El Consejo Comunitario Cerro Teta, como sujeto de reparación colectiva por parte de la Unidad para las Víctimas, protocolizó su plan de reparación, el cual beneficiará a 17 veredas afectadas por el conflicto armado en el municipio de Buenos Aires.
Redacción El Nuevo Liberal
Las comunidades afrodescendientes del norte del Cauca guardan una historia de riqueza y violencia que se remonta siglos atrás. El abundante oro de sus tierras ha atraído todo tipo de grupos de personas dispuestas a pasar por encima de las comunidades con tal de hacerse con el preciado metal. Los colonos españoles, las multinacionales y los grupos armados al margen de la ley han acarreado un pasado insistente de sufrimiento en ese territorio ancestral.
Particularmente por la historia reciente, vinculada a los horrores del conflicto armado en Colombia, el Consejo Comunitario Cerro Teta, es sujeto de reparación colectiva, un programa que busca reconstruir el tejido social, recuperar los lazos de confianza y fortalecer los proyectos de vida de las comunidades, organizaciones y grupos que se vieron afectados, restableciendo y resarciendo los daños colectivos mediante acciones específicas para mitigar la vulneración de los derechos a los que fueron expuestos.
Así, la semana pasada el Consejo Comunitario Cerro Teta protocolizó su plan integral de reparación colectiva para 11.000 habitantes a través de una acción conjunta entre la Unidad para las Víctimas y entidades pertenecientes al Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). Con esta protocolización se beneficiará a 17 veredas afectadas por el conflicto en el municipio de Buenos Aires.
De acuerdo con la Unidad para las Víctimas, las veredas serán: Santa Catalina, San Marcos, Mirasoles, Chambimbe, Cascajero, San Gregorio, Palo Balco, Santa Rosa, San Joaquín, Munchique, Cascarillo, Chiquinquirá, Honduras, Ovejas, La Pila, Santa Bárbara y, en efecto, la cabecera municipal.
“En un documento contenido con cerca de 20 medidas y un valor superior a los $2.500 millones, avanzaremos durante los próximos 3 años en este proceso de reparación con medidas de satisfacción, restitución, indemnización, garantías de no repetición, y con esa rehabilitación tan importante para todos los ejes que contienen dicho proceso”, aseguró Dan Harry Sánchez Cobo, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca.
Este consejo recibirá una indemnización administrativa por un valor de 491 millones de pesos, con los que adaptará una casa como centro comunitario. Además, el plan tendrá 20 medidas con las que se busca recuperar tradiciones ancestrales, mejorar los lugares de encuentro comunitario y apoyar proyectos agrícolas, como la adquisición de una granja integral, la cual les permitirá recuperar diferentes actividades que fueron afectadas por el conflicto. En ese sentido, se destaca el trabajo agrícola de la comunidad, cuyo consumo está basado en frijol, arroz, panela, papa, yuca, entre otros alimentos.
La jornada contó con la participación de la administración municipal de Buenos Aires, la personería municipal, la Defensoría del Pueblo, la representación legal del Consejo Comunitario Cerro Teta , miembros de la comunidad y otras entidades como el SENA y la Gobernación del Cauca.
“Consideramos que este espacio, y la firma de este documento, va a ser de gran importancia para la comunidad étnica, esperamos que con esto se abran muchas puertas a nivel institucional y que el plan de reparación sea integral”, señaló Jefferson Ocoró Mina, representante legal del Consejo Comunitario Cerro Teta, quien también agradeció a todas las instituciones del Estado que asistieron al encuentro y que respondieron de manera positiva al llamado de la comunidad.