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POR: REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL
Es evidente el nivel de descontento de los policías compañeros de Víctor Javier Palechor, patrullero que fue asesinado en Toribio, Cauca tras hostigamiento orquestado por disidentes de la Dagoberto Ramos de las FARC el pasado 30 de diciembre de 2022.
El ataque a los uniformados se presentó alrededor de las 3 de la tarde, lanzando artefactos explosivos artesanales, conocidos como tatucos, en contra del lugar donde estaban los policías, seguido a esto vinieron ametrallamientos desde la parte alta de la montaña.
Palechor quien sería el único que resulto herido, por las esquirlas de las explosiones fue atendido por algunos enfermeros y sus mismos compañeros, pero al final se desangro ya que aseguran nunca tuvieron el apoyo aéreo que solicitaron para sacarlo a ser atendido en un centro asistencial de Santander de Quilichao.
Aseguran no sentirse respaldados por quienes los representan, pues indican que el patrullero duro un poco más de 3 horas con vida, estando consciente y hablando con ellos, finalmente y al no recibir el apoyo murió.
La lamentable situación genero rabia, indignación y miedo para todos los policías que laboran en estas zonas del país, más aún en estos momentos cuando hay una latente amenaza de frecuentes ataques por parte de las disidencias hacia los integrantes de la institución.