¿Qué es Violencia contra la mujer?
Se entiende todo acto de violencia hacia el género femenino, en donde se causa un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer e incluye las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como en la vida privada.
Esta forma de violencia va en contra de los derechos humanos y constituye un grave problema de salud pública, pues dichos actos afectan negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres, aumentan el riesgo de depresión, trastornos de ansiedad, consumo adictivo de drogas y alcohol, intento de suicidio, muerte por lesiones, de contraer VIH/Sida y otras enfermedades de trasmisión sexual.
También embarazos no deseados y abortos; afectando a sus hijos, pues los niños que crecen en familias en las que hay violencia pueden sufrir diversos trastornos emocionales y de conducta, y el costo social y económico para la mujer, su familia y la sociedad, pues para algunas las secuelas a raíz de los eventos violentos les impiden trabajar, participar en actividades cotidianas y disminuyen su capacidad para cuidar de sí mismas y de sus hijos.
Sumado a esto, las estadísticas en el mundo aumentan cada día; una de cada tres mujeres sufre o ha sufrido violencia física y/o sexual a manos de su pareja o por terceros, en algún momento de su vida, según la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Tipos de violencia más frecuentes contra la mujer
– Violencia de pareja: se refiere al comportamiento de la pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, como la agresión física, coacción sexual, maltrato psicológico y las conductas de control.
– La violencia sexual es todo acto sexual, la tentativa de consumar uno, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseadas o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra, independientemente de la relación que tenga con la víctima, en cualquier ámbito.
Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto.
– Acoso sexual: insinuaciones sexuales no deseadas, acecho, acoso callejero, acoso cibernético.
– Trata de seres humanos: esclavitud, explotación sexual, prostitución.
– Mutilación genital.
Factores de riesgo que potencian la violencia contra la mujer
Generalmente se deben a la exposición de hombres y mujeres a:
1. Malos tratos durante su infancia.
2. Sucesos o escenas de violencia doméstica.
3. Entornos donde se consume alcohol o sustancias psicoactivas.
4. Ambientes donde se acepta o no normaliza la violencia contra la mujer.
5. Contextos donde hay normas diferentes para cada sexo y el sexo femenino no está en igualdad.
6. Ámbitos donde hay falsos privilegios o derechos exclusivos de los hombres sobre las mujeres.
Acciones para evitar o prevenir la violencia contra la mujer
* Acceder o consultar a los servicios de salud para la valoración integral y orientación psicológica si has sido víctima de violencia en algún momento de tu vida.
* Busca tu independencia y autonomía económica.
* Recuerda que los hombres y mujeres tienen los mismos derechos y oportunidades.
* Exige y procura que la comunicación con tu familia, pareja, amigos y vecinos, sean respetuosas. Debemos respetar y ser respetados. Los gritos, golpes, insultos, ofensas, etc., son inaceptables y no tienen justificación.
* El sexo debe ser consentido por ambas partes, el hecho de estar casados, vivir juntos o ser novios, no significa que ella deba tener sexo contigo cada vez que tú quieras.
* No discrimines ni fomentes la discriminación o trato ofensivo hacia las mujeres, esto también es una forma de violencia. El respeto es universal y es el derecho de todos los seres humanos.
* Se empático y solidario ante una víctima de violencia, si vez que algo anda mal, interviene o pide ayuda. Una discusión agresiva de pareja, puede terminar en la muerte de la mujer. No te conviertas en un cómplice.
* Si sabes de alguna mujer o niña que sea víctima de violencia, puedes ayudarla u oriéntarla para que acuda a un centro de salud. No seas indiferente.
Si consideras que estás siendo abusada o violentada, busca ayuda de inmediato, no calles, denuncia, acude al centro de salud más cercano y pide una consulta de valoración integral o atención psicológica con un profesional de salud, cuéntale lo que te está pasando. No esperes a que aumente el abuso, en Asmet Salud EPS estamos para escucharte y ayudarte.