Colombia debe prepararse para nuevos retos en control del tabaco

El país avanzó significativamente en la implementación del Programa Nacional de Cesación de Tabaco.

En Colombia, el consumo de tabaco causa más de 34 mil muertes al año y se le atribuyen más de 200 enfermedades. Además, en 2017, le costó 17 billones de pesos a la economía del país, lo que equivale aproximadamente al 1,8 por ciento del PIB nacional y, en términos ambientales, genera 5 mil millones de colillas que se convierten en residuos sólidos tóxicos y contaminan 5 billones de litros de agua. Es decir que el consumo de tabaco es una problemática que no solo afecta a los fumadores sino a todas las personas y que no solo impacta en la salud sino en otras dimensiones del desarrollo como la económica, ambiental y social.

En el marco del Día Mundial sin Tabaco que se celebra en el mes de mayo, el Ministerio de Salud y Protección Social junto con la OPS/OMS, dan a conocer los logros en estos últimos cinco años gracias a la implementación del proyecto FCTC 2030, con el cual se da un paso adelante para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Además, deja un terreno fértil para capitalizar los beneficios en salud, casos de pobreza evitados, reducción de costos ambientales, entre otros, que requerirá mantener el compromiso con el control integral del tabaco durante toda esta década.

Para la OMS, la epidemia de tabaquismo representa una amenaza para el desarrollo sostenible de los países. Desde la adopción en 2008 del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, el país ha avanzado en el camino hacia erradicar esta epidemia con medidas multisectoriales, basadas en evidencia científica, que han reversado el aumento del consumo, especialmente en jóvenes: 24% fumadores jóvenes en 2008, mientras que en el 2016 bajó al son el 7.8%, una tendencia que se mantiene en los últimos años.

En este sentido, la medida más costo efectiva para el control del tabaco que se ha implementado en Colombia ha sido el aumento del impuesto a su consumo. Después de 30 años de mantener un impuesto bajo, en 2016, se triplicó la tarifa, un hecho histórico en el país. Este impuesto tiene una doble naturaleza. Por una parte, disuadir del consumo, en especial entre los jóvenes y población económicamente vulnerable. Y, por otro lado, genera recaudos, de alrededor de 1 billón de pesos al año, que en parte se dirigen al sistema de salud.

Avances y logros en los últimos cinco años en Colombia

En 2017 Colombia fue uno de los 15 países seleccionados en el mundo para hacer parte del proyecto FCTC 2030, una iniciativa auspiciada por los gobiernos del Reino Unido, Noruega y Australia, con el objetivo de apoyar la implementación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, teniendo en cuenta que es una meta dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para la protección del medio ambiente, la salud y el bienestar, la igualdad de género, el crecimiento económico y ponerle fin a la pobreza.

La iniciativa de cooperación FCTC 2030 fue liderada por el Ministerio de Salud y Protección Social, y contó con el apoyo del Secretariado para el Convenio Marco para el Control del Tabaco, la Organización Mundial de la Salud -OMS-, la Organización Panamericana para la Salud -OPS-, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, y de organizaciones científicas, académicas y de sociedad civil.

El proyecto FCTC 2030 se desarrolló desde 2017 hasta abril de 2022 y priorizó cuatro frentes: la implementación del Programa Nacional de Cesación de Tabaco; la inspección, vigilancia y control sanitario de la Ley 1335 de 2009 a nivel territorial; la coordinación intersectorial de alto nivel para el control del tabaco y la elaboración de documentos técnicos y científicos para orientar las políticas públicas.

Estas acciones han contribuido a que se haya logrado en Colombia un millón menos de fumadores. Según la Encuesta de Calidad de Vida del DANE, entre 2016 y 2021, el porcentaje de fumadores o prevalencia bajó del 8.3% al 5.6%, la cifra más baja que se ha registrado en el país. Esto significa que, según cálculos de PROESA y Fundación Anáas, Colombia ha evitado 500 mil muertes prematuras, ahorrará en las próximas décadas 3.3 billones de pesos al año por casos evitados de cáncer, infartos, accidente cerebrovascular y EPOC. Además, se redujo el impacto ambiental: se evitó que 2,190 millones de colillas se convirtieran en desechos tóxicos en los últimos 4 años.

