DE LA GUERRA “RELÁMPAGO” A LA GUERRA DE “DESGASTE”

COLUMNA DE OPINIÓN

 

Por: FERNANDO SANTACRUZ CAICEDO

La desinformación general sobre los orígenes causales del conflicto ruso-ucraniano, es sorprendente: en 1991, Clinton instigó a los países de Europa del Este a ingresar a la OTAN, obviando la cuestión de la seguridad rusa. Posteriormente, Bush invitó a Ucrania a incorporarse a la Alianza y Trump procedió a armarla, como miembro de facto. La posición geográfica de Ucrania la convierte en “amenaza existencial” para Rusia -“existential threat”, asunto que amerita “negociaciones” -equilibrio, sobrevivencia, predominio, etc.- entre potencias (EE.UU./OTAN – Federación Rusa); los agresores (EE.UU./OTAN/UE), convocaron al derrocamiento de Putin; Ucrania desconoció el Protocolo de Minsk, armó a la población civil, ignoró su condición “neutral” y solicitó la intervención de EE.UU./OTAN, habiéndose sumado al llamamiento la UE.

Antes de iniciar la “Operación Militar Especial”, Rusia exigía a Ucrania conservar su estatus de NEUTRALIDAD y desistir de su aspiración a pertenecer a la OTAN. Su negativa precipitó la “ocupación”, cuya resultante, después de tres meses, es un trágico saldo de muertos, desplazados y daños materiales irreparables. Principiada la conflagración, Rusia adicionó sus demandas a Ucrania: i- reconocimiento formal de Crimea –anexada desde 2014-, como parte del territorio de la Federación Rusa; ii- cesión del Donbás a Rusia -repúblicas de Lugansk y Donetsk, ya separadas de Ucrania-; y, iii- sometimiento a un “proceso de desarme”, que garantice la seguridad rusa.

Los beneficiarios exclusivos del enfrentamiento son los fabricantes y mercaderes de armamentos, y la banca internacional que financia su compra –“Military Industrial Complexes”-. Los gobernantes ucranianos pudieron evitar la confrontación proclamando su neutralidad, rechazando el rearme e instalación de dispositivos bélicos en su territorio, descartando su pertenencia a un bloque militar, ingresando en la Comunidad Económica Europea, etc., políticas favorables a sus intereses.

La “ocupación” de Ucrania hizo incurrir a Rusia en diversos errores de cálculo estratégico-militar: i- Suecia y Finlandia solicitaron su admisión plena en la OTAN, a fin de garantizar su defensa colectiva, petición que refleja “la derrota de la acertada política de neutralidad”, implementada por Suecia desde 1812; ii- Las represalias económicas, financieras y comerciales de Occidente, han debilitado a Rusia; iii- El apoyo financiero, logístico-militar y armamentista de Occidente, ha fortalecido la resistencia ucraniana; y, iv- La “guerra relámpago” devino en una dilatada “guerra de desgaste”, de la que los críticos de la política externa de Moscú resaltan: i- la ineficacia operativa-militar rusa; ii- la dependencia económica de la Federación del mercado internacional de hidrocarburos; iii- el gasto de ingentes recursos para sostener líderes de Estados-clientes; iv- la reconfiguración de Rusia en la geopolítica mundial; v- la “fuga de cerebros”, ocasionada por la emigración rusa; y, vi- las diferencias sustanciales entre Rusia y Norteamérica, salvo en cuanto al arsenal nuclear.

Mikhail Khodarenok, coronel retirado y analista militar, en el programa bandera de la TV rusa, “60 MINUTOS”, expresó sobre la operación en Ucrania: “No existe crisis en las fuerzas armadas ucranianas. Eso no es verdad. Ucrania recibe asistencia militar de Occidente y el ejército ucraniano puede armar a un millón de civiles. La victoria final en el campo de batalla está determinada por la moral de las tropas que derraman sangre por los ideales que luchan». // «El mayor problema con la situación militar y política de Rusia es que estamos en un aislamiento geopolítico total y el mundo entero está en nuestra contra. La situación no puede considerarse normal, cuando contra nosotros hay una coalición de 42 países y nuestros recursos político-militares y técnico-militares son limitados».

¿Cuáles son los alcances reales, las verdaderas intenciones de los estrategas militares rusos, al divulgar tales declaraciones? ¿Escalar la guerra, para terminarla pronto? ¿Mantenerla, a nivel medio, y prolongarla? ¿Evitar la tercera guerra mundial? ¿Soslayar una guerra nuclear catastrófica? ¡Todo cae en el terreno especulativo! Lo cierto es que los agresores patrocinan la destrucción de Ucrania, ¡pero NO ponen los muertos! CONCLUIR LA GUERRA, ORDENA IMPERATIVAMENTE LA RAZÓN HUMANA.

 

 

 

 

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