Escuelas de formación política

Por: Marco Antonio Valencia Calle

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Comienza la temporada electoral en las regiones, y en el Cauca ya tenemos a varias personas exhibiendo propuestas para administrar municipios y el departamento. 

Es de aplaudir que tengamos líderes y personas dispuestas a gobernar con tantos riesgos personales y profesionales que el oficio de político conlleva hoy en día. Para todos ellos, nuestro respeto y voz solidaria. En este diario queremos ser voceros de sus propuestas.

Por otra parte, es necesario que los ciudadanos del común, que somos todos nosotros, nos interesemos por temas de política y gobierno. No para hacer lo de siempre: denostar de gratis y quejarnos de balde, sino para entender, participar y exigir con conocimiento de causa, como debe ser. 

Las nuevas generaciones, con sobradas razones, desconfían de la política, los políticos, el sistema, y los gobiernos. Demasiados escándalos alrededor de la política. Demasiadas falsas expectativas creadas alrededor de los políticos. Demasiados prejuicios. 

Es necesario entender que casi todas las decisiones que toman los políticos afectan de una u otra manera a la ciudadanía en general, que los políticos son líderes que toman decisiones que se financian con nuestros aportes llamados impuestos. Y que por tanto, como ciudadanos tenemos que estar pendientes del tema.

Una sociedad es más justa y mejor cuando las decisiones se toman en consenso y hay participación ciudadana en la elaboración y ejecución de sus políticas públicas. 

Para evitar el abstencionismo, la indiferencia, el dejar hacer y dejar pasar, la queja sin respuesta, la mentira, el engaño, el analfabetismo político, entre otras, es necesario que en el Cauca y cada uno de los municipios se implementen estrategias de participación ciudadana en política.

Si el gobierno no las implementa, como ciudadanos podemos hacerlo. 

Crear tertulias políticas, centros de pensamiento, ciclos de conversatorios, programas radiales, en fin; espacios donde la gente, sin apasionamientos por colores de una bandera pueda fomentar la educación cívica y conocer de la mecánica de los procesos políticos. 

Es necesario que desde cada municipio, comuna o vereda, se usen las redes sociales para fomentar la participación de la gente. El conocimiento real de los temas políticos.

Organizar actividades comunitarias para promover la discusión y el intercambio de ideas sobre temas que tienen que ver con política. Escuchar a los viejos, las mujeres, pero también a los jóvenes. 

Hay que promover en la comunidad la transparencia y la rendición de cuentas de los funcionarios públicos. Es decir preparar a la gente para la llegada de la publicidad, el manejo de las emociones por temporada política y evitar las malquerencias que pueden presentarse por asuntos políticos. 

Se trata, en todo caso, de promover la confianza de la gente en las instituciones políticas. De fomentar criterios y a no dejarse guiar por prejuicios, chismes o desconocimiento.