Santa Catalina Labouré, 70 Años

La programación se está desarrollando desde el 12 de Junio; se incluyen actividades culturales, sociales, deportivas y religiosas.

POR EFRAIN PIAMBA GÓMEZ

(ex docente)

Esta es la fachada del colegio ubicado en el centro de la cabecera municipal de Bolívar, Cauca.

Por iniciativa del Presbítero Rafael Solarte y posteriormente, de Monseñor Gustavo Vallecilla Dueñas, en el año de 1909, arriban a esta ciudad las primeras religiosas; se recuerda a Sor Vicenta Fernández, a Sor Luisa León, a Sor Inés Gómez y Sor Josefina Jaramillo. Desde su llegada, las Hermanas Vicentinas se encargan de la educación y organizan la escuela primaria para mujeres.

En 1914, las pedagogas Bolivarenses, Concepción y Mercedes Vargas, Lucila Rivera y Concepción Delgado de Pino, organizan el colegio de secundaria para señoritas; las Hermanas Vicentinas colaboran en esta tarea que es reconocida por el gobierno departamental en 1918; en este año arranca la formación académica para señoritas con la razón social COLEGIO SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Esta institución, de carácter privado, se clausura en 1930; de ésta fecha hasta mediados de los 40, hay una transición y solamente se dictan algunos cursos con profesores voluntarios y otros pagados por los padres de familia y funcionó en la misma planta física que hoy se conoce como La institución educativa Santa Catalina Labouré.

Se funda el colegio

El párroco de Bolívar, Clemente Vidal Hoyos, natural de Silvia, Cauca, fue el gestor de la fundación del colegio para señoritas.

El 14 de abril de 1945 se firma el acta de constitución; por la Comunidad Vicentina, la Hermana María Luisa Courbin, visitadora de las Hijas de la Caridad en Colombia y su secretaria Sor María Cortés; en representación de la sociedad bolivarense, el sacerdote Clemente Vidal.

Superando toda clase de inconvenientes, se abren las matrículas para el curso primero, año lectivo 1945-1946, acceden 32 alumnas.

El primer curso lo integraban las señoritas Belisa Bermeo, Myrian Bazante, Luz Alba Bazante, Irene Muñoz, Aura Calvache, Rosa Martínez, Teresa Zemanate, Ligia María Calvache, Manuela Gómez, Visitación Quiñonez, Alba Daza, Aliria Rivera, Leonila Pérez, Nicolina Castro, Mary Castro, Diva Castro, Cira M. Daza, Ana Julia Chilito, Bertha Chilito, Luisa Sánchez, Cilia M. Gómez, Elba Pabón, Aura Pabón, Elvia Sambony, Trinidad Galíndez, Guiomar Muñoz, Fany López, Blanca Moncayo, Alicia Cajas, Victoria Bermeo, Sofía Bolaños y Visitación Velasco.

La matrícula tuvo un costo de tres pesos y dos pesos mensuales para el pago de los orientadores, era de carácter privado. Se trabajaban 32 horas semanales en las cátedras de religión, matemáticas, lenguaje, ciencias sociales y naturales. El 16 de noviembre, llega el primer auxilio oficial de $ 160 procedente de la administración departamental.

Para el año lectivo 1946- 1947, se matricularon 43 alumnas y al finalizar la década de los 40, el colegio tenía 61 estudiantes.

Las primeras damas que culminaron el ciclo básico de bachillerato elemental y mecanografía fueron: Belisa, Rosalía y Victoria Bermeo, Irene Muñoz, Visitación Quiñónez y Teresa Bazante.




Normal rural

El Ministerio de Educación Nacional convierte el colegio de señoritas de orientación bachiller a Normal Rural con cuatro años de estudio para la formación de maestras que se desempeñarían en los diferentes municipios del departamento. Esta modalidad termina en 1964; el campo de práctica era la Escuela Urbana de Niñas. Para esta época, la normal contaba con servicio de internado.

Desde 1964 hasta 1968, sigue bachillerato básico, hasta grado cuarto (9); para el período 1968-1969, el Ministerio de Educación, autoriza el ciclo profesional normalista y se convierte en colegio mixto que culmina con la primera promoción de Normalistas Superiores en 1970.

Como campos de experimentación docente cuenta con las escuelas, Anexa de Niñas, más tarde se denominó La Niña María; la escuela Anexa de Niños (San Francisco de Asís) y la Escuela urbana de varones San Luis Gonzaga.

En el año de 1998, el gobierno nacional, suprime varias normales en Colombia; la Normal de Bolívar, como ya es costumbre quitarle institucionalidad al municipio, quedó para la historia.

Ni la comunidad bolivarense, ni la religiosa, ni el cuerpo docente y mucho menos la dirigencia política hicieron las gestiones necesarias y contundentes para dejar la Institución como Normal Superior, es decir 13 años de estudio que para la época, se asimilaba al título de tecnólogo. Algunas pocas personas se apropiaron de la situación sin resultados satisfactorios.

En la actualidad quienes deseen seguir con la profesión docente, deben acudir a Popayán, La Vega o San Pablo (Nariño) como lugares cercanos a Bolívar.

Una vez se suprimió la modalidad pedagógica, el colegio ha adoptado las siguientes modalidades:

A.-COLEGIO DE BTO. ACADÉMICO CON PROFUNDIZACIÓN EN EDUCACIÓN

B.-BTO. TÉCNICO CON ESPECIALIDAD EN MEDIO AMBIENTE.E

C.-BTO.TÉCNICO CON ESPECIALIDAD EN COMPUTACIÓN Y SISTEMAS.

El colegio Santa Catalina Labouré tiene una trayectoria de más de cien años de servicio, no sólo a la comunidad de Bolívar, sino a otras regiones del país. / Fotos Cortesía Efraím Daza Garcés.

Etapas

La institución educativa Santa Catalina Labouré, de Bolívar, Cauca, ha pasado por diferentes etapas, ya como colegio privado, luego oficial y, con la orientación religiosa, pedagógica, académica y proyección a la comunidad, regentada por la Comunidad de las Hijas de la Caridad San Vicente de Paúl, es decir, la Hermanas Vicentinas.

De privado a oficial

Después de seis años de intensos trabajos, líderes de la región en asocio con el párroco y la comunidad Vicentina, logran la aprobación del colegio Santa Catalina Labouré para los cursos de primero a cuarto de bachillerato, la Resolución de aprobación es la N° 1122 de 4 de Junio de 1951, emanada del Ministerio de Educación Nacional.

El 8 de junio de 1954, se aprueba el funcionamiento de los cursos 5 (10) y 6 (11) de bachillerato, egresan sólo tres estudiantes con el título de Bachillere Superior, son ellas: Clelia Elvira Dorado Durán, María Isabel Mera Gómez y Hermila Muñoz Zúñiga. Fue la primera y última promoción con la modalidad bachillerato académico o clásico; de este acontecimiento y hasta 1959, vuelve al ciclo básico, de primero a cuarto de secundaria.