Tierras raras, indispensables para teléfonos inteligentes y PC

En los últimos días, la noticia del descubrimiento de una mina de las llamadas ‘tierras raras’ ha aparecido en periódicos científicos de todo el mundo.

Tierras raras, indispensables para teléfonos inteligentes y PC.

El depósito, que se encuentra en el fondo marino del Océano Pacífico en territorio japonés, es el más grande que existe en el mundo.

¿Qué son tierras raras?: Minerales para teléfonos inteligentes y PC

Según las estimaciones iniciales, esta veta debería contener más de 16 millones de toneladas de estos minerales: esta es una cifra muy alta, muy por encima de los requisitos anuales del mundo.

El campo recién descubierto podrá satisfacer la demanda de decenas (y en algunos casos incluso cientos) de años.

Pero, ¿qué son las tierras raras y por qué son tan importantes?

A diferencia de algunos minerales utilizados en la industria general (como el caolín calcinado, utilizado para la creación de porcelana o plomo), las tierras raras son un grupo de minerales con una historia relativamente reciente.

El nombre deriva precisamente del hecho de que se creía que era minerales no comunes. Extraído por primera vez en Suecia en el siglo XIX, las tierras raras son un conjunto de 17 metales, y están presentes solo en ciertas áreas de nuestro planeta.

Minerales para industria y electrónica

Hoy se han convertido en minerales muy importantes, indispensables para la industria electrónica.

Se utilizan para la construcción de superconductores, imanes, fibras ópticas y componentes de alta tecnología. En particular, están presentes en todos los teléfonos inteligentes y computadoras.

El Dysprosium, por ejemplo, se utiliza para la construcción de motores para vehículos híbridos y discos duros de PC. Las pantallas de TV de plasma contienen europio, y muchos de estos metales se utilizan en la industria de la guerra de alta tecnología.

A pesar del nombre, sin embargo, en los últimos años se ha descubierto que los depósitos de tierras raras son más abundantes de lo esperado.

La creciente demanda de estos elementos ha llevado a la búsqueda y apertura de más y más depósitos.

El verdadero problema no es la escasez de estos metales, sino las dificultades de extracción.

De hecho, es necesario recurrir a procedimientos largos y costosos que limitan la cantidad de depósitos potencialmente utilizables.

Hasta ahora, China ha mantenido el monopolio casi total de las tierras raras, con casi el 97% de las exportaciones. El gigante asiático ha utilizado repetidamente la amenaza de posibles recortes en las exportaciones como una herramienta política. En 2010, por ejemplo, Pekín decretó un recorte del 40%.

Una medida justificada con una justificación para la protección del medio ambiente, pero en realidad destinada a beneficiar a las industrias tecnológicas chinas.

Ahora, el descubrimiento del depósito japonés cuestiona esta primacía y abre nuevos escenarios geopolíticos. Por no mencionar una posible disminución en los precios de los minerales y, por lo tanto, también el costo de todos los productos tecnológicos en los que están presentes.

Además del depósito más grande en el mundo, los japoneses también sería el primer caso de la minería submarina de estos minerales circunstancia que trae consigo nuevos retos de la tecnología y el desarrollo de nuevos métodos de extracción.

La demanda de productos de alta tecnología no muestra signos de disminuir, pero aumenta cada año a tasas muy altas. Este nuevo descubrimiento promete apoyar el desarrollo tecnológico en constante crecimiento durante cientos de años.