‘El Ojito’, ¿un eco-parque?

A la expectativa están los habitantes de la zona más cercana al antiguo relleno sanitario ‘El Ojito’, por la recuperación ambiental del relleno. ServiAseo afirma que la creación del eco-parque es solo cuestión de tiempo.

Por: Catherin Barreneche y Mónica Hurtado

www.comarcadigital.com – Universidad del Cauca

La comunidad de sectores aledaños a lo que era el relleno sanitario El Ojito lucharon por años para que este sitios se cerrara; luego de que según varios testimonios la contaminación ambiental y las enfermedades transmitidas por vectores en la zona se incrementaran desde que se instaló el relleno en la zona. /Fotografía: Dairo Ortega

Uno de los árboles de la finca de Edgar Marino Llantén, fiscal de la Junta de Acción Veredal, ya ha empezado a florecer. Después de tantos años, al fin ha dado fruto. El tiempo para que aparezca una gripa, ahora es mucho más largo. Han ido mermando las alergias, infecciones y malos olores para los habitantes de la finca más cercana al antiguo relleno sanitario ‘El ojito’ de la ciudad de Popayán.

Las basuras ya no llegan allí, se ha cerrado para siempre. Pero algo falta, aún hay partes donde los desechos no están bien tapados, hay roedores y moscas, aún huele mal. El terreno deteriorado por los años de uso necesita ser convertido en una zona verde, pero Marino no es muy optimista. Hasta ahora no ha visto ningún avance en este lugar.

“Yo llevo viviendo aquí hace aproximadamente 30 años, y siempre nos vimos afectados por la contaminación del relleno sanitario”, dice. Él hizo parte de la Coordinadora Interbarrial-veredal Pro-cierre del Basurero ‘El ojito’, la cual logró después de diez años de lucha que las empresas encargadas del servicio de aseo de la ciudad reconocieran el problema y acordaran el cese total de actividades y cierre definitivo de ‘El ojito’ mediante la resolución 5837 del 28 de agosto de 2014.

Así finalizó un ciclo bastante polémico respecto a los residuos sólidos en la ciudad. Pero en ese mismo instante comenzó uno nuevo. “El compromiso que ServiAseo y la Alcaldía tienen con nosotros, es la recuperación ambiental del terreno El ojito”, explica Llantén. Dicha recuperación consiste en crear un eco-parque para beneficio de la comunidad, que cumpla a su vez de zona recreativa y que mejore el aspecto visual, ayudando  a llevar a cabo el proceso de expansión urbanística, para así a la vez mejorar las condiciones de vida de los habitantes de este sector tan afectado por el relleno en tantos años.

En teoría, el proceso es muy claro, puntual y preciso. Pero en la práctica las acciones presentan retraso. Hasta ahora solo se ha visto la mitad del terreno cubierto por pasto. La promesa sigue siendo lejana y ambigua, mientras los malos olores tan cercanos y evidentes para todo aquel que habite o transite por este sector, anuncian un grave problema a resolver y la inexistencia de medidas que resuelvan la situación.

Aquí lo común es que le ardan a uno los ojos por el olor tan fuerte. Encerrarse desde el mediodía por esas moscas y zancudos, todo esto aún vive con nosotros, es muy difícil olvidar algo como eso”, comenta con un poco de tristeza Llantén mientras mira de un lado al otro su finca. Él vive a tan solo 100 metros del antiguo relleno. La vereda se llama Alto Cajete, y actualmente es habitada por más o menos 80 familias gracias a la reubicación del relleno. La mayoría de familias que habitaban el sector se sumó a la lucha social que logró dar el cierre definitivo al relleno, una lucha que duró diez años.

Unos kilómetros más al oriente, en el barrio Los Naranjos, está Carlos Ramírez Díaz uno de los voceros más importantes de la Coordinadora Pro Cierre del Basurero ‘El Ojito’. “La lucha social que mantuvimos por tantos años merece respeto y no puede ser burlada. A nosotros nos tienen que cumplir, no nos tienen porque coger de burla, esto es algo serio”, dice refiriéndose a la recuperación del terreno. Aunque él no se ve afectado directamente por los rezagos del antiguo relleno sanitario, sí se preocupa por los daños que aún causan las basuras acumuladas. “Según estudios técnicos, el terreno donde se depositaban basuras, sigue produciendo lixiviados hasta después de 25 o 30 años de su cierre, también gases y malos olores en un perímetro de por lo menos 10 kilómetros a la redonda”, añade. Los lixiviados son los líquidos que resultan de la descomposición de las basuras los cuales son altamente tóxicos, toda forma de vida al tener contacto con estas sustancias corre el riesgo de contaminarse y traer repercusiones como la muerte.

En el centro de la ciudad de Popayán, el ingeniero y gerente de ServiAseo, Mario Alexander Romero Trigos habla acerca el eco-parque como una propuesta para la comunidad. “Nosotros  llegamos  hasta  una  instancia  en  la  cual  es  el  cierre,  clausura,  y  pues  ya el desarrollo de todo el parque ya es responsabilidad de la Alcaldía y aunque no nos corresponda esta parte ya hemos acordado con la Administración municipal que las acciones en torno al eco-parque deben empezar lo más pronto posible”.

Según el funcionario, la situación es solo cuestión de tiempo. “Sabemos que los más afectados son quienes viven más cerca al antiguo relleno. Es por eso que nuestra prioridad ahora es acelerar los procesos y gestionar pronto el eco-parque”, agrega Romero Trigos.

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