¡Mócoros por montones!

LETTY PATRICIA FERNÁNDEZ GUISSAO

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Dónde han quedado los buenos modales que se aprendieron con los primeros maestros: papá, mamá, abuelos.  Dónde está el don de gente que debe tener cada quien para tratarme.  Dónde está la integralidad de las personas para atender a los usuarios de las secretarías de educación departamental o municipal y notarías.

No podemos permitir que los empleados de la Secretaría municipal de Caloto o de la Notaría del mismo municipio nos traten mal, creyéndose los dueños de estas instituciones amobladas con sillas y mesas en mal estado e insuficientes y, sobre todo, con una actitud peyorativa hacia la población que requiere de servicios básicos.

Averiguar por una escritura pública, identificar los linderos en un predio específico, conocer los picos de la educación en varios municipios del norte del Cauca, reconocer personajes simbólicos del lugar o los eventos significativos que inciden en el comportamiento de sus habitantes, no ha sido agradable debido a la actitud remolona de unos y otros, ubicados por deudas políticas, amparados en los antojos de cada gobernante.

Sin embargo, la meta propuesta desde meses atrás para contribuir con la recolección de la memoria tiene un valor significativo, político, social, espiritual, religioso y patriótico.  Por ello, el boleo acompañado de un abozao con acheré ensancha el alma y el corazón.

Por lo anterior, invito a la comunidad en general a radicar sus quejas y reclamos basados en la ausencia de buenos modales, de reconocimiento de las necesidades de los usuarios, y resolverlos desde su competencia, de poner una cara amable cuando se debiera dar un diálogo entre los que llegan y los que están; en fin, de tantas cualidades que se requieren para satisfacernos por un servicio prestado, independientemente de que la atención sea de martes a sábado.

Abogamos por el respeto, la solidaridad, la hermandad, la convivencia, la ayuda mutua, el amor, la pasión, la responsabilidad, la verdad, la honestidad; abogamos por la sinceridad, el cumplimiento, el reconocimiento, la salud.  Pero, sobre todo, por una educación gratuita y de calidad.