El tarjetón del Senado en el Cauca

A pesar de que dirigentes caucanos de diversas vertientes han sido protagonistas de la política, los vaticinios indican que el Departamento no podrá ampliar su representación en la Cámara Alta.

Redacción Fin de Semana

La campaña apenas comienza pero las expectativas para el departamento no resultan halagüeñas, de nada habrá servido que Velasco, Valencia e Iragorri hayan sonado en el partidor presidencial si ese protagonismo nacional no se logra convertir en votos para candidatos de la región que en el próximo período lleven la voz del Cauca en el Senado. /Fotografía: Congreso de la República

Hace un año el Cauca tenía tres precandidatos presidenciales: el senador liberal: Luis Fernando Velasco, la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia y el Ministro Aurelio Iragorri, hoy dos de ellos aspiran a volver al Senado y el otro dirige el Partido de la U. El ex senador Temístocles Ortega, el líder indígena Feliciano Valencia y Eduardo “el mono” González disputarán las curules.

Los casi 400 mil votos que se esperan en el Departamento alcanzarían eventualmente para una representación de 4 senadores, sin embargo, se estima que al menos la mitad de ellos se depositen por candidatos provenientes de otros departamentos especialmente del Valle y Nariño.

En el 2014, la lista al Senado del Partido Liberal obtuvo más de 80.000 votos, se espera que nuevamente alcance la mayoría, pero una parte de sus votos se depositarán por los actuales senadores Edinson Delgado del Valle del Cauca y el nariñense Guillermo García Realpe. Delgado ha concentrado su trabajo político en la zona norte del Departamento en los municipios de población mayoritariamente negra como Santander, Caloto, Suárez, Guachené y Puerto Tejada, mientras que García lo ha hecho en Popayán y algunas zonas del Patía.

Luis Fernando Velasco, seguramente, como ocurrió en la última elección, obtendrá más votos en otros Departamentos que en el propio Cauca, aunque se disputa con Temístocles Ortega el apoyo del gobernador Oscar Campo.

Luis Fernando Velasco se disputará con el ex gobernador Temístocles Ortega, quien se postuló por el Partido Cambio Radical, la condición de senador más votado en el Departamento, aunque tendrán un competidor fuerte en el ex Presidente Álvaro Uribe, ahora que su partido el Centro Democrático decidió presentar una lista abierta con voto preferente y no una lista cerrada como la vez anterior.

Velasco se ha consolidado más nacional que localmente y sumará votos en el Valle del Cauca, en cuya capital tiene fijado su domicilio, así como de Bogotá y otros lugares donde ha hecho un juicioso trabajo con empresarios de los sectores textil, de confecciones y de zapatos a los que ha representado en sus preocupaciones por el contrabando y los altos costos de producción.

La actual senadora Paloma Valencia, a diferencia de Velasco y Ortega quienes parecen tener los votos para llegar al Capitolio, tiene comprometida su reelección. La decisión del Partido de abrir la lista la pone a competir en un campo que no parece ser su fuerte que es el de la consecución de votos.

El ex alcalde mantuvo durante los cuatro últimos años una férrea oposición a la manera como se fija el precio de la gasolina, fue Presidente del Senado y era una especie de vocero del liberalismo en programas nacionales de opinión en televisión y radio, de lo que espera ahora réditos electorales. Seguramente, como ocurrió en la última elección, obtendrá más votos en otros Departamentos que en el propio Cauca, aunque se disputa con Ortega el apoyo del gobernador Campo.

El ex gobernador Ortega, en cambio, tendrá su mayor votación en el Departamento y confía en que, según lo ha denunciado Velasco, sean justamente los candidatos liberales a la Cámara de Representantes los que le ayuden en la búsqueda de votos. Aunque la ley se los prohíbe hay rumores de apoyo de Carlos Julio Bonilla, Crisanto Pizo y Gema López a Ortega.

