Columna de opinión
Por: Clara Inés Chaves R. – Exdiplomática y escritora.
La democracia de los países se mide entre otros aspectos por la libertad de expresión que en ellos se den. Por eso los medios de comunicación son unos grandes aliados de la sociedad y un vehículo para informar de manera ética, imparcial y fidedigna de los distintos acontecimientos que suceden.
En este sentido Popayán cuenta con un diario importante de amplia tradición, el cual hay que apoyar y que a la vez es el emblema de la región y una marca para los caucanos.
Aprovechando que se acerca el aniversario de la fundación de El Nuevo Liberal quiero hacer un llamado a los caucanos a que le demos más impulso a este importante diario para que su supervivencia sea eterna, pues es una referencia que envuelve un sentido de pertenencia para con el departamento del Cauca y para con el país ya que se comparte una misma historia.
En este comienzo de año hay que hacer un alto para reflexionar si vale la pena continuar con los odios, los resentimientos y la violencia incrustada en esta región en particular, como en otras de nuestro país.
Los únicos que estamos perdiendo con tanta guerra y egoísmos somos nosotros mismos. Si en verdad nos merecemos un país desarrollado y en paz, es hora de que empecemos aportando cada uno desde casa sembrando valores como el respeto, la solidaridad, la caridad y la ética.
Las abuelas decían sabiamente en su argot popular que la buena educación comienza por casa.
Todos pertenecemos a una gran familia sin distingo alguno que es Colombia, por ello debemos aprender a tener un sentido de identidad nacional para que nos duela cualquier cosa que pase en cada rincón de la geografía colombiana.
No podemos seguir permitiendo que las ideologías políticas nos separen. Colombia debe estar siempre por encima de los partidos y lo único que nos debe unir es nuestra nacionalidad la que debemos honrar con orgullo y patriotismo.
Mi invitación es a deponer los odios, los rencores, los egoísmos y aprender a colocarnos en los zapatos del otro para que con compasión nos pongamos en la situación del que sufre y sintamos el dolor de un hermano colombiano que clama por más justicia social.
Dejemos que el amor llegue a nuestros corazones y nos haga más sabios y más bondadosos. La paz es la llave del desarrollo y a eso debemos apostarle en este 2023 y siempre.
Ya es tiempo que el departamento del Cauca, como el resto de las regiones del país exista la paz y la inclusión. Es la multiculturalidad nuestra fuerza, riqueza y lo que nos distingue de otros países.