Libertador indígena

Columna de opinión

Por: Nicolás Escobar Bejarano

Se trata de una de las figuras más destacadas de 1916, Manuel Quintín Lame (quien según su acta de bautizo figura como Juan Quintín Lame Chartre), nació cerca de Popayán (Cauca), el 26 de octubre de 1880, vivió en carne propia la guerra civil de 1885 (donde fue derrotado el ejército rebelde de Silvia- Cauca) y como pocos indígenas del momento, tuvo el privilegio de aprender a leer y escribir.

Cuando las quejas de Quintín Lame sobre el trato y la repartición de tierras que se le daban a los “salvajes” (término que se empleó hasta entrado el siglo XX para referirse a la población indígena) ocuparon las principales páginas de la prensa colombiana, las comunidades indígenas se levantaron en masa para apoyar a este caudillo (el primer municipio fue Inza (Cauca)).

El mensaje del Libertador Indígena como se proclamaba era sencillo, recordarle al gobierno de turno (conservador) que los pueblos indígenas tienen derechos que deben ser defendidos, pues el derecho ancestral del indio a la tierra era anterior a nuestros sistemas jurídicos; por su parte, el gobierno lo tildó como jefe bandolero, lo acusaban de ser un agitador ignorante que quería generar una guerra de razas en Colombia.

La iglesia católica (defendiendo los intereses de los grandes terratenientes) inició una campaña de desprestigio contra Quintín Lame, sin embargo, era muy tarde, las ideas ya se habían empezado a difundir por todo el departamento del Cauca y Colombia.

Cerca de 1914, los hacendados del momento se armaron y crearon un grupo denominado “antiquintinista”, en respuesta de lo anterior, el Libertador Indígena se reunió con las comunidades indígenas de Tolima, Huila, Tierradentro, Cauca y Valle del cauca, la idea era realizar un levantamiento general para apoderarse de las fincas que poseían los grandes terratenientes y de esta manera, forzar a que se repartiera equitativamente la tierra (planeado para el mes de febrero de 1915).

En enero de 1915, el gobierno conservador de José Vicente Concha, capturó a Quintin Lame, posteriormente fue llevado a Popayán donde estuvo detenido cerca de 09 meses, la oposición se burlaba del ejecutivo por considerar a Quintin Lame un peligro para el país. La fotografía es maravillosa, el líder indígena abrigado con una manta negra y fumando un Habano, rodeado de seguidores que estarían dispuestos a dar la vida por él.

Sin embargo, las elecciones de 1917 se acercaban y los liberales buscaron a Quintin Lame -pues sus seguidores ascendían a 50 mil indígenas, solamente en el departamento del Cauca-, cuando el líder indígena aceptó la propuesta, fue traicionado por 400 pesos y nuevamente encarcelado. En los territorios indígenas aparecieron nuevos hacendados.

La muerte sorprendió al libertador indígena cerca de 1967, murió de vejez en el departamento de Tolima, solitario y en una situación económica muy deplorable.

Cien años después, La Colombia contemporánea sigue padeciendo la persecución y el asesinato de aquellos que buscan visibilizar sus comunidades y promover los derechos y la igualdad.  Hoy ya no se llaman “salvajes” sino líderes sociales.

Un comentario sobre «Libertador indígena»

  1. Hay que aclarar que en tiempos de la Colonia, españoles, criollos, e indígenas eran iguales ante la ley, el término salvaje es una imitación del francés «Le bon sauvage». que jamás pensó en el mestizaje, como era la propuesta capital de la Corona siguiendo la consigna de Isabel La Católica» de «Debían conversar e intimar», algo que hoy es una realidad, pues Colombia es mayoritariamente mestiza, solo que en estos tiempos hay imbéciles como López Obrador y seguidores, que consideran que el Rey de España, y el Papa, deben pedir perdón, lo que provoca en los indígenas puros, el deseo que Negros, Blancos, y Mestizos, son invasores que deben desocupar, y en los mestizos algo peor, al creer que su parte de sangre española, es despreciable, lo que destruye la autoestima, acompleja. Mientras no se valore que nuestra mayor riqueza es la diversidad, siempre y cuando se corrija la idea de indios, de eso no tienen un pelo, son Amarillos que están en mora de restablecer relaciones con su familia genética, y los Mestizos sentirse orgullosos de pertenecer a la única cultura, que siempre ha mirado al otro como una posibilidad de enriquecer su sangre y sus saberes.

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