Columna de opinión
Por Diego Fernando Sanchez Vivas
El 13 de enero de 1537, el conquistador español Sebastián de Belalcázar declaró fundada la muy noble y muy leal ciudad de Popayán.
Así lo refiere el investigador e historiador payanés José María Arboleda Llorente en su interesante texto. “Popayán, a través del arte y de la historia”. Relata el investigador que bajo el amparo y protección de Nuestra Señora del Reposo o del Tránsito, el octavo día después de la Fiesta de Reyes se fundó la ilustre ciudad, la cual fue cabecera de la provincia de Popayán y que con el correr del tiempo se convirtió en uno de los principales centros sociales, políticos y culturales de nuestra patria.
” Al fundar la Ciudad, sitúese el Conquistador al occidente del cerro de la Eme, del lado de Tulcán, aprovechando las mismas habitaciones de los indios, cuyo recinto rodease al punto de una fuerte estacada de guaduas, sin incluir la parte que se ha llamado La Pamba, por haber quedado abierta, pues hasta el 9 de abril en que se distribuyeron los solares, los españoles empezaron a construir sus propias casas alrededor de la actual plaza de Caldas y de la primera capilla que en su manzana sur se alzó”. Con este párrafo de antología puntualiza el investigador tal acontecimiento histórico.
Sobre la fecha de fundación de nuestra ciudad, el escritor Jaime Vejarano Varona precisa en su libro ” Popayán relicario de Colombia”, que el 24 de diciembre de 1536 el capitán Juan de Ampudia ocupó con sus soldados un sitio llamado la Loma del Azafate, donde habita el Cacique Yassguen, para que Sebastián de Belalcázar viniera a fundar la ciudad. El 13 de enero de 1537, después de haber sometido a los nativos, Belalcázar como teniente general de Francisco Pizarro entonces gobernador del Perú fundó a Popayán, según consta en el libro de cabildo más antiguo que se ha encontrado. Meses más tarde, el 15 de agosto del mismo año, Día de la Asunción, se solemnizó la fundación en ceremonia de inauguración que incluyó una misa celebrada por el presbítero García Sánchez en un sencillo templo levantado como catedral. En la misma fecha se instaló el primer cabildo.
Repasando textos sobre la historia de nuestra ciudad, nos encontramos datos como que el primer alcalde que tuvo Popayán fue el tristemente célebre Pedro de Añasco a quien sucedió Jorge Robledo, que el Escudo de Armas de la ciudad fue otorgado mediante Real Cédula dada en Valladolid el 10 de noviembre de 1558 y que la palabra Popayán posiblemente tiene su origen entre otras versiones en el cacique Payán a quien los nativos llamaban Popayán, utilizando el nombre Pop de origen Quiché, dialecto maya que significa trono o rey.
Sin lugar a dudas, la historia de Popayán está adornada de páginas gloriosas que se entrelazan con la historia misma de nuestra patria. Hoy por hoy, 486 años después de su fundación, Popayán conserva un legado histórico invaluable y u futuro promisorio. A pesar de su difícil situación actual, el estado deplorable de una parte del centro histórico, la inseguridad, el problema de la movilidad y la crisis social que afecta nuestra ciudad por falta de empleo, el empeño y la voluntad de su gente hace que pensemos en un porvenir más próspero y promisorio para las generaciones futuras.