«Hasta la esperanza siempre»

LUCY AMPARO BASTIDAS PASSOS

[email protected]

Del señalamiento que suelen hacer de populistas al presidente de El Salvador, y a algún candidato en Colombia, hubo lectores que hicieron comentarios esclarecedores a mi columna anterior. Otros, permeados por el bombardeo gobiernista y sus medios de comunicación, confiesan “miedo”; y aunque con dudas, dicen que darán un voto de confianza al cambio.

Y es que es imposible que el gobierno del cambio, pueda hacerlo peor que el de Duque. Hipótesis en la que sí hay consenso. No puede haber gobierno más cínico que el de Duque, continuista de quien manda desde el ubérrimo, -latifundio que presuntamente fue conformado por baldíos arrebatados al Estado colombiano-. La última metida de pata de Duque como dijo un comentarista, es la violación de la Constitución de su amiguis Procuradora, que suspende a alcaldes de elección popular, cuando tal suspensión solo la puede hacer un juez de carácter penal.

Colombia ha sido gobernada como si fuera su finca, hacen trizas la Constitución para favorecer a quienes siguen sus órdenes, y sacar a los que no lo hacen. Es así como al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, lo suspenden con un pretexto. La realidad es que detectó entre otros, a las sanguijuelas que chupaban gran parte de las utilidades de EPM y los alejó. Quintero representa un peligro para los corruptos, pues igual que Bukele en El Salvador, está persiguiéndolos y atacando el crimen que ha bajado el 30% en Medellín.

¿Cómo lo ha hecho? Visitando los barrios populares, seduciendo a los y las jóvenes para que se eduquen quitándoles la tentación de que caigan en la delincuencia. Les ha repartido más de 20.000 computadores y aspira llegar a 100.000 en 2022. Adelanta investigaciones informáticas y tecnológicas con jóvenes. Lo bueno de la suspensión del “populista” Quintero, es que nos ha permitido conocerlo en sus entrevistas: su pensamiento, sus convicciones y sus obras. Es vital para no caer en lo que otros quisieran que uno piense de tal o cual político, escuchar directamente al personaje y sacar nuestro propio criterio.

Si Daniel Quintero es de la línea del cambio, y los resultados se están viendo en Medellín, ¿por qué tendríamos miedo de que lo mismo suceda en Colombia? Como dice Pepe Mujica, “cuando se nombra a un gobernante… alcalde, presidente o vicepresidenta, no se nombran magos”…transitan poco a poco.

Yo mantengo la ilusión, la esperanza de cambiar, de mejorar el país. Y como decía el escritor holandés Nico Rost mientras estaba recluido en una enfermería nazi: “Me niego a hablar de piojos, de tifus, de hambre y de frío”. Aunque Rost vive esos suplicios sabe que los nazis los han ideado para desesperar y embrutecer a los reclusos. Así mismo me niego a que en Colombia sigamos hablando y presenciando clanes del golfo, alias, ñeñepolíticas, narcoparamilitarismo, asesinatos de líderes que causan ríos de lágrimas de madres, esposas, hijas. En tal razón, recibimos el abrazo que envía Pepe Mujica para Colombia, expresando: «hasta la esperanza siempre».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.