‘Tito’, como se le conoce en la política caucana recibió el aval del partido Cambio Radical, que es un partido con muy poca presencia en el Cauca, tanto que no inscribió listas a la Cámara de Representantes, con el apoyo al candidato Vargas Lleras rompió la que había sido su tradicional línea política con sectores progresistas y de izquierda. Los indígenas y otros sectores sociales que lo han apoyado en sus aspiraciones políticas anteriores para salir elegido en la gobernación ahora estarán con Gustavo Petro, con Sergio Fajardo o con Humberto de la Calle y dirigirán sus votos al Congreso hacia otros nombres distintos a los de Ortega.

El ex gobernador confía en que, desde el gobierno departamental, el actual mandatario Oscar Campo favorezca las pretensiones de Ortega, quien lo apoyó para convertirse en mandatario seccional, e incluso los dos han sido señalados de haber usado el poder de la Gobernación para apoyar la campaña del actual gobernador.

La actual senadora Paloma Valencia, a diferencia de Velasco y Ortega quienes parecen tener los votos para llegar al Capitolio, tiene comprometida su reelección. Se convirtió en la principal escudera del ex presidente Álvaro Uribe lo que le dio gran notoriedad en el Congreso y los medios nacionales pero la decisión del Partido de abrir la lista la pone a competir en un campo que no parece ser su fuerte que es el de la consecución de votos.

Valencia tiene que competir en el Cauca, además de con el propio Uribe, con Eduardo “el mono” González, quien tampoco tiene un gran caudal electoral, pero tiene un vínculo mucho mayor que Valencia con la región. La nieta del ex presidente Guillermo Valencia nunca ha vivido en Popayán y su partido tiene, como Cambio Radical, una muy frágil organización en el Departamento.

La situación de Valencia es parecida a la de casi todos los miembros de la actual bancada uribista en el Senado que es que deberán enfrentar a nuevos candidatos con vínculos regionales que les permitirá sacar alguna votación que, aunque pequeña, les debe servir para resultar elegidos por los votos que se depositen por el partido como por los que lo hagan por el senador Uribe.

Aunque es incierta la votación que reciba Feliciano Valencia, los expertos dan por descontada su elección después de que la Corte Suprema de Justicia revocara la sentencia mediante la cual se le había condenado por el delito de secuestro, por la retención que de un grupo de policías se había hecho en enfrentamientos con comunidades indígenas en el marco de una movilización social.

Feliciano espera contar con el voto de indígenas y confía en que sea suficiente para alcanzar una curul de las dos reservadas para estos grupos étnicos en el Senado.

Las cuentas, en cambio, no parecen alcanzarle al actual representante por el Partido Alianza Verde Oscar Ospina, quien llegó al Congreso, después de haber pasado por la Secretaría de Salud departamental y contar con el apoyo de la denominada maquinaria de la gobernación que lideraba Temístocles Ortega. Éste y Ospina se distanciaron casi al otro día de la elección por lo que los votos de hace cuatro años a la Cámara se repartirán seguramente entre los candidatos liberales a la Cámara.

Los verdes más cercanos a Fajardo no votarán por Ospina y probablemente se dividan entre hacerlo por Antanas Mockus y la actual representante Angélica Lozano.

Los conservadores, después de la derrota de José Darío Salazar hace cuatro años tampoco parece que puedan recuperar la representación que perdieron en la última elección.

El senador de la U, Roy Barreras, espera quedarse con los votos de la U apoyado por el ex candidato a la Gobernación Carlos Felipe Muñoz, propietario de la emisora Radio Súper. Barreras, que nació en Bogotá, ha hecho su carrera política en el Valle del Cauca e hizo una alianza con Muñoz para intentar llevarlo a la Gobernación y ahora a la Cámara de Representantes.

La campaña apenas comienza pero las expectativas para el departamento no resultan halagüeñas, de nada habrá servido que Velasco, Valencia e Iragorri hayan sonado en el partidor presidencial si ese protagonismo nacional no se logra convertir en votos para candidatos de la región que en el próximo período lleven la voz del Cauca en el Senado.