Un proyecto que surgió desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020 por parte de actores sociales y que dirige la concejala Rosalba Joaquí, da sus primeros frutos en diciembre, con el fin de buscar seguridad y soberanía alimentaria en las familias que así lo necesitan, en este contexto de crisis sanitaria.
En los últimos días, la concejal reparte en barrios de Popayán las primeras cosechas de diferentes productos agrícolas cuyas semillas comenzaron a acopiarse de diferentes municipios y veredas en un banco de semillas (frijol, maíz, arveja, lenteja, yuca, entre otros), tanto de especies nativas como introducidas que donaron, al igual que organizaron la distribución por sectores de acuerdo a la vocación del suelo.
En el mismo sentido, la producción pecuaria de huevos, pie de cría cerdos, cuy, conejos, entre otros. Productores de Popayán, Timbío, Sotará y San Sebastián participan de esta iniciativa.
El proyecto planteó comenzar la producción en una forma escalonada y articulada donde unos colocan las semillas, el abono orgánico o químico, fungicidas, insecticidas y la otra parte el terreno, la mano de obra en la producción.
Una vez obtenida la producción se recibe semilla para dispersar nuevamente y se apoya en la comercialización a un precio justo para el productor y consumidor, y permite avanzar en un trabajo de soberanía alimentaria, porque se da inicio a organizar la producción y el consumo de alimentos acorde a las necesidades de las comunidades, otorgando prioridad al consumo local y por ende proteger y regular la producción departamental y municipal.
La producción limpia de estos alimentos permite aportar a una mejor salud. Además se enfoca no solo a monocultivos, también en modelos agroforestales y silvopastoriles. Por eso los objetivos del proyecto son disminuir la escasez de productos alimenticios en época de pandemia, acceso físico, económico y social a los alimentos, en calidad y cantidad para el consumo.