Desde hace algún tiempo, los futbolistas del suroccidente colombiano han cobrado importancia a nivel nacional . En el Cauca, los jóvenes deportistas ponen sus sueños en sus pies y trabajan para llegar lejos. La Academia Alemana de Fútbol de Popayán contribuye a impulsar esos sueños.
Por Carlos Julián Ayala.
Plantar en el Cauca un club con la visión y capacidades necesarias para formar atletas de alto rendimiento, ha sido un sueño para muchos jóvenes caucanos. Las oportunidades se han encontrado en otros departamentos que han podido consolidar un proceso fuerte para los deportistas. El trabajo de la Academia Alemana surge como una oportunidad para formar jugadores con los más altos estándares de calidad, sin tener que migrar a otras plazas buscando el sueño de muchos: ser futbolista profesional.
Alejandro Orozco Realpe tiene 26 años, es estudiante de derecho en la Universidad del Cauca y juega como extremo o delantero desde que es un niño: desde los cinco años, su formación empezó en diferentes escuelas locales; a los 14 años se trasladó a Cali y volvió a con 18 para jugar en la llamada Liga Deportiva; a los 21 años se convirtió en jugador del equipo Universitario Popayán, llegando a ser futbolista del Bogotá Fútbol Club por unos cuantos meses.
Como Orozco, Guillermo Sarria Vargas, de 23 años, ha querido ser futbolista desde que era un niño. Su papá sembró en él una semilla que ha podido dar algunos frutos: su velocidad y técnica lo hacen un jugador escurridizo, difícil de marcar y muy veloz. De acuerdo con él, “en Popayán es muy complicado conseguir a alguien que pueda entrenar (a otros) en todos los aspectos que necesita un futbolista.”
A Sarria su rendimiento en la cancha, y los esfuerzos de su familia, lo llevaron a la Ciudad de México, pues en el país azteca, el equipo Pachuca Volcanes lo tuvo en prueba durante medio año. Esa experiencia internacional le dio una perspectiva del fútbol a gran escala. “No ser mexicano fue mi desventaja, ser extranjero no ayudó mucho a la facilidad de jugar; siempre va a ser más fácil trabajar con alguien local”, explicó el deportista.
En el suroccidente, ha sido el Valle del Cauca el departamento más destacado futbolísticamente desde hace más de 50 años. Muchos jugadores de la región, llegan allí buscando equipos para seguir su formación deportiva. De hecho, la inversión en deporte que hace el Valle es reconocida a nivel nacional.
Por otro lado, la capital caucana no cuenta con un equipo en la primera A, motivo que dificulta el proceso de los deportistas en el territorio. Sin embargo, distintas escuelas trabajan constantemente para cambiar eso. La Academia Alemana de Fútbol Popayán es una de ellas.
De acuerdo con la Dimayor, para el 2019, cerca de 1196 jugadores hicieron parte de las 36 nóminas en el Fútbol Profesional Colombiano (FPC). En la Primera A, estuvieron inscritos 643 jugadores, donde 68 son extranjeros y 90 correspondían al campeonato Súper Copa Juvenil 2019 de la FCF, enfocando la promoción de nuevos talentos en el balompié nacional, pues los deportistas son menores de 20 años.
Según la Liga Caucana de Fútbol, para el 2019, en el departamento del Cauca existían 35 clubes legalmente constituidos, 14 de ellos en Popayán. Cuando los jugadores están en un club o escuela inscrita en la Liga, tienen una hoja de vida actualizada y la posibilidad de ser llamados para micro ciclos con la Selección Colombia o las ligas departamentales.
Los talentos nacionales
Fabián Carabalí tiene 20 años, es de Santander de Quilichao y tiene una riqueza técnica difícil de encontrar en jóvenes de su edad. Cuando le contó a su familia que había sido invitado a probar en el Red Bull Salzburgo, el equipo alemán, y convocado con la selección Colombia sub 17 para el tercer micro ciclo del 2018, sintieron muchísima alegría al ver cómo las cosas iban resultando para su hijo.
Su madre, su padre y su hermano han apoyado desde el principio el duro proceso de ser un futbolista profesional en el Cauca. Fueron 17 días fuera de Colombia, donde conoció y jugó con muchísimas personas que enriquecieron su experiencia futbolística, y que, según él, sin la ayuda de la Academia Alemana de Fútbol Profesional no habría sido posible.
Juan David Katime es un samario de 17 años. Su primer encuentro con el fútbol fue a los cuatro años jugando en una cancha de arena. “Yo no tenía idea de qué era esto. Cuando me esforcé me di cuenta de cómo era todo. Gracias a esto estoy donde estoy”. Los jugadores del Caribe son los que más lejos están de su hogar. El Talento los Almendros fue su club en Santa Marta. Cuando viajó a Cali para una edición del Torneo Internacional de las Américas anotó cuatro goles.
Los ojos del director deportivo de la Academia Alemana sabían que el joven, en ese entonces de 14 años, tenía el talento para estar en el club. Cuando le contó a su familia que tenía la oportunidad de viajar a Popayán se alegraron muchísimo. Como casi todas las familias de los jugadores, el apoyo ha sido incondicional e indispensable para todo el proceso.
El futuro del fútbol caucano
Humberto “El Tita” Polanco fue uno de los jugadores payaneses más destacados en la década de los años 80, cuando fue jugador del América de Cali. Su carrera profesional despegó muy rápido, a tal punto que lo llevó a jugar en Venezuela. “Creo que el proceso de formación ha mejorado bastante. En mi época no había escuelas de fútbol, solo La Liga y Coldeportes. Hoy en día se estudia para enseñar fútbol. La tecnología ha profesionalizado mucho el deporte y en Popayán estas cosas no se ven mucho. Tener equipos profesionales ayuda muchísimo, por eso los jugadores que están empezando prefieren ir a otros departamentos a hacer su carrera”, explicó El Tita
“Es muy importante de donde sales, es diferente salir de la cantera de un equipo chico a uno de los mejores del país. Estas cosas hacen que te puedan referenciar mejor en el mundo del fútbol”, contó, Harold Gómez, lateral del Atlético Bucaramanga y uno de los jugadores patojos más destacados hoy en día. Gómez encontró una oportunidad a los 10 años de sobresalir en las inferiores del Deportivo Cali.
El proyecto de crear un club capaz de formar categorías sub 17, con los estándares más altos nace en el 2017 cuando Daniel Neümüller e Ingomar Waiss, dos alemanes amantes del fútbol empiezan una travesía por Colombia buscando prodigios del balompié nacional. En el transcurso, los talentos encontrados en el norte del Cauca llamaron la atención de Neümüller (presidente) y del director deportivo, Waiss.
La Academia Alemana es una fundación sin ánimo de lucro que se planta en Popayán ante la falta de procesos con altos estándares de proyección futbolística. Cuenta con el auspicio de dos inversionistas alemanes, y el patrocinio de entidades de talla mundial, como Adidas.
Dos años después del inicio, la casa hogar ubicada en el barrio Villa docente, alberga a 20 deportistas, que conforman el equipo élite, todos entre los 13 y 17 años; 10 de ellos son de distintos municipios del Cauca, como Santander de Quilichao, Guachené, y Puerto Tejada. Las otras 10 plazas están conformadas por jugadores de Antioquia, Chocó, Valledupar, Magdalena, Nariño, y Quindío.