La popayán del futuro

ÁLVARO JESÚS URBANO ROJAS

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El proceso de globalización de Popayán como atractivo turístico debe encaminarse a propiciar la generación de hechos estructurantes, potenciando la vocación de nuevas tecnologías que restablezcan el equilibrio regional, además de la formulación de un macro-proyecto que incida en el fortalecimiento de los sistemas estratégicos vial de transporte y de espacio público, dotado de centralidades y equipamientos, que agrupen los elementos ya existentes y los necesarios para afrontar las necesidades de una ciudad moderna.

Popayán, en veinte años, tendrá más de 600 mil habitantes, 50 mil carros y casi 60 mil motos circulando, y más de 1.000 buses operando el sistema estratégico de transporte público, con más de 30 rutas con cubrimiento veredal, interconectado con la Zona franca, el nuevo aeropuerto y la red de trenes de alta velocidad de los nuevos ferrocarriles nacionales, con vías de doble calzada para interconectar con Timbío, Piendamó, El Tambo y Puracé-Coconuco. Lo que obliga a la construcción de unas ocho estaciones de integración, un sistema de teleférico entre los Barrios del Norte y los barrios del sur, con una base central en el Pueblito Patojo.

Popayán necesita un centro histórico peatonalizado, por la limitación urbana del cuadrante de la malla colonial- española, caracterizada por la escasa dimensión de sus calles, cuyos portones se adaptaron como entradas estrechas a garajes que obstaculizan el flujo normal del tráfico, empeorado por el embotellamiento que causó el cierre del puente del humilladero y las vías aledañas al parque Caldas; además la ausencia de un sistema de jerarquización ante la visión miope del Plan de Ordenamiento Territorial, al omitir sacar la institucionalidad del centro histórico a una gran ciudadela administrativa municipal y centro de negocios.

Una solución a mediano plazo sería trasladar a la periferia la galería del barrio Bolívar y construir en su lugar un gran parqueadero para dos mil vehículos, con un túnel subterráneo que conecte el parqueadero con el parque Mosquera hasta la carrera 5°. En la intersección de la Avenida de los Estudiantes, quedaría perfecto un cruce semafórico para darle continuidad a la Avenida hacia al norte por detrás del Hospital Universitario San José, paralelo a ella, un bulevar con ciclorutas, arborizado y con espacios lúdicos como parques, cafés, salas de internet y teatros al aire libre, que terminen en el gran estadio Olímpico Universitario para 40 mil personas, donde juegue nuestro equipo de primera división del futbol colombiano.

Tendremos que construir en alianza público privadas (A.P.P.), por lo menos ocho avenidas de doble calzada que atraviesen la ciudad de oriente a occidente, y diez avenidas de norte a sur, con viaductos, anillos viales, puentes peatonales y al menos dos vías exclusivas para motos, con un corredor troncal para el sistema estratégico de transporte público masivo e inteligente y la circunvalar de los cerros orientales por detrás de las tres cruces hasta la salida a Totoró.

Se necesitará ampliar en doble calzada la salida al Huila, construyendo un viaducto de 800 metros desde la Secretaría de Transito sobre la calle 25 Norte, que atraviese la carrera 6 barrio Los Hoyos, la carrera 9 en Campanario, hasta la glorieta del Papodromo vía a la base militar, para conectarla con un puente vehicular sobre el rio Cauca a la altura del centro recreativo La Cabaña y darle conectividad a la ciudad con la variante sur. Obra necesaria para el transporte de carga en los tratados de libre comercio de Colombia con el mundo.

Necesitamos una ciudad con prospectiva estratégica sin renunciar a la vocación histórica de ciudad colonial que responda a las expectativas del ciudadano como sujeto activo del desarrollo urbano, que concite el crecimiento y la modernización arquitectónica con los encantos de nuestras casonas de techumbres añosas, faroles nocturnales y balcones floridos, una ciudad acogedora donde nadie sea tratado como forastero, hermosa para mostrar y encantadora para vivir. “Soñar no cuesta nada y está al alcance de todos los bolsillos”.