Columna de opinión
Por Víctor Paz Otero
El próximo viernes 3 de febrero y en el auditorio del Banco de la República de nuestra ciudad de Popayán, por amable invitación de nuestro amigo el escritor Iván Ulchur Collazos, tendré el gusto de hacer la presentación de su más reciente trabajo literario, cristalizado en una breve y sugerente novela que él ha titulado “Sarria: punta de lanza”.
Esta novela recrea la vida y las equívocas hazañas de un personaje caucano que, en las épocas de la guerra de independencia, tuvo un extraño y notorio prestigio como guerrillero audaz y como hombre sin duda valeroso y hasta despiadado en los rituales siempre crueles y sangrientos que imponen las faenas de la guerra. Se llamó Juan Gregorio Sarria. Fue el lugarteniente y el compañero de armas del general Obando, ese payanés trágico y violento que terminó convertido en carismático caudillo del liberalismo decimonónico; liberalismo que lo consagró como presidente de la República.
La figura de Sarria aparece en la leyenda y en la historia nacional de aquella turbulenta época, asociada a la figura del general Obando y de manera fundamental se los asocia a los dos en un acto de inocultable infamia como fue el asesinato del mariscal Antonio José de Sucre. Ellos inauguraron el doloroso desfile de los grandes magnicidios en la sociedad colombiana.
Dejaré para la presentación del libro de nuestro querido Iván, los diversos comentarios acerca de la valoración y la apreciación bastante divergente que podemos abrigar acerca del personaje protagónico de su novela. Personaje que, dicho sea de paso, también ha tenido alguna figuración secundaria en dos de mis propias novelas históricas. Figura en mi novela biográfica sobre Tomás Cipriano de Mosquera “El demente exquisito”, e igualmente, en mi extensa novela histórica sobre el propio general Obando: “El Edipo de Sangre”.
El texto de Iván plantea y se interroga sobre variados elementos culturales e históricos anudados a ese tiempo desquiciado que se encarnó de nuestras guerras de independencia y al proyecto a un inconcluso y casi fallido de construir una república democrática entre nosotros.
Deseo en esta nota simplemente invitar a la presentación de su ágil y ameno libro, que es aporte valioso a la indagación y a la reflexión sobre los temas y los aconteceres de nuestra historia regional. Una historia por la que en buena parte hemos tenido una especie de indiferencia y a veces una notoria subvaloración, acerca de sus personajes y de los eventos históricos que acaecieron más allá del pequeño y excluyente universo controlado por la presencia del Popayán tradicional.
Resaltaré los muchos elementos de elaboración literaria anudados al agradable y ágil fluir de la breve novela. Destacaré igualmente las preocupaciones emocionales y afectivas que transparenta la obra de Iván en relación con su lugar de nacimiento.
La forma epistolar, dialogante y amorosa mediante la cual la trama del libro se va tejiendo con la presencia y la voz de una mujer que comenta los episodios del drama y de la trama, crea un espacio de comunicación existencial y política en torno a ese lugar tan caro a los afectos del escritor como lo es la pequeña población de Timbío.
En el pasado, la población de Timbío, tan cercana y tan próxima con nuestra ciudad de Popayán, mantuvo vínculos en extremo conflictivos entre ambas poblaciones. Muchas de esas realidades, en buena parte vinculadas a la guerra y a la política son significativamente desconocidas en los anales y en las narraciones acerca de la ciudad de Popayán.
Espero que, en la conversación con su autor, reflexionemos y exploremos muchos de esos temas a veces tan viscerales y a veces tan incomprendidos que se expresan en la historia de la ciudad y algunos de sus extraños personajes.