Editorial: Mi ternado al mejor postor

Con gran expectativa, la ciudadanía esperó a que la Alianza Social Indígena, ASI; el Movimiento Alternativo Indígena y Social, Mais, y el Partido Verde, movimientos políticos que avalaron al mandatario local César Cristian Gómez Castro, mostraran sus cartas en cuanto a los nombres que conformarían la terna de la que se designará, por parte del gobernador del Cauca, Óscar Campo, el alcalde (e) que seguramente regirá los destinos de la ciudad hasta el final del periodo actual.

En principio, las reuniones de los dirigentes políticos eran continuas y el listado de aspirantes a ser ternados era amplio. Los nombres, entonces, eran variados y dejaban ver un aire de novedad y apego a las ideologías políticas de cada movimiento.

Sin embargo, con el pasar de los días, el proceso de escogencia dentro de cada partido se fue poniendo turbio y comenzaron a despertarse inquietudes sobre los mismos; además, ya se comenzaba a intuir la intromisión de los llamados ‘jeques’ políticos en la conformación de dicha terna. De esta forma, nombres como Nancy Muñoz de Barona, Fernando Paz Anaya, Gersaín Dagua, María Cecilia Baldrich y Bernardo Valdez, entre otros, se fueron diluyendo en medio de controversias internas y el resquebrajamiento de la unidad dentro de cada movimiento.

Ahora, luego de toda la atención mediática que despertó la crisis de las basuras en Popayán, y tras finalizar el plazo para presentar los ternados, conocimos la tan esperada lista, conformada por Martha Ágredo, por el Partido Vede; Ferney Silvia Idrobo por la ASI y Juan Carlos Orobio por el Mais; tres nombres que nunca rondaron entre la dirigencia de la región de los tres movimientos políticos. Esta tan absurda la actual coyuntura política de esta comarca, que el designado por el Mais es el actual secretario de Tránsito municipal de Cali, aspecto que sorprendió a muchos.

Este listado generó toda clase de suspicacias entre la opinión pública, las cuales tienen asidero debido a la presión que habían comenzado a ejercer congresistas y dirigentes con poder en la comarca y que hoy por hoy representan partidos y movimientos a lo que se les conoce muy poca relación con los partidos encargados de la terna. Comenzaron entonces toda clase de corrillos en los que se insinuaban arreglos y componendas para permitir tal o cual nombre.

En el ambiente queda, además de la sensación de que los grandes jugadores de la política de la región pescaron en ese río revuelto generado por la medida judicial en contra del alcalde Gómez Castro, la evidente la falta de criterio político e ideológico para designar al ungido por parte de las colectividades respectivas. Qué falta de responsabilidad con los payaneses porque está por encima el interés mezquino de un séquito de políticos que solo busca saciar sus intereses.

Ante esta situación nos resta preguntar ¿no hay líderes connotados dentro de la ASI, el Mais o el Partido Verde que podrían manejar los hilos del gobierno municipal? ¿Qué pidieron para permitir que otras fuerzas políticas les ‘recomendaran’ un nombre? ¿Cuál es el futuro a nivel regional de sus movimientos cuando no fueron capaces de poner nombres propios en una simple terna para designación de alcalde (e)?

Qué lástima que los esos movimientos políticos que se presenta ante el electorado como alternativos, terminen contagiados por esa política de maquinaria cuyo objetivo es mantenerse enlazada con el poder y que mejor oportunidad de ello que tener a un alcalde de una ciudad tan importante como Popayán durante lo que resta del año.