Semana Mundial del Parto Respetado

Por un nacimiento respetado y humanizado.

Desde el 16 hasta el 22 de mayo, Asmet Salud EPS se une a la promoción del nacimiento respetado; iniciativa mundial que busca promover el respeto de la mujer durante el embarazo, parto y la dieta.

La resolución 3280 del 2018 del Ministerio de Salud y Protección Social, define la Ruta Integral de Atención en Salud materno perinatal, que contiene las atenciones a las que tiene derecho la mujer desde el momento en que decide embarazarse (atención preconcepcional), cuando se embaraza (atención prenatal), hasta la atención del parto, postparto y del recién nacido. Con estas atenciones se pretende mejorar la experiencia reproductiva de las mujeres promoviendo una atención con calidad, equidad, dignidad, reconocimiento de las particularidades, y el respeto a los derechos sexuales y reproductivos.

¿Qué es el parto humanizado o respetado?

Según el Movimiento Nacional por la Salud Sexual y Reproductiva de Colombia (MNSSR), un parto humanizado es aquel que se lleva a cabo bajo la autonomía y decisión de la mujer, reconociendo y confiando en su capacidad de parir, sin prisa, sin restricciones; es un parto donde la mujer puede elegir y se siente segura, indiferente si el parto es vaginal o cesárea, se respeta el proceso natural del parto y se interviene solo si es necesario y con el pleno consentimiento de la mujer.

Beneficios del parto humanizado o respetado:

  • Menor estrés para la mamá y el bebé.
  • Mejora en la experiencia de parto.
  • Mejora del vínculo mamá / hijo(a).
  • Favorecimiento de la lactancia materna.

Principios del parto humanizado o respetado

  • Autonomía: La mujer debe ser protagonista de su parto, tomar decisiones sobre su cuerpo, incluyendo cuándo, con quién, cómo y dónde parir.
  • Trato digno: “El trato digno, respetuoso y confidencial sin discriminar por raza, género, orientación o identidad sexual, condición socioeconómica, valores, creencias o discapacidad”. El personal médico no debe gritar, ni dar órdenes.
  • Información y comunicación asertiva: las mujeres y sus familias tienen derecho a la información (existencia de complicaciones, ventajas e inconvenientes de los posibles tratamientos) actualizada, apropiada, con uso de lenguaje sencillo y suficiente para la toma de decisiones sobre la salud, la evolución del embarazo y el proceso de parto. La presencia del equipo interdisciplinario es indispensable, sin quitarle el liderazgo y la libertad a la mamá, y sin cohibirle sus necesidades de expresión física o verbal.
  • Respeto a la fisiología: no hacer nada que vaya en contra de la misma, por ejemplo: obligar a la embarazada a permanecer tumbada yendo en contra de la gravedad y dificultando por tanto el descenso del bebé por el canal del parto. Todas las gestantes tienen derecho a que el parto se considere como un proceso natural, normal y no patológico. Es deber del personal de salud apoyar la evolución natural de la gestación y la fisiología del parto; evitando prácticas invasivas o suministro de medicación que no esté justificada por la evidencia científica.
Un parto humanizado es aquel que se lleva a cabo bajo la autonomía y decisión de la mujer.

Compañía: Contar con apoyo emocional continuo, que sea de elección de la madre, durante el trabajo de parto, parto y posparto, que esté acompañada por quien ella considere oportuno en cada momento.

  • Libertad: “La libertad de expresión y de movimiento son fundamentales para el desarrollo saludable del parto. Las posiciones verticales apoyan el descenso del bebé y favorecen el manejo de las contracciones. Se recomienda que el pujo sea espontáneo, que lo sienta la madre y no dirigido por “terceros” Durante el trabajo de parto, la madre puede estar en libertad de movimiento, por supuesto con la precaución de contar con un catéter venoso, en caso de presentarse alguna emergencia.
  • Evidencia científica: “Aplicar únicamente prácticas basadas en evidencia científica que se han demostrado como beneficiosas. No hacer procedimientos rutinarios por facilidad del médico o de la institución.
  • Manejo del dolor: El uso de métodos naturales no farmacológicos de alivio y comodidad durante el trabajo de parto es decisión de la madre. Así como también puede solicitar medicamentos para aliviar el dolor si así lo desea.
  • Respeto del vínculo: Evitar la separación de mamá / bebé. La primera hora de vida es clave para generar el vínculo entre mamá y bebé, establecer la lactancia y, además, tiene efectos a largo plazo en el desarrollo físico, neuronal y emocional de ambos.
  • Entrega de placenta: La mujer tiene derecho a que le entreguen la placenta, si así lo desea.
  • Apoyo emocional: Recibir asistencia en salud mental oportuna y de calidad cuando lo requiera o lo desee. En especial, en procesos de duelo gestacional y perinatal.
  • Respeto a las tradiciones: atención en salud durante la gestación, trabajo de parto, parto y posparto bajo prácticas ancestrales de comunidades étnicas, en el lugar de su elección, siempre y cuando se garanticen las condiciones de salud de la mujer y de su bebé.

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