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La carrera novena, entre calles primera y trece, es ahora una de la vías más peligrosas de Popayán, a pesar de que este tramo corresponda al tan aureolado Centro Histórico de Popayán.
Desde aproximadamente tres meses, sobre este corredor vial se incrementaron los accidentes de tránsito, al punto que, en una sola mañana y en el lapso de una hora, se presentaron cinco choques entre motociclistas, dejando varias personas heridas. Por eso, y por ser uno de los accesos viales al centro de la ciudad, la situación es sumamente peligrosa hasta para los transeúntes.
“En las horas pico, este tramo de la carrera novena es un completo infierno porque en este sector existen varios colegios, entonces los afanados padres de familia llevan a sus pequeños en motocicleta, se parquean orondamente, obstaculizando así el tránsito por el lugar, generándose el correspondiente trancón, a lo anterior hay que sumarle la falta de cultura ciudadana en casos, por ejemplo, de ciclistas que transitan en contravía”, denuncia Francisco Calderón, periodista que a diario transita por este punto del centro de la ciudad.
A lo anterior se suma el afán de los conductores de las busetas de transporte público de pasajeros de recoger a las personas en cualquier punto de la vía, de ahí que se detengan abruptamente, causando así los trancones, los cuales terminan siendo escena de violencia porque los demás chóferes empiezan a lanzar ‘madrazos’ con la angustiosa esperanza de abrirse paso.
“Ahora, en relación con nosotros los peatones, prácticamente el andén son para las motos, ya sean porque las dejan parqueadas en este espacio o porque los conductores de estos vehículos, en su afán por superar los trancones, se suben a la acera como atajo, amenazando con arrollar a las personas, las cuales deben estar atentas para esquivarlos”, agregó el periodista.
Y como si esto fuera poco, y sobre la intercepción de esta vía con la calle cuarta, los trabajadores informales del transporte en moto, ‘mototaxistas’, se parquean en el sitio, obstaculizando así el paso vehicular, generándose el caos, especialmente en las horas pico. Entonces, las busetas se orillan bien hacia la acera, amenazando con embestir al indefenso peatón.
De ahí que, frente a esta situación, los ciudadanos inconformes con esta caótica realidad vial lancen la pregunta sobre si las autoridades municipales están en la capacidad, y con la suficiente disposición, de ejercer un control para contrarrestar esta problemática y recuperar el orden en este punto del centro de Popayán.
“Qué pasó con las actividades de recuperación del espacio público que se adelantaban sobre esta zona, con las campañas para invitar a los conductores para que no parqueen su moto en los andenes, por qué acabaron con los operativos de control de la Policía de Tránsito, se dejó de realizar eso y ahora es el caos el que reina en este espacio vehicular”, acotó el periodista de esta casa editorial.
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