Mensajes de fin año de nuestros lectores para sus parientes amigos

MENSAJE DE FIN DE AÑO PARA MI FAMILIA

POR: Aleida María Castrillón Paz

A

Antes de que finalice este año 2022 quiero expresar ante mi familia, el agradecimiento a Dios todo poderoso por tenernos los unos a los otros, después de una dura pandemia fatal para el mundo entero.

Es un orgullo decir que Manuel Castrillón y Matilde Paz, formaron en el barrio Alfonso López, un hogar en medio de la escasez y las necesidades. Importante decirlo porque fue ahí donde sus 13 hijos crecieron y se educaron, honrando los valores éticos y morales inculcados por sus ancestros, cultivaron la esperanza de servir y hacer el bien desde sus espacios laborales y personales.

Agradezcamos por la escasez que vivimos en nuestra infancia y que nos permitió aprovechar la formación que nos dieron nuestros padres, para así ir honradamente creciendo y poder ser seres sensibles ante el dolor y la necesidad ajena, pero también a disfrutar más de las personas que de las cosas materiales.

Preservemos y proyectemos por siempre el legado de humildad de nuestros padres, quienes dieron ejemplo, tiempo y espacio para practicar la bondad, para compartir necesidades, alegrías, triunfos y posibles fracasos con paciencia y dignidad

Espero que, conservando nuestra esencia, nuestras vidas sigan siendo sencillas, bondadosas y cálidas, para acoger de corazón a quienes el Señor pone en nuestro camino.

De la mano de Dios siempre y por siempre ruego que nuestros hogares sean sitios donde acojamos al necesitado, nos sintamos protegidos, seguros y recogidos, donde se fortalezcan los lazos de identidad familiar, basados en el acompañamiento mutuo, en las alegrías y las tristezas.

Confiada en él, pido por la salud física y mental de cada uno de nosotros, por las necesidades particulares, para que en la familia no existan diferencias irreconciliables y para que el amor y la unión estén por encima de cualquier circunstancia.

Gracias familia por el amor, la unión, el apoyo y la fortaleza que día a día nos damos, pese a que ya no estamos reunidos en el mismo techo que nos albergó de niños. Me siento orgullosa de hacer parte de esta familia. Los amo.

Que ni en mi familia, ni en ninguna del mundo, la muerte sea el único motivo de reunión.

Familia Castrillón Paz.

 

Navidad, lluvia y Popayán

POR: MONICA LUCIA VIVAS ALBAN

Llueve en todas las direcciones en la ciudad blanca, truena, brama, gime el viento.

De un local escapa la música navideña, en el fondo una sirena, alguna inundación.

Arrecia la lluvia, entra por las ranuras de puertas y ventanas, canta agreste frente al trancón de carros y pitos impacientes.

Sigue la música como notas desesperadas en un cielo roto ” Dale a la tambora con gran emoción”.

Otro diciembre, el implacable invierno, las noticias sordas sobre el calentamiento global, el ansia de viajar, los andes diciendo aquí estoy, mis pasos de tierra mojada, mis sueños de horizonte y pan.

Nada que escapa, el hielo toca la piel y sube por el cuerpo que quiere escapar a la cruda humedad.

El anhelo de un sorbo de agua de panela caliente, el ansia, la urgencia de viajar, ser trueno.

Lluvia en todas las direcciones.

 

Encienda las luces

POR: Reynel Gutiérrez Ramírez

Seguramente usted encendió las luces titilantes y de colores como símbolo de fiesta.

Tal vez no haya prendido las interiores que tienen que ver con el afecto, el cariño, la confianza el amor y la paz.

La invitación para este año nuevo, es a que cambie su estado de miedo e incertidumbre. A dejar el odio que le carcome el espíritu.

A reflexionar sobre el atentado que cometió contra la vida de los demás.

A pensar que no es correcto abusar de menores cuando muestra una aparente vida de religiosidad y pureza. A dejar el egoísmo la arrogancia y el orgullo.

Abandonar esa funesta práctica de la política de explotación y miseria que hace sufrir a muchos. A desechar el derroche mientras otros mueren de hambre frio y dolor.

A meditar que si tiene una esposa o novia no es para agredirla y matarla. Hay que dejar la insensatez de desaparecer gente. A detener el suicidio.

A no engañar a sus semejantes para robarles. A pensar que no se puede sostener a los ladrones gobernando y acomodando las leyes a su amaño.

A no pagar elevadas cuotas a cambio de un sermón evangélico, a no mentir desde la tarima o el altar. A no dar notas en el colegio a cambio de favores sexuales.

A dejar de tratar mal a los animales. Invitación a no burlarse de los semejantes. Dejar la indiferencia, la pereza, la ignorancia, el respaldo a los violentos, y la complicidad.

A no contaminar el aire, el mar y los ríos. A no talar los bosques ni hacer ruido. Así todos iluminados por dentro y por fuera podremos tener un mundo en paz.

La Fundación para el desarrollo Integral de Timbío
Pesebre comunitario Fe, Cultura y Familia.

 

La Fundación para el desarrollo Integral de Timbío, envían un saludo de navidad y año nuevo a todo el pueblo colombiano. Con este pesebre gigante aportado por las familias timbianas en el año 2008.

 

Saludo musical

La chirimía Pubenza de Popayán, les desea un feliz fin de año y prosperidad para el que viene. Seguiremos acompañando todos los eventos con nuestra música tradicional.

Chirimía Pubenza de Popayán.

 

Año viejo para muchos, un año nuevo para mi vieja

POR: ALBA DIAZ

Mi madre, alimentada con leche, queso, zapallo, maíz y verduras, es una mujer noble, siempre preocupada por el bienestar de sus 15 hijos, ella nos enseñó los quehaceres de la casa, se disgustaba cuando padre nos castigaba sin tener una justa razón, fue paciente para enseñarnos a lavar la ropa y a remendarla y siempre fue una mujer comprensiva con mi padre.

Hoy, el día en el que el año se acaba, pero en el cual comienza un año más de vida para ella, quiero agradecer a nombre de todos sus hijos, los que están y los que ya se fueron, por la madre que la vida nos dio, por esta vieja que aún nos une como familia, por el amor que de ella brota aunque ya sus ojos no nos reconozcan y sus oídos no identifiquen por completo nuestras voces.

Hoy cuando todos quieren dejar el año atrás, para iniciar uno nuevo, yo solo quiero que el tiempo no corra más, que tú te quedes en estos 101 años, que la vida no continúe quitándote las fuerzas, nublándote los ojos e impidiendo tus pasos.

Madre hoy en tu cumpleaños número 101, quiero reconocer tu fortaleza, que cuando algunos de mis hermanos fueron muriendo tú fuiste el apoyo para los demás, que aunque ya vieja has podido recordarme que es un regaño como mamá, con justa razón por no visitarte seguidamente, que también me preguntes por cada uno de mis hijos y nietos, que recuerdes lo que con amor y confianza te he contado y sobre todo, reconocer que eres el ejemplo más lindo de mujer, madre y abuela que tengo.

Feliz año, feliz cumpleaños y feliz vida, madre o como mi hija menor te dice, abuela “coco”.

Emperatriz Diaz, quien hoy cumple 101 años de vida.

 

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