades y de valores es un síntoma de que estamos graves en Colombia.