Las autoridades anunciaron que el estadio llevaría el nombre de Ciro López Rivera, en reconocimiento al gestor de esta iniciativa.
CIRO LOPEZ RIVERA
Martes 10 de julio, 2001
De: Mario Pachajoa Burbano
Un domingo 8 de julio de 1951, se inauguró en Popayán el Estadio «Ciro López». Veamos como nos lo cuenta El Liberal:
«»» … 50 años del «Ciro López»
Remembranza histórica para visionar el nuevo siglo
Redacción El Liberal, 10 de julio, 2001
Coincidencias históricas para la memoria: hace 50 años, un domingo 8 de julio circunstancia que se repitió de nuevo en el 2001- se inauguró oficialmente el Estadio «Ciro López» de Popayán. La bendición del naciente escenario estuvo a cargo de Monseñor Gustavo Vallecilla y los actos protocolarios fueron presididos por el Gobernador Luis Fernando Paredes y el Alcalde, Miguel Antonio Arroyo. El atractivo especial de la programación fué la presencia del equipo de «Millonarios», campeón nacional de la época, que jugó un partido con la Selección Cauca.
Los equipos presentaron inicialmente las siguientes alineaciones: Millonarios: Cozzi, Pini y Danilo; Ramírez, Rossi y Corzo; Reyes, Mosquera, Di Stéfano, Báez y Mourin. Cauca: Yepes, Arboleda y López, Rodríguez, Villegas y Castellano, Palacio, Vidal Aluma, Henao y Paz. En Millos entraron Latuada, Cabillón, Castillo, Aves y Viola – arquero suplente-. De la banca del Cauca jugaron Caicedo, Mosquera, Ramos, Bonilla y Sánchez. El árbitro fue Marco Tulio Amaya, quien contó con dos jueces de línea.
El cuadro capitalino entusiasmó con su arte al público asistente y jugó sin exigirse demasiado. Es de recordar que el cañonero de la Selección Cauca, Guillermo Paz, apodado “comunista”, lanzó un potente tiro desde el borde de las 18 yardas, pero Julio Cozzi con una colocación magistral se lo tapó con una sola mano. El resultado final del partido fue de 4 goles para Millos y 0 para la Selección Cauca, que resultó apabullada por la técnica y destreza del ballet azul. Los goles de Millonarios fueron, en su orden, de Di Stéfano, Báez, Mourin y Latuada.
Es de resaltar que de los locales sobresalieron por su garra Caicedo, Palacio y Villegas por su buen manejo del balón; en Millos se destacaron Di Stéfano, por su velocidad, Báez, por su maestría con el esférico, Cabillón por su energía y Mourin, muy punzante.
La anécdota sobre Popayán la hizo Néstor Raúl Rossi, que al contemplar el paisaje expresó: Qué campiñas, che.
Las autoridades anunciaron que el estadio llevaría el nombre de Ciro López Rivera, en reconocimiento al gestor de esta iniciativa. Un hombre no adinerado, pero que tuvo la suficiente visión y entusiasmo para promover la idea, gestionar los terrenos y contagiar de la idea a un grupo de amigos con emprendió la lucha para cristalizar el proyecto.
Como lo reseñó El Liberal en su primera página el 10 de julio de 1951, «el domingo fue un día deportivo por excelencia, la presencia del poderoso conjunto «Millonarios» fue un motivo general de movilización en Popayán. Todos los comentarios giraron alrededor del encuentro que protagonizaría frente al seleccionado caucano, anotándose en esta forma un «hit» los organizadores del evento ya que en ninguna otra ocasión la ciudad mostró tanto entusiasmo ni un espectáculo había dado tan excelentes resultados económicos como técnicos». «Durante el día sábado y las primeras horas del domingo toda conversación giraba alrededor del deporte, de Millos, del encuentro, del Estadio Ciro López, de madrugar para una buena ubicación de las boletas, etc». «Los cinco mil aficionados que llenaron los graderíos del estadio (si tenemos en cuenta que dos niños tenían acceso a una sola localidad) dejaron $9.512.oo en taquilla, una cifra récord en lo que compete a espectáculos públicos». … «»»