Un ‘recuerdo’ que quiere resurgir




El parque central del barrio ‘El Recuerdo’, es el epicentro de varias situaciones que afectan la tranquilidad, pero también de acciones positivas. Se espera que sus habitantes integren nuevamente la Junta de Acción Comunal para trabajar unidos en un propósito de bienestar ciudadano.

[metaslider id=49670]El Nuevo Liberal sigue su recorrido para estar cerca a la comunidad payanesa, conociendo sus fortalezas y necesidades más sentidas, en esta ocasión llegamos hasta el tradicional barrio El Recuerdo, (ubicado entre las carreras 6ª a 9ª y calle 13 a la 18 norte) donde dialogamos con líderes comunitarios y habitantes en general.

Adriana Bucheli Rengifo, es una mujer que dedica esfuerzos en pro de su comunidad desde hace 17 años y aunque está casi sola, continúa trabajando día a día para que las condiciones de El Recuerdo mejoren.

De acuerdo con la señora Bucheli, las grandes problemáticas que aquejan al sector se ubican en el parque del sector donde ocurren varias situaciones que alteran la convivencia ciudadana. La primera es la concentración de la ‘barra brava’ del Deportivo Cali, porque cada vez que hay partidos de fútbol llegan los integrantes de otras partes de la ciudad, armados con cuchillos o machetes, protagonizan disturbios, consumen estupefacientes y pintan el lugar con grafitis.

El desorden más reciente ocurrió el año pasado cuando en una trifulca se presentaron daños a los vidrios de los vecinos y quienes transitaban por el sitio eran abordados por estas personas y despojados de las pertenencias.

Otra problemática que tiene epicentro en el parque es la relacionada con el consumo excesivo de alucinógenos a cualquier hora del día por parte de hombres y mujeres que se toman las bancas o zonas verdes del sitio, sin importarles la  presencia de adultos mayores o niños que lo visitan para su recreación. Por ejemplo, al mediodía, desde los semáforos de la carrera 6ª, llegan quienes hacen malabares y comienzan a consumir todo tipo de estupefacientes. “Es tanto el humo que llega a las viviendas aledañas y molesta a los vecinos, en particular a personas de la tercera edad y niños”, comenta la vocera del barrio.

“Quiero hacer una petición al comandante de la Policía Metropolitana, coronel Pedro Rodelo para que cambie el personal del CAI del barrio Antonio Nariño, antes cuando era el Departamento de Policía Cauca había excelente personal, habían campañas contra robo, ahora los llamados no son atendidos, no sirven para nada, ya he acudido a la oficina del comandante en ocho ocasiones y no ha sido posible hablar con él”, afirma Adriana Bucheli.

Al parque también lo afecta la falta de cultura ciudadana de algunos dueños de mascotas que las sacan a hacer sus necesidades pero no limpian los excrementos lo que produce molestia en los habitantes.

Pero no todo es negativo en este céntrico lugar de El Recuerdo, pues en ocasiones es utilizado para adelantar jornadas de adopción y bienestar para perros y gatos. Recientemente fue grabado un audiovisual por estudiantes de Comunicación Social de la Fundación Universitaria de Popayán (FUP), puesto que el parque tiene una belleza natural.

Uno de los propósitos en el barrio es conformar nuevamente la Junta de Acción Comunal que hace 12 años desapareció “por apatía y falta de compromiso”, lo que implica más dificultades para integrar a los habitantes y tener respaldo en el desarrollo de proyectos y consecución de recursos del municipio. “Hemos tratado de hacer reuniones y solo van cuatro o seis personas”, agrega Bucheli.

De las 33 alarmas instaladas en el barrio para advertir a la comunidad en caso de situaciones de  inseguridad, solo funcionan cinco y son necesarias porque en el parque suelen ocurrir atracos a quienes pasan por el lugar o sobre la carrera 6ª, junto a los semáforos, donde también hombres en motos y con armas de fuego, despojan a las personas de sus pertenencias, según comentan comerciantes del sector.

Afectación a la movilidad

Por su parte, a la señora Gloria Alarcón, quien vive hace 32 años en El Recuerdo, le preocupa la congestión vehicular sobre la calle 15 norte, entre carreras 6ª y 6A, debido a que desde hace tres años el uso de suelo ha cambiado de residencial a comercial en el sector, razón por la cual hay mayor tráfico de motos y carros pues estos son parqueados al lado y lado de la vía y como es de doble sentido, se generan problemas de movilidad y acceso a las viviendas en algunos días y especialmente en las horas pico.

“Mi petición a la secretaría de Tránsito es que se deje la 15 norte en un solo sentido para mejorar la movilidad porque las señales de prohibido parquear no son ni van a ser respetadas por los conductores”, solicita la señora Alarcón. Esta inquietud es compartida por Adriana Bucheli, debido a que se va a inaugurar el edificio de una universidad, lo que significará mayor tráfico y parqueo de vehículos, se prevé entonces que la situación se agudice con más accidentes en la intersección de las carreras 6ª y 7ª.

Sin embargo, Gloria Alarcón destaca del barrio El Recuerdo que es cerca a todo y el parque principal está en buenas condiciones y observa que la policía hace patrullajes y además que es aprovechado como espacio para la práctica del deporte.

Molestia por exceso de ruido

Carla Aurora Villota es una microempresaria en la confección de ropa, vive sobre la carrera 9, frente a la vía Panamericana y le explicó a El Nuevo Liberal cómo ella junto a sus vecinos desde mediados del presente año, ya no pueden descansar en las noches por el exceso de ruido causado por el sitio llamado ‘Ukelele Lounge’, restaurante en el día, que también funciona como bar a partir de las 7:00 de la pm, hasta la media noche de lunes a jueves y hasta las 3:00 de la madrugada los fines de semana, está ubicado pasando la autopista, frente al barrio El Recuerdo.

Se envió un oficio a la oficina de Protección al Consumidor, manifestando la molestia causada a los vecinos; desde esa dependencia se respondió en septiembre pasado que se hizo una visita al lugar e hicieron recomendaciones al representante legal del negocio para realizar el control y manejo de ruidos por parte de la secretaría de Salud municipal.

A raíz que la situación no ha cambiado, se instauró una acción de tutela el pasado 11 de septiembre, pero según afirmó la señora Villota, el Juzgado Civil municipal de Reparto falló en contra, por lo que se espera una segunda instancia.

Aclara la habitante del barrio, que no se oponen al derecho de las personas a trabajar pero sí solicitan que todo se haga dentro de la normatividad para que los derechos a la tranquilidad y el descanso de los vecinos no sean vulnerados.