Aquiles, estuve leyendo al artículo 37 de la Constitución, le dice el compadre, mientras caminaban por el polideportivo del barrio de este muy madrugados, y ahí se establece que toda o una parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente, la interpela Aquiles y le dice: ¿Y a qué viene esto compadre? Pues, que en las actuales circunstancias y momentos de reactivación económica y el Covid-19 no son los más propicios para ejercer este tipo de derechos constitucionales. Mire compadre, si lo dice por la marcha de los indígenas hacia Bogotá, vaya y venga, le manifiesta Aquiles. Pero uno ve multitudes de gente “faroliando” por todo lado en la parroquia y eso no importa, no es importante para los medios y mucho menos para las autoridades. El compadre lo mira y dice: Aquiles, definitivamente derecho es derecho, que le vamos a hacer.