486 AÑOS DE OLVIDO

Columna de opinión

P

POR: GRACE PATRICIA GALLEGO  

Popayán nace a la vida ciudadana con la gran conquista española, con las consecuencias de lo que significó las conquistas en todos los lugares del mundo, -destrucción, sangre y fuego-, exterminio de pueblos y culturas, y, por supuesto, la imposición de sus creencias y costumbres. 

Nada distinto de lo sucedido en otras latitudes, las culturas actuales, son el resultado de una serie de mezclas e intercambios culturales, que constituyen lo que somos, un mestizaje, que no, nos permite hablar de pureza racial, o identificarnos como tal.  

Después de la conquista, vinieron nuevos pobladores, oriundos de las américas,  criollos, mestizos, mulatos y otros mestizajes. -Es preciso señalar, que los españoles, habían sido conquistados por el Imperio Romano, más tarde por los Visigodos, y otros pueblos bárbaros del norte de Europa, hasta  la conquista de los árabes y moros,  que duro varios siglos, – para ser precisos, ocho -, en la llamada madre patria-. 

Es decir,  llevamos una bomba explosiva de razas en nuestro ADN, lo que nos hace ser lo que somos-

Es importante anotar, que de los criollos, nacidos en Popayán y el Cauca, son de una trascendencia nacional, que aún hoy, resuenan. 

Para bien del Cauca y de sus hijos, un intelectual antioqueño de gran renombre, Don José Félix de Restrepo, impartió a las nuevas generaciones criollas de la hidalga  Popayán, las corrientes del pensamiento europeo, desde las aulas del  Colegio Seminario de San Francisco de Asís. 

Camilo Torres, José María Obando, Tómas Cipriano de Mosquero, José Hilario López, Francisco José de Caldas, ellos entre muchos otros, conocieron de primera mano, la llama libertaria que nacía en el antiguo continente y la América del Norte. 

Sabían de la opresión de la Corona española, y lo que significaba liberarse de su yugo, lo hicieron inspirados en las enseñanzas de su maestro, convencidos de un cambio y trasformación social, participaron en la gesta de la independencia en contra de sus propios padres, quienes se negaron en algunos casos, a los cambios de la emancipación. 

En los anales de la historia figuran como oriundos de Popayán 16 presidentes, siendo Camilo Torres Tenorio, el primer presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, en este derroché de figuras prominentes oriundas de Popayán, esperaríamos para ser coherentes con la historia, una sociedad pujante, una clase política, preparada para hacer parte de los cambios democráticos de nuestra sociedad. 

Contrario a eso, fue surgiendo una clase política que freno el desarrollo del departamento, y se convirtió, para mal de todos, en una tierra de señores feudales, familias y apellidos, que cuidaron sus feudos, más no se permitieron estar a la altura de los intelectuales, historiadores, políticos y científicos, que los precedieron.

Las nuevas generaciones de políticos, sin importar su origen, se convirtieron en aves de rapiña, con agencias políticas intocables, sometieron a la ciudad y al Cauca, impidiendo su desarrollo. 

En este momento pertenecemos según el ranquin nacional, a los últimos municipios según Planeación Nacional, sumidos en la pobreza  extrema, con comunidades sin futuro.  

Con una ciudad sumida en el más brutal de los abandonos, sin líderes, sin dolientes, anárquica, y como ANARKOS, poema visionario del Poeta Valencia, presagio de la gran miseria humana, en que veríamos a la ciudad procera, morir en manos de incapaces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *