Lo relativo en los modelos mentales

JORGE ALONSO RUIZ MORALES

@kemistrye

Hace unos cuantos meses estuve en un evento en el que debía de alguna forma guiar a unos niños de colegio en la búsqueda de lo que querían estudiar en la universidad, así que más o menos les conté lo que yo hago y en qué consiste la carrera de economía, con todo el cuento de finanzas, fórmulas y demás. Había una actividad que se llamaba “Gestión de Pasivos”, que implica más o menos controlas las deudas, entonces yo iba de grupo en grupo preguntándoles si necesitaban algo, no sé. El hecho es que una niña le estaba explicando a otra, amigas de colegio, súper tiernas, lo que ella entendía como Gestión de pasivos. Ella le argumentaba que era necesario hacerse cargo de la gente que era pasiva, o sea la gente que no es muy proactiva y que por lo general es más quieta. Motivarlos y pellizcarlos. Claro, esa era su concepción de lo que es una gestión de pasivos: gestionar a los pasivos para que se vuelvan un poco más activos.

En otro contexto, le pregunté a una niña, jugando a ser el presentador de un concurso de televisión (me puse hasta corbata y me pinté bigote), qué entendía por “tasa de interés”. La niña respondió que era la taza que más le gustaba, la que prefería. Claro, esa que ella prefiere es su taza de interés. Luego les pregunté qué entendían por periodo de gracia y me dijeron que era como el tiempo en el que uno se está riendo; y claro, ese es el periodo de gracia. A lo que voy es que cada quien responde de acuerdo a su propio contexto y de acuerdo a su propia realidad. Cada quien tiene su mente y aquí no hay verdades absolutas, aquí lo que prima es la tolerancia.

Es importante que lo tengamos en cuenta. Por ejemplo en el trading hay algo que se llama “aprovechar rebotes”; es como decir que hay que aprovechar cuando el precio ha bajado mucho para ahí sí comprar. Pero no sé esto como lo entienda un luchador, un gimnasta o una empresa que elabora laxantes. Una empresa que hace productos para la acidez estará siempre aprovechando rebotes, también una que fabrique saltarines (o brinca-brinca).

Estas confusiones no son exclusivas de la economía. También puede ocurrir que, si son estudiantes de medicina, y el profesor, un tanto alevoso y regañón, les dice “paquete vasculo-nervioso”, puede ser que la estudiante o el estudiante, un tanto amedrentados o intimidados, piensen que lo que el profesor les está preguntando es porqué se van y que si tienen las posaderas nerviosas. Es importante aclarar el propósito de lo que se dice y, más aun, entender el contexto del público, no sea que si les dicen eso, paquete vasculo-nervioso, el estudiante realice una demanda o una querella contra el profe, acusándolo de acoso o del tan de moda bullying.

Sí, todo es relativo y depende del propio contexto. La invitación es a ser tolerante y ponerse en los zapatos de los demás, nadie está pensando lo que yo puedo estar pensando. Si un estadístico me pide que haga una potente distribución de las colas, tal vez yo me azore un poco.