La Página Literaria de El Liberal y su editor, permitieron dar a conocer la producción literaria, principalmente en poesía y cine de los entusiastas jóvenes universitarios.
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Por: Mario Delgado Noguera
unque se recuerda principalmente por las siete revistas que se publicaron entre 1978-1985 y cuya recopilación se publicó en un libro de 2013, el grupo cultural La Rueda mantenía variadas actividades culturales. La mayoría de sus integrantes eran jóvenes que estaban matriculados en la Universidad del Cauca y algunos eran dirigentes estudiantiles y representantes de sus facultades. A principios de los años ochenta en Popayán, las actividades culturales de los integrantes del grupo estaban en su punto quizá más alto. Se hacían recitales de poesía, se tenía entonces un programa radial sabatino en La Voz de Belalcázar; el número tres de la revista estaba en preparación y Germán Mendoza, entonces estudiante de Electrónica, con sus actividades de periodismo y cine, y con la anuencia de Francisco Lemos, director del diario El Liberal, consiguió crear una página dominical sobre la cultura y literatura, la Página Literaria. Ya dedicado al periodismo de lleno, Germán mantuvo esas publicaciones en El Universal de su natal Cartagena.
Germán Mendoza Diago (Ciénaga de Oro 1959-Cartagena de Indias 2020). /Fotos: Suministradas.
En los años 70 en Colombia, hubo un fuerte movimiento estudiantil en la mayoría de las universidades que conmovía los gobiernos universitarios y cuestionaba el papel de la universidad en la sociedad. Ese fragor llegó a la adormilada ciudad andina de Popayán, en el suroccidente de Colombia, e influyó en los universitarios que llegaban de distintos rincones del país. Colombia, despertaba poco a poco después de esa alianza excluyente de los partidos Liberal y Conservador, un contubernio político llamado el Frente Nacional que tendría graves consecuencias en el violento conflicto interno y crónico que aun no termina. En Latinoamérica, estaban vívidos la experiencia de la Revolución Cubana y la injerencia y sabotaje de los Estados Unidos en el gobierno de la Alianza popular de Salvador Allende en Chile y en las dictaduras de Argentina, Brasil y Uruguay.
Los tiempos de La Rueda estuvieron situados en la época del gobierno represor de Julio César Turbay (1978-1982). El gobernante, apoyado por el Ejército, promulgó el Estatuto de Seguridad que reprimía cualquier actividad sospechosa de crítica al statuo quo. El movimiento estudiantil era un objeto constante de la mirada escrutante del régimen; las caballerizas del ejército en Usaquén era el sitio de tortura para aquellos que querían construir un mundo distinto y hacer cualquier intento de organizar a las personas en la búsqueda de sus derechos.
Además de vivir y sobrevivir en ese ambiente político difícil en Colombia, éramos entonces herederos tardíos de los movimientos culturales de los 60s que tuvieron como protagonistas a los jóvenes. La vitalidad de ese movimiento juvenil, sus gritos de rebeldía, irreverencia y los deseos de cambio anunciaban ya los despertares de la era de Acuario. Hair era entonces la cinta musical que, con la psicodelia y la música, denunciaba la tragedia de la guerra de Vietnam para los jóvenes norteamericanos. Esos movimientos tuvieron resonancia global a pesar de que no se contaba entonces con internet. Una de las consignas más recordadas de aquel entonces era Prohibido prohibir.
La Página Literaria de El Liberal y su editor, permitieron dar a conocer la producción literaria, principalmente en poesía y cine de los entusiastas jóvenes universitarios que conformaban La Rueda. Rubén Darío Guerrero, Oscar Sakanamboy, Oscar Garcés (Jochi), Cristóbal Gnecco, Juan Carlos López, Edgardo Maya, Orlando Ávila, Jaime Cárdenas, Carlos Fajardo, Luisa Fernanda Vallejo, entre otros, publicaron allí sus despertares literarios. Buena parte de ellos eran poesía de desencanto juvenil y cantos a amores difíciles con recursos técnicos y abordajes que trataban de romper con lo tradicional. Según un crítico, los integrantes de La Rueda “aportaron a la literatura regional un momento de renovación estética y de conciencia crítica”.