Para ponerle fin a la epidemia del tabaquismo no se puede bajar la guardia. Ha sido un camino largo, coordinado, producto de una suma de voluntades, lo que hoy consolida a Colombia como un ejemplo a seguir en Latinoamérica en la lucha para combatir la epidemia del tabaquismo. Un esfuerzo que debe persistir para lograr futuras generaciones libres de humo, y salvar vidas, proteger el bolsillo y el ambiente de los colombianos.

Cinco desafíos, la ruta a seguir para darle fin al tabaquismo en el país

Los cinco desafíos más importantes que tiene el país en esta materia son:

1.            Triplicar el impuesto al consumo de productos de tabaco. Aún hoy, el tabaco en Colombia tiene un precio por debajo del promedio de la región.

2.            Implementar el etiquetado estandarizado y aumentar por lo menos al 70% de la superficie el tamaño de las advertencias sanitarias en todos los empaques de productos de tabaco, e incluir también advertencias en los empaques de los otros productos que contienen nicotina y otras sustancias tóxicas.

3.            Mantener el desarrollo de capacidades de las autoridades sanitarias territoriales en inspección, vigilancia y control, para aportar en el cumplimiento de los ambientes 100% libres de humo, la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio, la prohibición de venta de cigarrillos a menores de edad y al menudeo, la verificación de los requisitos del etiquetado y empaquetado y el control del comercio ilícito.

4.            Regular los productos nuevos y emergentes (conocidos por diversos nombres como cigarrillos electrónicos o vapeadores) como productos sucedáneos o imitadores de los productos de tabaco.

5.            Darle continuidad al Programa Nacional de Cesación de Tabaco y ampliar el alcance de las intervenciones en el sistema de salud.

De acuerdo con datos del caso a favor de la inversión en control de tabaco, documento elaborado por la OMS OPS, PNUD y RTI, Si se continúa implementando el CMCT el Caso de Inversión para el año 2033 se lograría: salvar 154.450 vidas, reducir la incidencia de enfermedades atribuibles al tabaco, el país ahorraría un total de 58 billones de COP en pérdidas económicas y conducir a un ahorro de 22,3 billones COP al evitar gastos sanitarios atribuibles al tabaco. Los países que obtienen estos ahorros, junto con lo recaudado por el aumento de los impuestos al tabaco, pueden invertir en prioridades nacionales de desarrollo.

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Foro académico sobre control de tabaco en Colombia

El miércoles 11 de mayo de 8:00 a.m. a 1:00 p.m. se llevó a cabo el Foro académico ‘Control de Tabaco en Colombia: experiencia y desafíos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030’ organizado por MinSalud y la OPS/OMS, con el apoyo de la Universidad del Rosario.  Vea la grabación del Foro aquí: https://web.facebook.com/301509266710/videos/736588014375001

Las circunstancias políticas actuales hacen muy relevante discutir las lecciones que deja la experiencia exitosa del proyecto FCTC 2030 con los tomadores de decisión, al sector académico y a la sociedad civil. Una reflexión necesaria para la formulación de objetivos y estrategias en el nuevo Plan Decenal de Salud Pública, la priorización en la agenda del Congreso que iniciará labores este mes de julio y las líneas de acción de los próximos Planes Nacionales de Desarrollo.

Con la participación de expertos nacionales e internacionales, el evento planteó los retos de implementar políticas orientadas a la garantía del derecho a la salud y de encontrar sinergias intersectoriales que permitan avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.

Además, durante el Foro se realizó el lanzamiento del Curso virtual teórico-práctico ‘Acción Colectiva para el Control del Tabaco’, una herramienta pedagógica de acceso gratuito para que organizaciones comunitarias, líderes sociales, veedores, profesores, estudiantes y/o voluntarios de la sociedad civil interesados puedan convertirse en agentes activos y multiplicadores para el control de tabaco en Colombia.

Esta iniciativa es liderada por la Liga Colombiana contra el Cáncer, con el apoyo técnico de MinSalud y la OPS/OMS, y la participación de la Fundación Anáas, el Instituto Nacional de Cancerología, la Fundación Anáas, Red PaPaz y el Centro de Liderazgo Público de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Los Andes.

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