Cerca de Popayán, sobre la cuenca media del río Molino, Bernis Velasco, un hombre apasionado por la conservación natural, cuida los ecosistemas nativos en la reserva natural El Manzanal. Fotoreportaje de un oasis en la ciudad.
Por: Laura Daniela Manzano Pemberthy y Juan David Muñoz Espinosa
Al llegar al lugar se encuentra un terreno nivelado que sirve como zona de camping y punto de encuentro, desde ahí comienza un sendero de 400 metros el cual permite recorrer gran parte del lugar. Este sendero está hecho de una manera poco invasiva, permitiendo la armonía y conservación del espacio.
Al visitar este lugar, se debe tener en cuenta que no debe exceder las 7 personas para mantener el lugar tranquilo y que la opción de aprender de la naturaleza esté más presente. “Usted puede llevar lo que quiera para su consumo en la reserva, pero todo el plástico y desechos, usted vuelve y se lo lleva”, comenta Bernis Velasco.
Bernis Albeiro Velasco Euscátegui y su hermano, heredaron el terreno de sus padres, juntos mantienen el legado de preservación del lugar, conservando y permitiendo que el espacio se restaure de manera natural para continuar con su misión de protección del medio ambiente.
Conservación, educación ambiental y turismo sostenible, son los pilares con los que se ha concebido la reserva natural El Manzanal. Para ello, Velasco hace parte de la Red de Informadores de Aviturismo de Colombia – RIAC, y desde el 2015 se ha venido capacitando para la observación e identificación de aves en sus hábitats naturales, permitiendo así, ser un guía conocedor del avifauna colombiana.
Uno de los estudios que se han realizado en la reserva es el inventarios de aves, elaborado en el año 2015 por el ornitólogo Fernando Ayerbe Quiñones, quien registró 93 especies de aves. Gracias a las actividades como el Global Big Day o el October Big Day, que son fechas especiales para la observación, se han identificado hasta el momento, 115 especies de aves.
. La naturaleza trabaja en conjunto, todo aquí aporta desde lo que pueden y desde lo que tienen, argumenta Velasco, y hace una invitación a las personas interesadas en conocer este sitio, una reserva natural que se ha ido restaurando con el tiempo y que en su caminar, permite ser conscientes de su importancia.