La tormenta ficticia

Redacción Fin de Semana

@elnuevoliberal

La aplicación de recursos provenientes de regalías y destinados a ciencia y tecnología ha estado en el ojo del huracán durante toda la semana con ocasión de la publicación de una evaluación hecha por la Contraloría General de la República en la que se resaltó que recursos de un multimillonario proyecto ejecutado en el Departamento del Cauca se habrían invertido en apoyos innecesarios y que no generan impacto en la región.

El Contralor Edgardo Maya en una rueda de prensa convocada especialmente para ello tomó como ejemplo de lo que no se debía hacer el caso del Departamento en el que se invirtieron recursos en el apoyo a micro y pequeñas empresas que él describió como un “asadero de pollos y un spa”. La expresión se volvió una caricatura perfecta que fue replicada ampliamente por medios de comunicación de alcance nacional y por las redes sociales.

El Nuevo Liberal puso la lupa sobre el componente de Mipyme digital del proyecto y encontró que se trata de una muy pequeña inversión de solo diez millones de pesos, dentro del conjunto de 16.000 millones que vale la totalidad del proyecto, que benefició a 19 pequeñas empresas para acelerar su proceso de uso de las tecnologías en sus procesos de mercadeo.

El “asadero de pollos” al que se refirió el contralor es la empresa Pio Pio, que cuenta con seis puntos de venta en la ciudad y es una de los más tradicionales “comederos” de la capital caucana y que genera decenas de empleos. El “asadero” participó en el proyecto con el ánimo de que se le apoyara por expertos en el diseño de una campaña de marketing digital, pero finalmente la empresa no continuó el proceso.

Este componente del proyecto se desarrolla con el mismo marco con el que el gobierno nacional ha venido desarrollando el proyecto Mipyme Digital, cuyo director César Muñoz, destaca como una herramienta de transformación de pequeñas empresas para competir en el mercado global: “hemos visto pastelerías, floristerías, y muchos negocios, transitar de atender un mercado de barrio a uno internacional”, afirma Muñoz.

Los expertos indican que el uso de las Tics por parte de muy pequeñas empresas les permite ampliar el acceso a proveedores, mejorar las condiciones de negociación de precios y el acceso a nuevos canales de distribución, lo cual impacta positivamente en sus ingresos.

A nivel nacional el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), ha trabajado con 47.680 Mipymes para que avancen en su proceso de transformación digital, en lo que se ha invertido más de 140.000 millones de pesos.

Se estima que menos de una cuarta parte de las pequeñas empresas usan la internet como canal de operación, tanto para hacer más eficientes procesos de producción, así como de canal de mercadeo y en el Departamento del Cauca ese rezago es aún mayor.

Esa realidad ha llevado a que el Gobierno adelante, desde hace más de siete años, una agresiva política que ha llegado a muy pequeños negocios. Por ejemplo, en La Guajira se han vinculado a 500 tenderos que ahora hacen inventarios y otros procesos con la ayuda del computador la red lo que les ha permitido crecer como empresarios.

En el marco del convenio, cuya ejecución ahora cuestiona la Contraloría, se han vinculado empresas de diversos tamaños y sectores postuladas por Acopi Cauca y la Cámara de Comercio de Popayán. Además de Pio Pio, del programa han formado parte empresas como Pasabocas del Cauca, algunas de marroquinería, salsamentarías y Corseda.

Ésta última recibió el apoyo para traducir su página web al inglés lo que le facilita su ingreso a mercados internacionales.

En el componente hubo producción de catálogos digitales, diseño de campañas de mercadeo digital, producción de videos, usos de redes sociales y aspectos de formación en uso de las Tics.

La caricatura que ha hecho la Contraloría se podría generalizar en los programas con las pequeñas empresas. El Ministerio de las Tics ha aplicado, por ejemplo, recursos, para el ‘Granero Donde la Mona’ en Bogotá, la peluquería infantil ‘Pelitos’ en Medellín y la ferretería ‘Plus Oli Construrama’ en Santa Marta, la cuales recibieron formación para el uso de aplicaciones en procesos administrativos.

Las observaciones de la Contraloría podrían dificultar estos apoyos si se considera que los recursos de tecnología solo se pueden aplicar en grandes empresas o en aquellas donde se desarrollen sofisticados procesos científicos o de innovación.

Personas de la academia suelen asociar esos conceptos a esos procesos como lo mostró el ex rector Moises Wassermman, un respetado académico, que trinó con sarcasmo en su red social de Twitter: “que mal pensados no era un asadero sino un laboratorio de termodinámica aviar, y no un Spa sino un instituto para la fisiología del descanso”.

La denuncia de la Contraloría que, al menos en éste componente, resulta exagerada se hace también en el marco del debate que se ha abierto por la propuesta del Gobierno Nacional de cambiar la destinación de al menos 1.5 billones de pesos, provenientes de regalías, que inicialmente estaban destinados para Ciencia y tecnología y se propone se inviertan en el mejoramiento de la red de vías terciarias en las zonas más afectadas por el conflicto.

Miembros de la comunidad científica y académica han cuestionado esa propuesta por lo que se interpreta que el pronunciamiento de Maya se hace para facilitar el tránsito de esa iniciativa en el Congreso y generarle un clima más favorable de opinión pública.

El Gobierno Nacional también ha presentado una propuesta de destinar el 7% de las regalías para el posconflicto por lo que el debate sobre mala aplicación de esos recursos en las regiones también ayuda a darle viabilidad a la iniciativa.