Ardió Los Lagos de Occidente

Bomberos, la comunidad y la Policía atendieron la grave emergencia, la cual dejó tristeza y desolación en las familias que habitan este sector de Popayán, luego que un incendio acabara con sus humildes viviendas.

Esta es una de las casas destruida por la candela, sus ocupantes sacaron algunas pertenencias.

La gente se retiró del sitio del incendio por la amenaza de una fuga de gas y por las pipas de gas propano que estaban en medio de las casas afectadas.

La emergencia empezó alrededor del medio día de este viernes, en este barrio ubicado al lado de María Occidente y La Gaitana, las autoridades realizan un censo para establecer el número de familias damnificadas. / Fotos Alexander Paloma y Francisco Calderón.

La comunidad del barrio Los Lagos de Occidente de Popayán, se enfrentó a la dureza de la vida luego que ayer un incendio acabara con más de 14 humildes viviendas del sector en cuestión de minutos.

¡Se prendieron las casas! ¡Se prendieron las casas! gritaba la gente al ver cómo la candela consumía, poco a poco, las humildes viviendas, edificadas con guadua, madera y láminas de zinc. Era una lucha contrarreloj. Los pobladores sacaban aceleradamente sus neveras, televisores, camas, armarios, cobijas, muebles, enfrentándose al calor generado por las llamas, las cuales alcanzaban los cinco o seis metros de altura.

¡Traigan agua, traigan agua! Era el otro llamado en medio de la angustia que se apoderó estos ciudadanos que desde hace aproximadamente quince años fundaron este barrio para satisfacer la necesidad de vivienda.

“Eso empezó con un humo pero después se vino en forma la candela, porque la que primero ardió fue una casa que estaba sola en ese momento, entonces eso se propagó en segundos y la gente no tuvo de otra que empezar a sacar sus cosas, a los niños, a los perros… eso fue muy angustiante porque se extendía a otras viviendas…no queríamos perder las cosas”, relató María Ipia, pobladora de este sector sin contener el llanto al ver que su residencia terminaba en las puras cenizas.
Luego, y al atender las voces de auxilio, llegaron los integrantes del Grupo Goes de la Policía, quienes empezaron a evacuar a la gente mientras intentaban, tumbando las casas, parar el fuego, pero era, de entrada, una guerra perdida.

Las llamas se hicieron más fuertes por la naturaleza altamente inflamable de los materiales con que estaban edificadas estas residencias. Los ventanales empezaron a explotar, junto con los algunos electrodomésticos, representando un verdadero peligro.

“Salga, por favor salgan”, gritaban los policías en su afán de ayudar a la gente. Luego llegaron las primeras unidades bomberiles en un vehículo cisterna, pero las difíciles condiciones del terreno, impidió que enfrentaran la emergencia de lleno, además ellos sabían que en el teatro de operaciones existían pipas de gas propano, así como líneas de gas domiciliario, aspecto que debía tomarse con calma. La gente, en medio de la impaciencia, empezó a increpar a los bomberos, quienes pidieron apoyo.

“Fuimos algo agredidos por la comunidad cuando salvaba sus bienes y por la demora en adelantar la acción de control, tuvimos además problemas con CEO, que se demoró en el corte de energía y puso en riesgo la operación. Fue eficaz la colaboración de Alcanos que hizo los cierres inmediatos de sus redes. El problema mayor se dio en una panadería que tenía varios cilindros de gas propano y que tuvimos que evacuarlos en medio del fuego”, dijo por su parte el comandante de Bomberos de Popayán, capitán Juan Carlos Gañan.