El Quijote, el Catecismo y la Biblia

Por: Silvio E. Avendaño C.

El Quijote de la Mancha, publicado 1605 y 1616, bosqueja el conflicto y la crítica entre el individuo y la sociedad. La novela, como obra literaria, no es la realidad sino el espejo deformado de la realidad. En la novela la realidad pierde su peso natural pues ésta es vista desde la imaginación.

Quizá porque la literatura lleva a un alejamiento de las creencias, costumbres, valores que afianzan la costra de los días, la Inquisición prohibió la lectura de obras como la Celestina, El Lazarillo de Tormes.

Incluso fue prohibida la lectura de la Biblia. Tal medida tiene origen en el Concilio de Trento (1543-1563) pues se consideró que la lectura del texto en lengua vulgar llevaría al libre examen y a la interpretación personal y subjetiva que en los plebeyos e indoctos haría brotar visiones exaltadas y divergencias doctrinales.

Tal contravención tuvo consecuencias pues si se hubiese fomentado la lectura del relato bíblico hubiese sido necesaria la alfabetización y, a la larga a la formación del público lector. En lugar del alfabetismo para los pueblos en las colonias se recurrió a la pintura, imágenes y a la exposición de la doctrina cristiana, escrito en forma de preguntas y respuestas.

Dos textos: catecismos, llegaron a tierra americana. El Catecismo, de Jerónimo Ripalda, publicado en 1591 y el Catecismo, del padre Gaspar Astete (1599) empleados en la evangelización, que se aprendían de memoria y no de entendimiento, sin que se necesitara saber leer o escribir. El catecismo se ha actualizado para la formación de los creyentes. Los inquisidores veían con recelo las obras literarias.

Una obra como el Quijote es bastante sospechosa pues conlleva al goce, a la mirada cómica al sumergir al lector en la arrebatadora confusión de la fantasía, que conduce a mirar con distancia la propia condición social y percibir la realidad convencional y hueca.

Es bastante curioso lo que ocurre cuando se sabe que el aprendizaje del catecismo es un deber para el cristiano, dado que, la creencia, es un estado de la mente que supone un conjunto de verdades al margen de toda duda.

Ahora bien, en el catecismo está lo que un cristiano debe creer. Y en cuanto a la literatura como, el Quijote en la primera salida de Argamasilla del Alba hasta la venta donde es armado caballero; la segunda salida: Puerto Lapice, Molinos de viento, Aventura de la venta, Los Galeotes, Penitencia de Don Quijote y; la tercera salida: Toboso (encantamiento de Dulcinea), lagunas de Ruidera, Cueva de Montesinos, Caballero de los espejos, Aventura del barco encantado, Palacio de los Duques, Roque Guinart, Caballero de la Blanca Luna proporcionan una imagen cómica, subversiva de la existencia, desde la carcajada e ironía. La Biblia como texto literario, en el relato de Jonás lleva al deleite y la inspiración, que inspiró a Collodi, la aventura de la formación de Pinocho o el relato José y sus hermanos, escrito por Thomas Mann.

Ilustración de Gustavo Doré.

 

 

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