Continúa la incertidumbre

LUIS ARÉVALO CERÓN

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Estamos en las postrimerías del año 2018 por cuanto apenas restan 47 días para despedirlo con la euforia acostumbrada; entre tanto el Centro Comercial Anarkos sigue cerrado hace ocho meses y seis días exactamente; esta temporada pre navideña se vive sin el acostumbrado movimiento de la zona comercial que el pasado 11 de marzo se vio afectada por algo no muy claro; últimamente se ha intensificado la rigurosidad del acordonamiento que impide la movilidad del público por los andenes de las calles sexta y séptima y carreras quinta y sexta; se han colado vallas metálicas alrededor de la averiada edificación, a pesar de lo cual la gente circula rumbo a los comercios que funcionan cercanos a la manzana cuestionada utilizando las aceras que la rodean; la cinta que hasta hace poco prohibía el paso se ha deteriorado casi por completo con el transcurrir del tiempo; de todas maneras las personas se pueden movilizar por ese sitio bajo la responsabilidad de cada quien; el peligro no es inminente aseguran los contertulios que a diario frecuentan ese sitio tradicional.

En medio de este cuadro real del Centro Comercial Anarkos, la atención de los comerciantes propietarios de los locales actualmente cerrados permanece latente; con el respaldo de la Federación Nacional de Comerciantes FENALCO del Cauca, que es uno de los afectados, permanecen a la expectativa del futuro de la inversión hecha por ellos en esa zona; vienen reuniéndose periódicamente para apoyarse mutuamente en esta situación no muy fácil de sobrellevar; la esperanza está fincada en el estudio contratado con la Universidad Nacional de Bogotá el cual decidirá si se debe remodelar, reforzar o en el peor de los casos demoler; actualmente se adelanta la medición de cada uno de los locales y se analiza su estado estructural, según cuentan sus dueños que vienen reuniéndose periódicamente con los profesionales encargados de la responsable tarea; en medio de todo, se espera que llegue el 31 de diciembre próximo que es cuando vence el plazo para el informe final que debe presentar el equipo técnico de la prestigiosa universidad.

Al aproximarse el nuevo año 2019 los 170 comerciantes propietarios de los locales del Centro Comercial Anarkos piensan en los acostumbrados impuestos municipales: Cámara de Comercio, Industria y Comercio, Uso de suelo, Predial, Bomberos y hasta Sayco y Acimpro; los correspondientes a 2018 los habían pagado cumplidamente antes de aquel trágico 11 de marzo; recuerdan que fueron hostigados para que los cancelaran antes de esa fecha, como si se presintiera lo que iba a suceder; hoy desde luego esperan ser exonerados porque sería inconcebible que fueran gravados después de un cierre tan prolongado de sus locales comerciales; se trata de un pequeñísimo alivio obligado en medio de las grandes pérdidas que siguen contabilizando los damnificados por el peor de los cierres comerciales que se haya registrado en la ilustre Villa de la Asunción; con la fe “que mueve montañas” esperan que llegue la mejor solución, pues por ahora continúa la incertidumbre.