Se necesita más control a las ambulancias que operan en Popayán: Juan Carlos Gañán

Esa es la petición que hace el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán,  quien ha sido enfático e insistente en que se controle y regule los servicios que estos vehículos prestan en la ciudad.

Por: Francisco Calderón

El jefe de este organismo de socorro habló con El Nuevo Liberal y expresó su preocupación sobre la calidad de los servicios de ambulancia que se están prestando en la ciudad. Y no es para menos, pues ya se conocen casos donde el personal de estos vehículos llega al lugar del accidente y se pelean para trasladar a los heridos a centros asistenciales.

Otro tema del que dio claridad el comandante Juan Carlos Gañán fue las denuncias que hacen constantemente los ciudadanos sobre la Clínica Santa Gracia, donde además de “prestar un regular servicio”, según los payaneses, también “hay un interés para que a los heridos por accidentes de tránsito se los lleve ahí”.

Francisco Calderón: Se ha notado a un Comandante de Bomberos preocupado por la forma en la que se está prestando el servicio de paramédicos y de ambulancia en la ciudad a la hora de atender accidentes de tránsito, ¿Por qué esta inquietud?

Juan Carlos Gañán: Nosotros hablamos desde una experiencia que nos permitió construir un servicio cumpliendo al pie de la letra la normativa que hay al respecto.

Desde el 2009 empezamos un proceso de regulación muy estricto, para que Bomberos Popayán cumpliera con todos los requisitos y estándares establecidos para prestar el servicio de ambulancia.

En el año 2006, teníamos una camionetica para atender a pacientes que nadie ayudaba porque eran escasas las ambulancias. Llegamos a auxiliar a unas 10.000 personas tras sufrir percances viales en la ciudad, eso lo hicimos por muchos años, a riesgo de cometer errores en estos procedimientos, por eso aprendimos que así no se debía proceder y reestructuramos el servicio de ambulancia y de rescate, de ahí la preocupación de cómo están atendiendo actualmente los accidentes.

FC: ¿Cómo fue entonces ese proceso de fortalecer el servicio de ambulancia?

JCG: En 2009 adquirimos dos ambulancias, luego llegó otra por donación. Con estos vehículos montamos un equipo de trabajo que se respaldó con recursos que nos trasladaba el municipio, así como recursos propios, obviamente con los valores generados por el Soat, que era un ingreso especial, que nos servía mucho.

Nos registramos como IPS, certificamos nuestras ambulancias, a los conductores, al personal y empezamos a contratar paramédicos especializados, para que fueran más que un bombero. Ya entre 2014 y 2015 se consolidó el programa, obteniendo la certificación de nuestros servicios: traslado, servicio de ambulancia TAB y ambulancia medicalizada.




Eso lo hicimos, con un costo muy alto, pero ese proceso nos permite decir que Popayán cuenta con esta clase de servicio de calidad porque además adquirimos pólizas de seguro y de garantía. Pese a esto, observamos que mientras nosotros cumplíamos al 100 por ciento con la normatividad, ya en la ciudad estaban otras empresas prestando este servicio, eso sí, sin cumplir los estándares y sin el control de las autoridades; en muchos casos, eran entidades ilegales.

FC: ¿Ustedes han podido documentar este tipo de casos donde la labor de otras entidades demuestra poca preparación y quizás ‘su afán por cobrar el Soat’?

JCG: Más que afirmar si es por cobrar o no el Soat, sí hemos denunciado las graves fallas que otras entidades están cometiendo porque todo apunta a que a los pacientes se les garantice un servicio de calidad, dado que lo que está en juego es la vida y eso hay que respetarlo.

En nuestro caso, la preocupación a la hora de atender estas emergencias es la integridad del ciudadano, que a ese lesionado se le brinde toda la capacidad profesional paramédica y que el trasladado al centro asistencial sea oportuno. Estamos altamente preparados para eso porque trabajamos con las autoridades competentes para ello, de eso los payaneses deben estar seguros.

FC: Hay la creencia de que hay un interés monetario de la clínica Santa Gracia para que conduzcan los heridos en accidentes de tránsito a este centro asistencial, ¿Qué conoce sobre esta situación?

JCG: Sí hemos oído ese tipo de comentarios. Nosotros afianzamos un plan sobre cero tolerancia a un comportamiento de estos, los paramédicos nuestros saben que cualquier dádiva o cualquier coima, o cualquier ofrecimiento que les hagan tienen que denunciarlo inmediatamente, darlo a conocer al superior o al que esté a cargo de la clínica, sea esa o sea otra de las que hay en la ciudad.

Presumimos que es una modalidad que se quiere trasladar aquí a la ciudad, pero no tenemos una investigación formal al respecto ni tenemos prueba de ello.

FC: ¿Hace falta más control de las entidades municipales para regular el servicio de paramédicos y de ambulancia en Popayán?

JCG: Sí, porque cuando estos vehículos no cumplen con la normatividad deben inmovilizarse y mandarlos a los patios, ya que las ambulancias son un equipo de servicio público esencial.

Si una ambulancia no está habilitada, no tiene papeles, si el personal paramédico que se moviliza en estos automotores no tiene una vinculación contractual, ni están certificados, ni están legalizados como IPS, entonces son piratas.

FC: Puede contarnos alguna experiencia donde ustedes hayan tenido que intervenir para “poner orden” entre ambulancias en algún accidente de tránsito.

JCG: Hemos tenido algunos casos, pero en esos momentos siempre prima la preparación de nuestro personal paramédico. Estas situaciones se dan mucho donde hay que rescatar pacientes y las otras empresas no están preparadas para ello, ni cuentan con las herramientas idóneas para tal fin, por ejemplo, llegan primero las ambulancias pero no tienen herramientas como la quijada de la vida o elementos de estabilización, entonces si se atreven a atender pacientes en esas circunstancias es algo muy delicado, por eso es ahí donde entramos nosotros a poner orden, todo con el fin de proteger la integridad de las personas.

FC: Hace unos días usted manifestó que existía la posibilidad de tener “chuzada” la línea de emergencia del Cuerpo de Bomberos, por lo que otras entidades podían llegar antes que ustedes a atender una emergencia, ¿Eso lo han podido comprobar, aún creen que eso esté pasando?

JCG: Todavía lo creemos, aunque ahora debe ser un poco más difícil porque ya los equipos son digitales y nos permiten encriptar la información y protegerla; pero sí, sabíamos de que el personal de muchas ambulancias de entidades piratas ‘chuzaban’ la frecuencia de bomberos de radio teléfono y la frecuencia de comunicación con la Policía, entonces, apenas escuchaban que los patrulleros reportaban el accidente, llegaban rápido, abusando de esa información.

Hasta donde tengo entendido ninguna ambulancia tiene red de comunicaciones autorizadas, excluyendo a los vehículos de las ESE. Desconozco si las autoridades estén realizando algún operativo para verificar esta situación.

FC: ¿Qué está ‘en juego’ a la hora de ir a ‘rescatar’ o atender una emergencia que requiera una ambulancia?

JCG: Para el Cuerpo de Bomberos de Popayán está en juego la vida de la persona y la tranquilidad de sus seres queridos, esa es nuestra prioridad; sin embargo, como el valor del Soat es un pago que se da en menos de un mes, algo inusual en el sistema de salud, eso genera un ‘afán’ en otras empresas que prestan esta clase de servicios para atender la emergencia.