Por lo que se puede ver en aquellas páginas dominicales, Germán Mendoza no tenía dificultad en llenarlas puesto que la mayoría de los pichones de poeta querían publicar y ver en tinta impresa sus creaciones. Ocasionalmente publicaba poemas de destacados autores, reflexiones académicas y noticias del acontecer cultural de Popayán de tal manera que La Rueda empezó a tener algún peso en el movimiento cultural de la quieta ciudad andina de la provincia colombiana. Reflexiones en torno al cine, el surrealismo, la antipsiquiatría, la educación confesional se encuentran en esas páginas.
La mirada arqueológica a esas páginas literarias da razón de concursos de poesía y pintura infantiles que se llevaban a cabo en la Casa Obando, sede las reuniones y tertulias de fines de semana de La Rueda, peñas y recitales de escritores invitados, visita de literatos, comentarios a las carteleras de cine. Parece que no ha habido un movimiento cultural con varios frentes como el que hubo en la ciudad en aquella época.
La Página literaria tenía algunas secciones que eran constantes; había espacio para dos o tres poemas cortos, un artículo a cuatro columnas de más profundidad que a veces salía, por la extensión, en dos entregas consecutivas; otra sección inconstante con notas sobre «La marcha de la Cultura». La parte gráfica se componía principalmente de reproducciones de obras artísticas, pero en las columnas sobre cine si había fotogramas de la cartelera criticada. Escribo dos ejemplos de estas páginas del periódico El Liberal que se encuentra en en el Archivo Histórico de la Universidad del Cauca
Página Literaria junio de 1980
En la página dominical del primero de junio de 1980, alguien llamado Juan de la Cruz defiende a los universitarios de La Rueda pertenecientes a las diversas facultades que daban a conocer sus escritos en la página dominical. Asegura que no por pertenecer a los programas académicos de letras de la Universidad del Cauca, se los puede menospreciar en su labor creativa, con el desenfado, estudio y difusión cultural que hacía el grupo.
En esta edición del 20 de julio de 1980, se publicaron un cuento de Ruben Darío Guerrero, poemas de Oscar Garcés y Cristóbal Gnecco, un microcuento de Juan Carlos López y la columna que aparecía sin mucha regularidad «Marcha de la Cultura» donde da cuenta del acontecer cultural de Popayán: una obra de teatro sobre Bolívar por el Pequeño Teatro de Medellín, una próxima visita del teatro Libre de Bogotá, noticia de canje de publicaciones literarias y un intercambio cultural entre Huila y Cauca.
Página Literaria julio de 1980
Germán Méndoza fue un periodista infatigable de múltiples intereses, de gran sensibilidad por las artes. Era un erudito y conocedor de la historia universal. Apasionado por el cine motivaba la calidad de las carteleras de los cineclubes y de los teatros comerciales (teatro Anarkos y del teatro Popayán), con certeras críticas que publicaba en la Página Literaria.
Germán también mantenía su columna de cine, Cine-Arte. Funcionaban por esa época como en otras ciudades de Colombia, cineclubes armados y mantenidos por héroes anónimos que promocionaban el buen cine. Cuando algo no le gustaba de esas carteleras, las fustigaba sin compasión en su columna semanal en El Liberal.
Esta es una columna de Cine-Arte de un martes de junio de 1980 y da noticia de ”Las actas de Marusia» del cineasta chileno Miguel Littin que hacía un cine de denuncia sobre las dictaduras en Latinoamérica y creaba conciencia de los aconteceres del movimiento social en su país y de la lucha contra la dictadura. Littin también se recuerda por el libro de García Márquez sobre las aventuras de la clandestinidad del cineasta en aquel tiempo del régimen del general Pinochet.
Columna de Cine-Arte, junio de 1980
Estas páginas dominicales recatadas, dirigidas por Germán Mendoza, promovieron la cultura cinematográfica a la vez que fue un medio de expresión sobresaliente sobre las nuevas ideas y preocupaciones estéticas de la literatura cultivadas por universitarios de la Universidad del Cauca.
En medio de la tensión producida por el Estatuto de Seguridad del presidente Turbay, la labor de la Página literaria de El Liberal y las variadas actividades del grupo La Rueda hizo girar el ambiente cultural de Popayán en los principios de los años 80.