Esmeralda Arcos, años en el podium del atletismo de largo aliento

GERARDO SALAZAR SALAZAR

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El domingo 16 de diciembre otra vez en la Carrera Internacional Río Cali …

Pensar en una campeona, es visualizar a Esmeralda Arcos, aquella niña que a los once años se calzó unas zapatillas económicas de atletismo, para abrirse campo en la vida a través del deporte en 1989, cuando por primera vez participó en el Cross Departamental de Atletismo en Paispamba, sitio de nacimiento de Inés Hidalgo Dorado, otra gran mujer de ese hermoso sitio, desde aquel día descubrió que tenía condiciones y empezó a inscribirse en cuantas carreras hacían en el Departamento.

Años después, asumió la maternidad de su primer hijo y apenas estuvo lista, volvió a salir a las pruebas de atletismo y siguió ganando, como si el hecho de haber dado a luz la hubiera fortalecido, comenta su amigo y atleta Aldemar Martos, quien conoce su trayectoria deportiva y sabe que es una guerrera, posteriormente nació su segundo hijo y tampoco fue óbice para detenerse, regresó fortalecida y siguió subiéndose al pódium, aquel sitio destinado a las más disciplinadas y fuertes tanto física como mentalmente.

Recuerdos, son muchos dice Esmeralda, con una voz de satisfacción que sale de lo profundo de su ser: “fui segunda en San Juan de Pasto en el 2018; en la media maratón internacional de Pasto medalla de plata en 2016 y en 2018; en la media maratón de Medellín bronce en 2017; en Pereira en la Carrera del Eje Cafetero obtuve la medalla de oro dos años consecutivos y en la media maratón internacional de Palmira cuarto puesto”.

Una evocación que la enorgullece es que desde la categoría infantil ha tenido pódium reservado en la Carrera Internacional Rio Cali y el 16 de diciembre del 2018 ratificó su condición al arribar en el segundo lugar; también ha tenido primeros lugares en la famosa carrera parque a parque Popayán Timbio, en la carrera de la mujer ganó medalla de plata dos años consecutivos en Cali en 2012 y 2013; fue primer lugar en la carrera Fenalco Rio Tuluá años 2017 y 2018 y es de resaltar que por más de  20 años, siempre ha estado entre las cinco mejores; aquí, se detiene y agrega “no recuerdo más” mira al cielo, en signo de recordación y se revuelven en su memoria tantas participaciones y triunfos que la han convertido en una de las mujeres atletas fondistas referentes del Cauca y el país, antes que por ser una atleta de nivel, por haber consolidado un estilo de vida en el deporte, que le ha garantizado felicidad y bienestar, que es el plus más importante para un ser humano, mirar el deporte desde una cosmovisión integral y no solo desde los records, que terminan siendo discriminatorios.

 Se detiene un segundo, respira profundo y dice ahora le diré mis mejores tiempos: en la media maratón de Popayán en el 2005  y en la de Cali año 2006,  1 hora y 25 minutos, en la Media maratón de Medellín en el 2006 1 hora 26 minutos y en Bogotá 2006, 1 hora y 29 minutos.

Un palmarés digno de admiración y está dispuesta a continuar, ya que el atletismo para ella es una forma de vida, afirma “al atletismo le debo el estudio, el conocer gente maravillosa” y aunque no es fácil combinar el trabajo, ser madre y la competencia deportiva, seguirá levantándose a las 4:30 de la mañana de martes a domingo a entrenar y estar lista de nuevo a las 6:30 am, para despachar a sus hijos y a las 8:00 am estar en su trabajo puntual para ganarse el sustento, porque está segura que detrás de sus victorias hay mucha dedicación y disciplina y que lo que se visibiliza en el deporte es a veces tan efímero e ingrato, porque no todas las veces el cuerpo responde en el nivel indicado y entonces todo ese trabajo invisible, hace parte de la satisfacción que produce resistir la fatiga y adaptarla para persistir en todas las actividades cotidianas.