La puntualidad

JESÚS ARCOS SOLANO

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Implica ser puntual, y puntual es el que llega a la hora indicada; es el que cumple con sus deberes, con sus obligaciones. Es exacto, es preciso. La puntualidad tiene íntima relación con la responsabilidad, y ésta es la obligación de asumir los compromisos adquiridos. Esta cualidad es la que todos los seres humanos debemos tener como norma de nuestro proceder cotidiano. El que es responsable es puntual por naturaleza.

La puntualidad es un tema que se debe abordar con frecuencia; aunque a muchos produzca escozor. Es difícil acostumbrarse a ser puntual, y más cuando el mal lo traemos de tiempo atrás. Hay que saber distribuir el tiempo, para no vivir en apuros. Siempre se ve a mucha gente, en la mañana y en la tarde, que van a marchas forzadas a su trabajo para no llegar retardados. Cuando uno es subalterno, hace todo lo humanamente posible para cumplir, para quedar bien con el jefe; aunque si vemos la realidad, el subalterno llega primero; puesto que el jefe siempre llega tarde, salvo casos excepcionales; y así no hay autoridad moral para exigir puntualidad; nadie da lo que no tiene. Pero cuando hay un jefe puntual, cumplidor del horario indicado, aquí hay problema con los impuntuales. Hay llamadas de atención, memos y otros métodos disciplinarios, que en ocasiones son necesarios para que una oficina marche como debe ser y que cada empleado cumpla con lo que le corresponde. En este sentido conozco muchos empleados responsables, y otros que llegan tarde y salen temprano. Para tranquilidad de nuestra conciencia, seamos responsables en todo.

Tuve como Rector en la Normal a un Hermano Marista ; cuyo lema era : “Una hora antes y no un minutos después” Lo inculcó en cada uno de nosotros, y a fe, que en nuestra profesión docente lo aplicamos con positivos resultados ; ya que el Maestro, debe ser puntual; el maestro debe enseñar lo relacionado con la puntualidad, y el ejemplo es la mayor enseñanza. Ocurre, y esto ha hecho carrera, que el colombiano es notoriamente impuntual; si tiene que asistir a una reunión convocada para las 9:00 a.m. hace mil conjeturas a su favor, y dice : voy a las 9 ½ porque a las 9, no hay nadie, y en verdad, que así pasa. casi todos llegan tarde. Este proceder es reprobable.

Es mejor llegar a la hora citada. Esto dice mucho de su personalidad. Seamos como los europeos. Los partidos de fútbol de los mundiales; inician a la hora indicada; tanto que los árbitros están una hora antes y hacen los reglamentos establecidos con sanciones drásticas, si hay alguna irregularidad. Lo normal es que así ocurra.

Tengamos como norma el ser Responsables; de seguro esta norma de conducta nos traerá beneficio en el presente y futuro.