Editorial: Dos momentos

Cartagena de Indias, ícono nacional de la historia y el turismo del país y lugar predilecto para la realización de eventos, congresos y simposios nacionales e internacionales fue, en menos de ocho días, escenario de dos importantes acontecimientos de tipo gremial y económico para el país.

Por un lado, la 53 Convención Bancaria 2018 de la Asociación Bancaria-Asobancaria, asociación representativa del sector financiero colombiano, la cual la integran los bancos comerciales nacionales y extranjeros, públicos y privados, así como corporaciones financieras e instituciones oficiales especiales del país, evento que se desarrolló en los días 23 y 24 de agosto, en el Centro de Convenciones de Cartagena, bajo el lema: ‘Nuevas realidades, nuevas oportunidades’.

Por otro lado, el 17 Congreso Cooperativo, organizado por la Confederación Nacional de Cooperativas, Confeccop, máximo organismo de integración cooperativa, que unifica la representación del sector cooperativo colombiano en el ámbito nacional e internacional, ejerce la defensa del mismo a nivel nacional y promociona la integración entre las cooperativas y su sostenibilidad, congreso que se llevó a cabo durante el 30 y 31 de agosto, bajo el propósito: ‘Por una cultura para la prosperidad colectiva’, en el Hotel Hilton.

Los recintos en que se desarrollaron los eventos se llenaron, con representantes de cada uno de los sectores que agrupan. Los organizadores de los eventos pusieron todo el empeño para estructurar una agenda de impacto y actualidad en su campo, y no era para menos, se trataba de dos eventos que tendrían al nuevo Presidente de la República, Iván Duque presidiendo su respectivo acto de clausura, cada sector quería saber, de primera mano, cual sería la agenda presidencial para su sector.

En la Convención Bancaria, Duque pudo oír del Presidente de Asobancaria el pensamiento de su organización sobre la economía del país y del sector financiero, así como sus perspectivas y demandas, ante lo cual el mandatario de los colombianos, recordó el libro: ‘El banquero anarquista’, que muestra cómo reducir la desigualdad desde la acción de la banca, indicando que lo que más le preocupa es que en el país requerimos, ad portas de cumplir 200 años de vida republicana, trabajar para lograr mayores niveles de equidad, la cual se puede lograr eliminando la informalidad laboral, que es del 50%, siendo esta la base de la inequidad, así mismo, convocó a adelantar una agenda de unidad nacional para superar los problemas que tiene el país, en los que la banca tiene un papel importante que cumplir; para finalizar, expresó un reconocimiento al sector financiero nacional por su solidez y confianza, empeñando su apoyo para lograr mayores niveles de fortalecimiento.

El Congreso Cooperativo solo contó, del staff del alto gobierno nacional, con el Ministro de Hacienda en el acto de instalación; la Ministra de Trabajo y Seguridad Social y el Presidente de la República, no se hicieron presentes, generando en los asistentes desazón y frustración, ya que la expectativa de poder plantearles el actual estado del cooperativismo en Colombia, que cuenta con 3.488 cooperativas, en los 32 departamentos del país, con más de 6.4 millones de asociados y que brindan oportunidades de progreso y bienestar social, económico, cultural y ambiental, a través de la generación de más de 166 mil puestos de trabajo, con más de 41 billones en activos y un patrimonio colectivo de más de 16 billones de pesos, fue solo una ilusión.

Se quedó en el tintero, será para otro momento, poder decirle al mandatario de los colombianos que el modelo de gestión cooperativo constituye un poderoso mecanismo de innovación social, al estimular la democratización de la propiedad, las oportunidades y el ingreso; promover el desarrollo local y regional y crear capacidades organizativas y altamente participativas entre las comunidades.